El cuidado del pelo es fundamental para que se vea sedoso y sano. Pero la tendencia de estos últimos años es el cuidado in-house, con tratamientos naturales y elaborados con productos que se tienen en casa o de fácil acceso, sin necesidad de recurrir a una peluquería.
En el verano, entre el sol y el agua de las piletas y el mar, el cabello sufre bastantes maltratos, pero el frío también tiene lo suyo. Lo reseca y lo quiebra por las bajas temperaturas, perdiendo volumen, fuerza y hasta el color.
Para prevenir que las micropartículas y los gases presentes en el ambiente se adhieran al pelo, cada vez aparecen más soluciones que disminuyen los efectos de la contaminación y lo vuelven menos vulnerable.
En diálogo con Infobae, Vinicius Bim, experto en innovación capilar de BASF, reveló cuáles son los ingredientes naturales que se pueden utilizar para la reconstrucción del cabello y la protección contra las bajas temperaturas, y cuáles son sus beneficios.
Aceite de coco
Los emolientes obtenidos del aceite de coco revitalizan el cabello y le aportan suavidad, ya que son lípidos biocompatibles con nuestra piel que no generan irritaciones y reparan intensamente, evitan el quiebre del cabello, realzan el brillo y posibilitan un efecto seda.
Proviene del proceso de prensado de la pulpa del coco, que se compone casi en su totalidad de ácidos grasos de cadena media y sustancias antioxidantes. Por su textura, aroma y propiedades, el aceite de coco es una gran alternativa para sustituir los acondicionadores comerciales. No contiene sustancias químicas agresivas y está lleno de vitaminas, minerales y proteínas que fortalecen las raíces.
Las propiedades antimicrobianas y antimicóticas del aceite de coco se han utilizado como solución contra el exceso de caspa y sus síntomas. Su aplicación calma la irritación, disminuye la descamación y alivia la incómoda sensación de comezón.
Árbol de argán
El aceite de argán fue utilizado por siglos entre las comunidades de mujeres marroquíes, quienes lo usaban para el cuidado de su piel, pelo y también uñas. Muchos de los "secretos de belleza" contienen este ingrediente, ya que tiene una buena capacidad de absorción y deja una sensación de suavidad.
El aceite de argán tiene una composición rica en omega 6 y tocoferol natural, que protege a las células frente a la contaminación y la exposición solar que afectan la juventud del cabello. Se incluye en productos nutritivos para el cabello ya que revitaliza el cuero cabelludo, nutre las fibras y recupera el brillo y la suavidad. También puede incluirse en serums anti-edad ya que aumenta la firmeza y aumenta el volumen de mejillas y labios y en aceites y lociones para nutrir o masajear la piel.
Moringa
Moringa es un árbol con grandes propiedades que crece en zonas tropicales y subtropicales. Las microproteínas de la semilla del fruto de moringa lo convierten en un ingrediente que fortalece tanto los cabellos normales como aquellos dañados. De esta semilla se extrae un aceite (también llamado behem) que antiguamente se utilizaba para preparar cosméticos y medicinas y hoy es una barrera frente a la suciedad, la polución y los rayos UV.
Genera una barrera frente a la suciedad y la polución, evitando que las partículas se adhieran al cabello. Se utiliza en shampoo y acondicionadores anti-polución y en tratamientos especiales para cabellos grasos.
Planta de cassia
La planta de cassia es una planta exótica nativa de Burkina Faso, que también se distribuye América del Sur y el Caribe, las islas del Pacífico, África y el sudeste asiático. Sus flores son doradas y duran gran parte del año.
La cassia tiene propiedades antioxidantes que permiten recuperar, proteger y fortalecer el cabello. Cuando se lo aplica en la raíz del cabello, lo rejuvenece: retrasa la aparición de canas, mantiene el color natural y estimula el crecimiento.
Principalmente, se utiliza para elaborar los shampoos y acondicionadores anti-edad, lociones anti-caída y sprays que protegen el pelo del sol.
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