El primer día del New York Fashion Week no podía haber terminado de mejor forma. Después de dos grandes presentaciones -la visión futurista del diseñador Jeremy Scott, y el revival ochentoso de Tom Ford- llegó la hora de festejar. Y así, la para inaugurar la edición otoño-invierno 2018/19 se llevó a cabo la primera fiesta privada la que Infobae tuvo acceso exclusivo.
Angie Landaburu, la influencer argentina de 24 años con más de 214 mil seguidores en Instagram, registró cada momento de la espectacular celebración. Fue la invitada especial de la modelo y socialité Hailey Baldwin -a quién conoció el año pasado en la fiesta de Dolce & Gabbana en el Fashion Week de Milán -y desde allí coincidieron en otros eventos fashionistas y hoy entablan un vínculo donde el fashionismo esta en el centro de cada escena.
La anfitriona de la noche de apertura de las fiestas fue Justine Skye, la cantante preferida por los newyorkers- quien eligió uno de los lugares más trendys de la ciudad con acceso restringido para apenas 50 personas: Socialista.
Las argentinas disfrutaron de una noche a pura música y con la mejor coctelería de autor con otros influencers, it girls y los millennials del momento como Kendall Jenner, Hailey Baldwin, Joan Smills, Anwar Hadid, Nicola Petz y Madison Beer, que estuvieron hasta el cierre del evento.
El exclusivo lounge ubicado en el corazón del Soho tiene por orden estricta que dentro del establecimiento queda prohibido el uso de los celulares para respetar la privacidad de los invitados y celebrities que concurran.
"Un ambiente relajado. Como los celulares están prohibidos genera un clima con cero estrés donde uno puede bailar y divertirse sin importar si uno es celebridad de alto o bajo perfil", contó Landaburu.
Éste es uno de los favoritos de la influencer por tener una decoración cálida y canchera dando la sensación de estar en el living de una casa. El ambiente genera clima amigable apto para el relax. No hay más de tres sillones, cuenta con una barra al fondo y cuadros inspirados en el pop art en las paredes.
"La fiesta fue súper distendida. Se vivió un ambiente orgánico y la moda fue el eje principal. De hecho, pude intercambiar algunas palabras con Kendall Jenner. Justine fue una gran anfitriona: se encargó de animar el evento con su música", concluyó.
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