El mundo de la moda poco a poco se está abriendo a la inclusión en las pasarelas. Ejemplos de este esperado fenómeno se dieron cuando desfiló Ashley Graham para Michael Kors o Winnie Harlow la modelo con vitiligo, y con la participación en campañas publicitarias de modelos curvy, de color y con discapacidades, y en las portadas de las revistas de moda más importantes con mujeres "plus size", la campaña de Tommy Hilfiger "Tommy Adaptive" o con la última musa de Karl Lagerfeld, Adut Akech, una modelo refugiada de Sudán.
Y ahora, la diseñadora Talisha White hará su presentación de colección primavera-verano 2019 en el marco de la semana de la moda de Nueva York. Para ello, apostó a la diversidad y convocó a Marián Ávila, una joven modelo de 20 años que tiene síndrome de Down.
No es la primera vez que Ávila se sube a una pasarela. En marzo del 2016, de la mano de Lina Lavin, debutó en un evento benéfico de Madrid para ayudar a personas afectadas por la fibromialgia, repitiendo también su pasada en el Fashion Week de Sevilla.
Luego de ver el talento de la joven, el diseñador Francis Montesinos la invitó a su show de Valencia y, durante la última Fashion Week de Madrid, las diseñadoras que le dieron la oportunidad fueron Agatha Ruiz de la Prada y su hija Cósima Ramírez.
Si bien Marián no acumula -todavía- muchos seguidores en Instagram, recibe mensajes alentadores. Las marcas españolas, tanto de indumentaria como de accesorios, le hacen regalos a cambio de fotos. Su talento ante la cámara es innegable.
Marián tiene una gran pasión que es posar ante la lente de fotógrafos. Sin timidez y sin nadie que le impida moverse con gracia, se desenvuelve como nadie. Le regala a los profesionales miradas seductoras y de felicidad.
Sigue la moda y las tendencias. Está al día con lo último que se usa y su guardarropas está nutrido de vestidos, faldas, pantalones, camisas, remeras y zapatos de reconocidas marcas.
Éste es tan sólo el comienzo de lo que promete ser una carrera con promesa.
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