Los ideales de belleza van cambiando a lo largo del tiempo. Las modas, a diferencia de las tendencias, son efímeras y mutan con cada vez más frecuencia.
Actualmente en el universo beauty la línea del no make up o el efecto sin maquillaje prima en las pasarelas, las campañas publicitarias y en las alfombras rojas. La piel al natural gana terreno.
Así como el falso lunar de la icónica Marilyn Monroe, hoy las pecas de mentira lo invaden todo. Así como años atrás las técnicas en maquillaje consistían en cubrirlas, hoy se lucen con orgullo. "Es moderno mostrarlas, le da valor a verse natural. Es sinónimo de juventud. La tendencia se inclina a no cargar el cutis de maquillaje", comentó a Infobae Bettina Frumboli, maquilladora de importantes celebrities como Marcela Kloosterboer, Oriana Sabatini y Julieta Cardinali.
En esta misma línea, una firma lanzó unas láminas con manchas que emulan esta pigmentación en diferentes versiones para aplicarlas en la piel.
Pero para las que buscan un cambio permanente el tatuaje facial es la opción elegida. El proceso se lo conoce como freckling, del inglés freckles, que consiste en dibujar pequeños puntos en diversos colores según la tonalidad de la piel.
Dependiendo de los gustos de cada persona, se eligen las zonas a intervenir como nariz, mejillas o frente. Las sesiones pueden extenderse hasta dos horas. Los resultados se eliminan de manera natural aproximadamente a los dos años de sus aplicación; esto es posible gracias al uso de tintas biodegradables.
Esta modalidad también comenzó a implementarse en gabinetes de estética bajo el método cosmético de microblanding que se aplica en el diseño de cejas.
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