Carolina Herrera, Mary Quant, Coco Chanel, Diane von Fustenberg, Miuccia Prada, Vivienne Westwood y Diana Vreeland marcaron un antes y después en la industria fashionista mundial.
Desde la creación de la minifalda, la icónica camisa blanca, intervenciones artísticas en las prendas, la revolución femenina, algunos géneros innovadores y hasta la herencia de grandes imperios, una breve historia de siete mujeres únicas.
Coco Chanel
En los años 20, Coco Chanel supo imponer la moda para mujeres con personalidad libre y fuerte con la creación de un nuevo estilo femenino durante el siglo XX. Se atrevió a rediseñar prendas masculinas para las mujeres como la sastrería, y a diseñar prendas cómodas para una mujer moderna.
Chanel fue la creadora del famoso "little black dress", una prenda que hoy es considerada un básico en el guardarropas de toda mujer. Un vestidito negro que "salva" para cualquier ocasión, cocktail, fiesta, presentación, para la oficina o eventos y que, con el agregado de accesorios, puede transformarse en un outfit completamente diferente.
Convirtió su apellido en un gran imperio que hoy, además de ser una maison francesa de moda con indumentaria, carteras, zapatos y accesorios, cuenta con su línea de cosméticos y fragancias. Con boutiques alrededor del mundo, las famosas hoy lucen los diseños de Karl Lagerfeld, quien hoy está a cargo de la dirección artística de la casa.
Mary Quant
Ella es la creadora de la minifalda, una de las prendas femeninas por excelencia. De diferentes géneros, hoy todas las marcas y diseñadores le rinden homenaje a la diseñadora británica que fue un boom en los años 60. A su vez, la mini fue introducida al mundo de la moda como un signo de liberación femenina.
¿Pero cómo llegó a diseñar esta tipología? "Un día me asomé al aula de al lado y vi a una bailarina con una falda de 25 cm de largo. Lo que me llamó la atención fue que el conjunto se centraba en lo que llevaba en los pies: un par de calcetines blancos y unos zapatos de charol con tiras en los tobillos… La visión de aquellas piernas tan bellas se me quedó grabada", declaró en una entrevista a un diario británico.
Además de la minifalda, se inspiró en el pop art y en los viajes galácticos, que nutrieron a sus prendas de color y géneros llamativos e innovadores como el plástico. Llegó a la portada de la revista de moda Vogue en 1964.
El éxito que tuvo en Londres llevó a que Isabel II le hiciera entrega de la "Orden del Imperio Británico", honor que recibió luciendo la famosa prenda.
Diana Vreeland
Durante 30 años fue parte de la prestigiosa revista Harper's Bazaar. Comenzó siendo columnista de moda y logró ser su editora. Siguió su camino en el mundo editorial en Vogue y al mando del Costume Institute of the Metropolitan Museum of Art en Nueva York.
La periodista especializada en moda quiso darles un estilo "hollywoodense" a las revistas en la que ella fue directora para incorporar a celebridades en las tapas y editoriales.
Hoy su nieta Carolina Vreeland sigue sus pasos en las industrias de la moda y de la música. La millennial es cara de marcas de indumentaria y posa para las editoriales y las lentes de los mejores fotógrafos.
Vivienne Westwood
El movimiento punk de Londres es el sello que marcó la moda de la diseñadora Vivienne Westwood. En aquel entonces, cuando ella era furor por sus innovadoras prendas, se destacaba del resto por ser "revolucionaria" y poderosa por su visión sustentable.
La "madre" del punk en la moda, para cada una de sus presentaciones, combinaba sus diseños con extravagantes maquillajes y peinados. Entre sus géneros favoritos destacaban los tartanes o escoceses.
Carolina Herrera
La elegancia y sofisticación describen a la perfección a la diseñadora. La camisa blanca se convirtió en uno de los hitos que marcaron un antes y después en la carrera de Carolina Herrera, una prenda llena de estilo apta para toda ocasión.
Es considerada una de las mujeres con más estilo y más chic del mundo por las colecciones inspiradas en siluetas femeninas y colores puros. Casi sin estampados, el blanco, el negro y el colorado son tres tonalidades que nunca faltan en cada presentación de temporada.
Hoy Carolina Herrera se convirtió en un ícono mundial de moda y tiene tiendas en todo el mundo y sus shows son unos de los más esperados en las semanas de la moda que se desarrollan en las capitales más fashionistas.
Diane von Fürstenberg
El vestido envolvente es la prenda que identifica a la diseñadora belga Diane von Fürstenberg. El drapeado del modelo y la silueta al cuerpo se convirtió en todo un ícono de los setenta.
"Es más que un vestido, es un espíritu", dijo Fürstenberg en una entrevista al diario británico The Independent. El éxito radica también en su transformación que permite, con cambios de accesorios, que funcione de manera espectacular tanto de noche como de día.
Miuccia Prada
Es la heredera de Prada, y logró convertirla en una de las casas de moda más importantes del mundo. Además de desempeñarse como diseñadora -sin tener el título-, tiene un doctorado en Ciencias Políticas y estudió artes dramáticas. Pero luego de graduarse tomó el mando de Prada -fundada por su abuelo Mario- y la convirtió en un "peso pesado" dentro de la industria.
Hoy está al mando de la firma con sus líneas de indumentaria, calzado y marroquinería, y desde 1992 la marca que lleva el nombre de su apodo "Miu Miu", dirigida a un público juvenil inspirado en su guardarropas. Con colores llamativos, apliques, prendas divertidas y fuera de lo convencional, logró que se diferencie del imperio de su abuelo con la extravagancia de los diseños.
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