La cartera, como ese accesorio de culto del vestuario femenino surgió hace cientos de años como una pequeña bolsa para sustituir el rol de los bolsillos. Para cargar objetos de valor y rápidamente se transformó en uno de los accesorios más deseados.
¿Cuáles son los objetos más destacados, quiénes las lucen y qué personas inspiraron a las grandes marcas? Desde la emblemática 2.55 de Chanel hasta la más reciente subasta de la Birkin, en la que una Hermés de piel de cocodrilo fue comprada por USD 300.000 mil.
Inmortales
Cualquier diseño Louis Vuitton es tendencia mundial, pero el modelo Speedy fue uno de los más importantes en la historia de la firma. Nació en 1930 bajo el nombre Express, su fama empezó en los años ´60 luego de que la casa francesa reinterpretara el diseño creando un tamaño especial para Audrey Hepburn. El monograma LV siempre es un must.
El 2.55 de Chanel es el favorito entre las celebrities. Nació en 1955 con el deseo de su diseñadora, Coco, de cambiar el rol femenino y liberarlas de los bolsos comunes de la época, que no eran pensados para la mujer trabajadora. Así, surgió el bolso acolchado con cadena dorada que se convirtió en un ícono de la firma.
La serie Sex and the City de la mano de Sarah Jessica Parker inmortalizó al modelo Baguette de Fendi. Creado en 2007, vendió más de 100.000 unidades durante su primer año en el mercado.
De cerca le sigue el clásico monogramme de Saint Laurent cuyo logo fue rediseñado por Adolphe Mouron Cassandre en 1961 y su versión con borlas doradas es un referente de elegancia.
El Prada Galleria, bautizado así para rendir tributo a la primera tienda de la firma abierta en Milán en 1913, puede jactarse de escalar puestos de popularidad desde su confección en 2007 debido a su piel de saffiano.
Debido a la escasez de recursos generada durante la Segunda Guerra Mundial, la firma italiana tuvo que buscar una alternativa al material original de bolso y crear el Neo-bamboo de Gucci y de esta manera nació otro símbolo. El proceso artesanal de su creación es aún admirado.
Bolsos de la realeza
Entre todas las maisons francesas, Hermès tiene especial relevancia en el apartado de los bolsos. En 1930 Robert Dumas diseñó una pieza de líneas sobrias y estética pulida que sedujo a la mismísima Grace Kelly. Encargó una docena en distintos colores. La historia de esta “alforja” quedó vinculada a la actriz americana en 1956, cuando un fotógrafo capturó una imagen que dio la vuelta al mundo: Grace Kelly tratando de esconder el embarazo de su hija Carolina.
Otra pieza que fue rebautizadas por famosas fueron “Jackie” de Gucci en honor a su incondicional portadora Jackie Kennedy.
El bolso de Lady Di. La princesa Diane de Gales lo engalanó en tantas ocasiones que se popularizó en los ’90 gracias a ella. Fue rebautizaron en honor a ella y, en la actualidad, las famosas lo llevan para los eventos más glamorosos.
Birkin, un capítulo aparte
Del encuentro entre Jean-Louis Dumas, quien era presidente de la firma, y la cantante y actriz que le da su nombre, Jane Birkin, nació esta pieza de veneración. Ella llevaba un bolso pequeño y le comentó lo incómodo que era ya que no tenía espacio suficiente para llevar sus cosas de viaje. De esta manera, floreció uno de los modelos más lujosos de la moda.
La Birkin fue subastada en USD 300.000 mil en Hong Kong.
La locura del siglo XXI
En 2009 llegó el Luggage de Céline, desde su creación recorrió el mundo del brazo de celebridades como Rihanna, Nicky Hilton y Kim Kardashian, entre otras. La agencia Business of Fashion declaró que gracias a sus ventas los ingresos de la firma se duplicaron entre los años 2010 y 2013, ya que la tienda logró los derechos de autor del modelo.
También vieron la luz en esas mismas fechas el Rocco de Alexander Wang (más conocido como Rockie) y el Falabella de Stella McCartney.
El Motorcicle de Balenciaga fue furor a principios de 2000. Todas las famosas llevaban uno. El impacto de ese diseño fue tan intenso que se transformó en un clásico moderno y aún hoy sigue vigente. El diseño es un auténtico emblema de la nueva era de la casa dirigida por Nicolas Ghesquière.