Francisco Tinelli es un príncipe rebelde. Heredero y tercer hijo de Marcelo Tinelli, su personalidad contradice el histrionismo de su padre. No persiguió los parámetros de moda de uno de los personajes más influyentes del país. No cargó su piel de tatuajes ni expone un look audaz o provocador. Su estilo es autónomo y desentiende los estándares promovidos por su padre, que sí se traducen de una manera potenciada en Candelaria.
Instalado en Punta del Este junto a toda su familia, se pasea con su novia Martina Villar, modelo, estudiante de Ingenieria Textil y cuatro años mayor que él.
Está viviendo en la chacra "Guanahani" con a sus dos hermanas mayores. Presenció el debut como cantante de Cande Tinelli ante más de 400 personas en uno de los paradores más exclusivos del balneario uruguayo.
Su estilo es más oculto y reservado. Mariano Capraola, asesor de moda y columnista de televisión, analizó su impronta de príncipe en rebeldía. Dice que eligió ponerse una corona modesta. "No coquetea con la ropa ni toma riesgos con la moda", describió y lo bautizó como un ejemplo del anti-moda: "Si bien usa ropa de casas cotizadas, prefiere no lucir las etiquetas ni mostrar marcas en su vestuario".
"Tiene lo que se le llama fondo de placard: prendas básicas con colores básicos", definió Capraola. Su esencia no es la de un prometedor representante de un movimiento millennial de moda. No asume los cánones que sí viven en sus hermanas, en su concepto de it girls. Pero desde la "no moda", también hay una búsqueda de estilo propio. Fran, dice el especialista, provoca a la moda desde afuera de sus fronteras.
Su oferta cromática no sale del gris, el blanco y el negro. Su interacción con la moda se reduce a situaciones específicas: cuando fue la cara de Ginebra Hommes, la apertura a la sección hombres de la firma de Micaela Tinelli y Romina Pigretti. Allí cambió su pelo y mostró un perfil más seductor. Fuera de esa y de otras eventualidades, Francisco nunca vestirá de traje o de ropa deportiva. Su armario se circunscribe a ropa básica en la misma gama de colores: hasta rechaza el jean denim.
"Cuando coquetea con la moda, lo hace para el lado del rock", advirtió el asesor de moda consultado por Infobae. El hijo varón más grande del clan Tinelli es fiel a un estilo clásico bien distinto al de su padre. Allí en esa diferencia, en ese toque personal, es donde genera identificación con otros jóvenes de su generación. Aunque su Instagram no sea tan utilizado, todo lo que comparte es replicado y sirve de inspiración.
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