Ella es Mariana Tarrés, 31 años, oriunda de Salta viviendo en Córdoba, actriz, comediante y con la bandera del "Sí a las modelos plus size". Hoy, Mar -como es conocida en sus redes sociales y en el medio- acumula 271 mil seguidores en Instagram y un promedio de más de 7 mil "me gusta" en las publicaciones. Toda una referente de la moda plus size y las chicas curvy.
Allá por el 2016 sorprendió a todos cuando se postuló en el famoso concurso que se realiza todos los veranos en Villa Carlos Paz llamado "La chica del verano". Se consagró ganadora dejando atrás a Cande Ruggeri, Ailén Bechara, Celeste Muriega y por fin le puso fin al estereotipo que quien gane el concurso tenga el cuerpo y las medidas perfectas.
En una entrevista con Infobae, la comediante habló sobre el bullying que sufrió durante su niñez, la moda plus size que la hizo crear su propia marca "Mar", las tendencias que sigue, las redes sociales y cómo ve a la sociedad argentina con la aceptación de la moda de los talles grandes.
—¿Cómo fue tu adolescencia, sufriste bullying?
—El bullying lo sufrí en la niñez porque en la adolescencia ya estaba más consolidada con mi grupito de amistades y mis compañeros habían madurado bastante y ya no eran tan crueles. No es que no sufrí, sino que yo ya estaba más fuerte y me importaba menos, lo peor fue cuando era pequeña.
—¿Te costaba conseguir locales de ropa para vestirte?
—Sí, me costaba encontrar ropa para vestirme y más siendo de un pueblo. A veces me compraba ropa de hombre o ropa de mujeres grandes porque la de mi edad no conseguía, y cuando mi mamá encontraba algún vestido de mi talle tirábamos cohetes más o menos (contó entre risas). Mi abuela era muy buena modista y ella me hacía unos vestidos muy lindos en mi talle.
Tarrés contó a Infobae la situación que sufrió hace un par de años en la puerta de un boliche: "A mis 25 años para ir a un boliche tenía que ir a las casas de ropa de talles especiales y siempre me compraba ropa de señora, negra, con estampados florales y tipo carpa. Una noche a las 2 de la mañana, haciendo la fila para entrar a un boliche, un chico de mi misma edad me toca la espalda y me dijo 'permiso, señora'; cuando me lo dijo entré en un ataque de furia y le dije 'a mí decime gorda'. Y después pensé, tiene razón, el vio de atrás a una mujer vestida de señora. Si me veía de frente se iba a dar cuenta de que era joven, él seguramente está acostumbrado a ver a las chicas vestirse con minishorts, tops y bucaneras -que a mí no me suben en la pantorrilla-".
—¿Cómo empezó la idea de hacer una marca plus size?
—Empecé trabajando para tiendas de ropa, pero estas no valoraban el trabajo de una modelo plus size. En el país no está considerado como un trabajo y es muy duro, son varias horas de fotos o grabaciones y prestar mi imagen y solamente me pagaban con una remerita de algodón que a ellos les costaba dos pesos. Y ahí fue mi click y dije 'se tiene que empezar a respetar el trabajo de la modelo plus size, que las chicas que sean profesionales cobren por su trabajo', porque mi tiempo vale como el de Pampita o una modelo 90-60-90.
“Me rehúso a que una chica de 25 años se tenga que vestir con ropa de señora, me gusta que las chicas se vistan como quieran y no como puedan. Los gordos vivimos teniendo que vestirnos como podemos y no como queremos”.
—¿Te gusta la moda? ¿Seguís las tendencias?
— Con mi marca tenemos que seguir la tendencia. Lo que hacemos es replicar los talles chicos y llevarlo a los grandes. Eso que dicen, que la gorda no se puede vestir como la flaca, es una mentira. Derribamos todos los mitos, por qué una gordita no se podía poner un short o un jean todo roto, o pantalones blancos o bikinis. No podemos vivir estructurados con la tendencia de la moda que dijo tal diseñador, 'basta de querer encajar en las tendencias, la felicidad no está ahí'.
—¿Cuál es el outfit con el que te sentís más segura?
—No tengo un outfit en particular, hoy encontré en mi cuerpo mucha seguridad con los trajes de baño y bikinis, algo que cuando era más chica no me pasaba, yo fui la gordita tímida que iba a las piletas y no quería mostrar el cuerpo frente a mis compañeros. Hoy increíblemente me siento cómoda y una diosa, camino por la playa y me siento Pampita. También creo que es cuestión de actitud y de todo lo que me tocó vivir.
—¿Cuál es tu opinión sobre que poco a poco la moda plus size se impone en el universo fashion?
—Me encanta que sigamos imponiendo la moda plus size a todo el mundo, pero a la Argentina le faltan años luz porque somos un país muy inseguro donde las grandes marcas no se animan a hacer talles grandes porque creen que no los van a vender. A su vez, jamás una marca de talle grande va a poner a una modelo gorda en la tapa de una revista o en algún cartel en la calle por una simple cuestión de que la marca va a ser burlada.
"Nuestro país es muy gordofóbico y discriminador, somos unos de los peores países, me encanta que en el mundo se imponga lo plus size. Si bien Argentina es un país que ve lo que se hace afuera y copia, ojalá en algún momento lo haga".
—En las redes sociales, ¿recibís mensajes apoyándote o te burlan? ¿Respondés o los ignorás?
—Sí, recibo muchos ataques. A veces respondo, pero respondo para enseñarles, hay muchos que me han agredido y me han terminando pidiendo perdón. Venimos de una sociedad que desde chiquitos vienen creados con prejuicios y rechazan lo diferente. Me quedo con la gente que me apoya, y se sabe que siempre la gorda va a ser la burlada y lo que le pase a la gorda va a ser 20 veces más gracioso si le pasa a una flaca. Yo lo tomo de quien viene. Los que insultan son personas tristes que en vez de llegar a su casa y hacer lo que les gusta prefieren agarrar el celular e insultar a algún famoso o a mí.
—Del 1 al 10, ¿cuán difícil es conseguir talle en Argentina?
—Un 10. Hoy, por decirte un ejemplo, en Córdoba hay 2 millones de habitantes y como mucho hay 5 locales de talles grandes. Yo tengo sucursales en 11 ciudades del país, pero no todos se animan a vender talle grande. Por eso yo con mi marca trato de ayudar a que la gordita no se deprima, que salga a bailar con ropa linda y que se arregle.
—Por último, sos actriz y tenés tu propio stand up, ¿tocás estos temas?
—"Minas Jodidas" (como se llama su stand up) habla de un montón de temas que les pasan tanto a los hombres como a las mujeres. No solo hablo de la gordura porque yo pretendo que el show lo vaya a ver desde una flaca pero también una gordita. Abordo temas como las familias, las situaciones simples como tomar mate, el fracaso del sexo y la parte de la gordura me la tomo con mucho humor por el bullying que sufrí toda mi vida.
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