Laura Noetinger recibió a Infobae en su atelier de Palermo con un despligue de creaciones coloridas, disntiguidas y de calidad para decorar la cabeza (Adrián Escandar)
Tocados, fascinators, vinchas y sombreros, piezas elegantes que invaden la moda urbana pero que no son para cualquiera, a eso se dedica la talentosa Laura Noetinger. "En Europa están acostumbradas a los lucirlos en su día a día, en Argentina son más conservadoras, pero cada vez más mujeres se animan", analizó en su atelier de Palermo.
Noetinger estudió en Londres y tuvo como maestro a Bruce Oldfield, un diseñador increíble que vistió a muchísimas personalidades, como Lady Di. Con ese bagaje volvió a Buenos Aires en 2006, lista para explorar un camino jamás transitado en el país. En la actualidad tiene una fiel clientela de estrellas, con la reina Máxima de Holanda como principal figura.
La sexta edición del Gran Prix de Baron B tuvo lugar en el Hipódromo de Palermo y Noetinger fue la gran protagonista; se trata de un evento de estricto dress code, y cada año las invitadas deben lucir fascinators, esas piezas que se llevan en la cabeza adornada con flores, plumas y una infinidad de materiales. Celebrities, diseñadores, empresarios y fashionistas acudieron con su prenda de autor, todo realizado de manera artesanal 100 por ciento a mano. "A la hora de crear tengo en cuenta la personalidad y el look que van a llevar, son un complemento llamativo, que a veces es más recordado que el vestido, pero jamás deben competir con él", explicó Noetinger.
El tocado se puede usar de día, pero es para la noche
En el evento se destacaron los fabulosos tocados de Natalia Lobo, Paloma Cepeda, Mariana Arias, Anamá Ferreira, Taina Ferreira y Julieta Cardinali, todos con el sello inconfundible de la creadora. "Yo me encargo de la creación desde el inicio, es un proceso artesanal que lleva aproximadamente dos horas en los más simples y hasta 3 días para los más elaborados. Y el resultado final es muy divertido", resumió la diseñadora.
Cepeda fue una de las más distinguidas de la noche, enfudada en un vestido de Fabián Zitta en tonos colorados e inspiración oriental. Un sencillo tocado "de palitos" a tono que creó Noetinger fue el toque final.
Ferreira fue otra de las más llamativas, con un vestido de encaje y un colorido un tocado de margaritas y crin de caballo. "Como su vestido tenía una terminación con flores, pensé en algo primaveral", detalló la diseñadora.
El look más admirado por la propia Noetinger fue el de Sole Ainesa, que lució un diseño de Pablo Ramírez inspirado en el personaje de Caperucita Roja y un imponente tocado, creado por Flor Tellado, que trabajó junto a la sombrerera más conocida de la Argentina.
“Aunque es un nicho pequeño, la posibilidad de imaginación es muy diverso, se puede innovar con materiales, formas y diseños para la cabeza”
–Más allá de los dress codes impuestos, ¿ las argentinas se animan a lucirlos?
–Son muy conservadoras, más temerarias, pero cada año siento que se arriesgan un poco más. Por lo general, lo escogen para grandes ocasiones, por ejemplo las madrinas y novias.
–¿Un sombrero o fascinator son más recordados que el vestido?
–Tiene que acompañar a la usuaria, jamás opacar. Todo tiene que estar en perfecta armonía, es un complemento de la personalidad y outfit. Si un sombrero llama demasiado la atención genera un desequilibrio, y eso no es bueno.
–¿Cuáles son las claves para lucirlos?
–Que se adapte al rostro y altura de su usuaria, que tenga armonía con el outfit y la ocasión y que siempre sea liviano, si no es imposible de llevar
–¿Cuál es el primer tocado que una mujer debe tener?
–Uno básico en negro, nude o rosa, pero es fundamental que lo lleve con actitud. Al principio le temen al ridículo, y luego les encanta.
–¿Se pueden repetir?
–Sí, claro; la reina Máxima lo hace todo el tiempo. De hecho, yo reciclo mis piezas todo el tiempo, les agrego o quito algo.
–Tiene más de 10 años de carrera, ¿una pieza que la haya marcado?
–Sí, la que está exhibida en el museo Victoria and Albert Museum de Londres, inspirado en la cúpula de ese edificio. Es la pieza que me marcó el camino.
–Usted realiza tocados personalizados, a quién le gustaría 'adornarle' la cabeza?
–A Lady Gaga, sería muy divertido, me imagino una pieza excéntrica con materiales fuera de lo común.
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