El novio principe Harry fue el centro de la atención en día de su gran boda. Los nietos de la Reina Isabel II arribaron según el cronograma en la flota real de la realeza británica, que los dejo en a metros de la capilla de St George.
Cómplices, Harry y William fueron caminando saludando a los miles de fanáticos que se acercaron. En sintonía, ambos vistieron similar.
Para estar a la altura de la circunstancias, llevó el uniforme de gala en tono azul noche de los Blues and Royals. La actual monarca dio un permiso especial al príncipe Harry para casarse con ese uniforme, tal y como era su deseo.
Los trajes fueron confeccionados por Dege & Skinner, sastres de la tradicional Savile Row. También homenajeó al los Invictus Games, con correas laterales que caen desde el cinturón. El look incluye guantes y sombrero con escudos.
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