El universo de la moda comenzó, de manera gradual, a aceptar nuevas siluetas. Los cuerpos convencional e históricamente promovidos -la famosas medidas 90- 60 – 90- fueron reemplazados por mujeres de curvas pronunciadas. En ese mismo contexto, un país como Francia- Meca de la moda- a través de una nueva normativa exige a cada modelo un certificado médico que acredite un índice de masa corporal (IMC) adecuado antes de subir a la pasarela. Al mismo tiempo, se establecieron como referentes de estilo y llegaron hasta las portadas de las revistas más célebres, musas de talla grande como Ashley Graham -ícono global-, que muestra una diversidad más cercana a la realidad.
Este fenómeno también impactó en Argentina, lo que permitió cambiar el paradigma en los estándares de belleza, abriendo así el camino a la creación de dos agencias de modelos plus size.
Como parte del staff de 15 chicas de Plus Model Argentina, la agencia pionera en el país, Brenda Mato (27) es su cara más visible. Lleva desde el año 2015 cautivando a las marcas femeninas locales. Cómoda con su cuerpo "rellenito" (como ella misma lo cataloga) demuestra un estilo natural a la hora de posar.
"Nunca fui demasiado flaca para ser considera flaca por esta sociedad", confesó a Infobae. "Desde el último año, la demanda de trabajo aumentó y es un mercado que está creciendo, y creo que se debe a que los clientes no se identificaban con las imágenes que pretendían vender. Sin embargo, las grandes casas aún tienen sus tapujos y no se animan a mostrar tan libremente", explicó.
Qué es ser de talla grande
En la actualidad, en la Argentina no existe una ley nacional de talles. Sólo las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Chaco, San Juan, Mendoza, Santa Cruz, La Pampa, Río Negro, la Ciudad de Buenos Aires -y algunas jurisdicciones- tienen normativas sancionadas que regulan el mercado textil.
En el mercado local, los talles empiezan en el 36 y terminan en el 44. A partir de ahí empiezan lo llamados talles grandes. Para lo que no responden a esos parámetros, es una verdadera odisea ir de shopping, no sólo por las limitaciones, sino que además la mayoría están segmentadas a su antojo. "A mí lo que me molesta es la estandarización. El talle 46 es el promedio de todas las argentinas y estamos muy lejos de encontrarlo en muchas prendas de la industria", destacó Mato.
A mí lo que me molesta es la estandarización. El talle 46 es el promedio de todas las argentinas y estamos muy lejos de encontrarlo en muchas prendas.
Nadie le escapa al ojo del Photoshop
¿En las campañas de talla grande también hay retoque 'excesivo' de Photoshop? "Obvio", respondió Mato a la pregunta de Infobae. "No todo es tan real. Una vez me pasó en un campaña de jeans que miraba la imagen y no entendía, hasta que me miré y me di cuenta de que me habían eliminado los rollitos de la panza. Yo de perfil tengo pancita. Por eso creo que la imagen vendida de los cuerpos plus, no es real", explicó.
Estereotipos en clave curvy
Todo es cuestión de centímetros. Brenda confesó que existen parámetros que se deben seguir. Para empezar, la altura. "1.60 es el mínimo exigido". Sus curvas de 119-95-120 también son reguladas como en la alta costura. "Hablan de mujeres reales pero no es tan así, hay que seguir ciertos parámetros desde la altura o que la silueta responda a un prototipo comúnmente llamado reloj de arena, con cintura y panza plana", detalló.
A propósito, Gabriela Vidal, ex modelo y directora de Visage Models, celebra la apertura de una agencia en busca de la diversidad, en el universo fashion local. En líneas generales se buscan "modelos con curvas armónicas, que la cintura sea marcada respecto a la cadera y que tenga buen busto (taza) no solo espalda". Sin embargo, la dinámica de selección en cada casting depende de los que exige cada marca.
"Nosotros aún no creamos nuestro departamento curvy, pero sí contamos con algunas chicas para realizar alguna campaña puntual", afirmó Vidal. Lo compara con Estados Unidos y sostiene que el mayor desafío es la inclusión en las marcas más comerciales.
Marcas con talles diversos: la guía completa
Capital Federal
-Alta Moda: es una empresa familiar con más de 40 años de trayectoria en el rubro de indumentaria femenina. "Cuando decidimos representar a la mujer argentina urbana, nos comprometimos a que nuestras prendas se identificaran con un estilo, de calidad, actualidad y buen gusto", explican desde la marca.
-Red O'Ndesses Lencería: el talle único no es el único talle; eso es lo que motivó a la creación de esta firma de diseño. Se confecciona de forma artesanal lencería para todos los talles y en especial talles grandes, con corpiños hasta el Nº 130.
-Donatella: nació hace 10 años respondiendo a una necesidad personal y a la inexistencia de oferta en talles especiales fijando el objetivo en satisfacer dicha necesidad, de poder acceder a la moda aunque nuestro cuerpo no sea pequeño. Presentan al menos 6 talles.
Buenos Aires
-Remigia Torres: colores, estampas, una excéntrica paleta de tonalidad para una mujer real que busca desde su ropa expresarse libremente sin condicionamientos.
Mendoza
-Fabulosas: una multimarca que ofrece los básicos del guardarropa siguiendo las tendencias de la moda. Especialistas en modelos que se adaptan a los cuerpos, desde remeras con mangas amplias, espaldas que no tiren y camisas a prueba de botones que se abren.
Santa Fe
-MUECK design for every BODY: inspirado en el artista plástico, reflejan una visión creativa en torno a la moda.
En todo el país
-La Urbana: pioneros en ofrecer diseño y calidad en prendas en talles reales a las mujeres de toda la región. Reconocidos por la dedicación en el asesoramiento integral a sus clientas que confían en su criterio estético.
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