La primera dama acompañó al presidente Mauricio Macri para conmemorar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Para esta ocasión conservó la línea de estilo que la identifica.
Su belleza natural está siempre bien acompañada de una adecuada elección del outfit dentro de las reglas que marca el protocolo sin perder el aura personal. Usó un atuendo sobrio y discreto en tono vainilla que incluía un vestido a la rodilla acompañado de un saco oversize. Completó con stilettos y clutch.
"Estaba impecable, con este equipo no hay desaciertos. Cobra vida con el juego visual, el abrigo es más oscuro con un género cashmere con trama y el vestido más claro en color tiza", destacó el diseñador argentino César Juricich a Infobae.
Mantuvo su estilo también a la hora de maquillarse con sombras tierras y boca nude que resaltaba sus facciones. Llevó el cabello recogido en cola de caballo y ausencia total de joyas.
El toque patrio fue su escarapela-joya creada a la medida de la trascendencia del acto por el artista Celedonio Lohidoy, que lució el año pasado en la misma ocasión. Me gusta que la lleve una vez más con orgullo en su pecho", resaltó el creador a Infobae.
De hecho, la propuesta fue muy similar a la que eligió la ceremonia pasada, salvo por el color, que en 2016 fue en la paleta de los grises.
Ya no hay dudas de que Juliana Awada es una referente en el mundo de la moda y lo demuestra con cada elección. Desde su oda al glamour en cada gala hasta sus looks repetidos en su gira asiática.
LEA MÁS:
Debate sobre el look de Juliana Awada en China : casual chic o charlestón