Holly Golightly baja de un taxi. Con un little black dress de Givenchy, una gargantilla de perlas y unos lentes oscuros, el personaje interpretado por la icónica actriz Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffany's –film de Blake Edwards basado en la obra de Truman Capote– admira la vidriera repleta de joyas mientras disfruta de un desayuno. Era un hábito cotidiano que la llevaba a un mundo eterno de fantasías. Con el tiempo, se convirtió en una tradición de los turistas que arribaban a la Gran Manzana y posaban frente a la icónica tienda de la Quinta Avenida de Tiffany & Co, quizás con una rosquilla, un bagel y un café en mano.
Ahora será posible desayunar en la mismísima tienda, in situ. En el cuarto piso del local de la Quinta Avenida de la joyería Tiffany por primera vez abrió un restaurante propio para que los fanáticos de la película tengan la posibilidad de recrear algunas de las escenas. Y que las fotos de turistas y residentes ahora puedan sean reales y no simuladas.
Blue Box Café está ambientado con el tradicional color aguamarina que caracterizan a la marca, y que hasta se conoce como "verde Tiffany". Los sillones, las paredes, la mantelería y la vajilla evocan los años 60.
"Tanto el café como el rediseño del lugar y el piso de accesorios reflejan una experiencia de lujo moderna", dijo Reed Krakoff, director artístico, en un comunicado de prensa. "El espacio es experimental y vivencial: una ventana al nuevo Tiffany".
Esta incipiente inauguración completa el piso, donde antes solo se encontraban los objetos de decoración y accesorios de menor valor de la tienda. Los directores artísticos y creativos de la firma de joyas estudiaron el mercado y llegaron a la conclusión de que la generación de los millennials solamente invierte el dinero en experiencias diferentes, por lo que pensaron en crear este café 'accesible'.
Allí se puede desayunar, almorzar y quienes cenen temprano –antes del cierre 17:30– también tendrán una exclusiva carta de dos menús ya establecidos por el café, y sus precios varían entre los 29 y los 39 dólares.
El desayuno –con un costo de 29 dólares– incluye croissants, frutas de temporada, selección de huevos de trufa, bagels de salmón ahumado y las tradicionales avocado toasts. Para el almuerzo se sirve una sopa de champiñones como aperitivo y sándwich de pollo. Quienes deseen probar el servicio de té completo, lo podrán disfrutar por un costo de 49 dólares y se pueden degustar unos selectos blends de té y exquisita patisserie.
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