Por tercera vez consecutiva, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), con el apoyo del MIT (Massachusetts Institute of Technology) Sloan Latin America Office, presentan la Competencia 100K LATAM, concurso que premiará los proyectos de innovación que generen impacto social o ambiental en la región con el propósito de revalorizar los proyectos que surgen en la región, dar visibilidad a la usina de ideas que surgen todos los días de jóvenes innovadores y reconocer los proyectos exitosos con potencial para convertirse en grandes éxitos a nivel mundial.
“Este año más que nunca, dado el contexto regional y mundial que estamos atravesando por la pandemia por COVID-19, el concurso es muy importante. El mundo necesita más innovación y más soluciones a los problemas actuales”, explicó a Infobae Lee Ullmann, director de la oficina para Latinoamérica del MIT Sloan School of Management.
Y agregó: “Estamos muy entusiasmados de anunciar la tercera edición del concurso de innovación 100K Latam para conectar a más emprendedores, más universidades y más inversores este año especial. Desde marzo estamos haciendo webinars y programas de promoción del concurso, con audiencias de más de 137 mil personas. Hay mucho interés por participar este año, ya que la mayoría de los innovadores están en su casa y buscan hacer algo distinto para mejorar la situación actual de confinamiento mundial”.
“En esta edición vamos a promover proyectos que recaigan en brindar soluciones innovadoras respecto al COVID-19, el medio ambiente y el cambio climático. En 2019 tuvimos 1240 proyectos de 17 países de América latina, con más de 3000 desarrolladores. Este año estamos seguros que vamos a superar esas cifras”, afirmó Ullmann en comunicación telefónica desde Chile, donde reside.
Nicolás Bacqué, director general del Departamento de Desarrollo Institucional del ITBA, explicó a Infobae que cuando comenzaron a desarrollar esta tercera edición del concurso, todavía no se había desatado la pandemia por COVID-19 en el mundo.
“Estábamos en plena organización y planificación del concurso. Nos agarró en la etapa donde los sponsors se acercan a apoyar la competencia y a alentar a los próximos emprendedores de la región latinoamericana. Igualmente, con el compromiso del MIT y del ITBA, pudimos convocar a otros partners para que nos sigan este año tan particular. Siempre coincidimos en que debíamos hacerlo sí o sí”, indicó Bacqué, y agregó que esta circunstancia del coronavirus hace más necesario este concurso.
“La expectativa es enorme. Creemos que va a haber más impacto de los emprendedores de la región en sus presentaciones de proyectos innovadores. Además, estamos en plena transformación digital, lo que ayuda a reconvertir este concurso que de por sí tenía una modalidad grande online. El impulso hacia la digitalización ha sido enorme. Nos dimos cuenta que hay un montón de cursos y capacitaciones que se pueden hacer a distancia. Vamos a volver a una nueva normalidad que va a ser distinta de la que veníamos. Hoy nuestra prioridad es estar cerca de los emprendedores ya que siempre destacamos que este es un ecosistema preparado para el optimismo. Ahora debemos prepararnos ante esta situación de emergencia”, destacó el directivo.
Sobre la particularidad de esta edición, Bacqué resaltó que “hay dos historias para contar” y que conviven al mismo tiempo. La historia positiva es la potencia innovadora y resiliente de los emprendedores. Ser flexibles y creativos ante la crisis. El costado positivo y conmovedor. Y por otro lado, la historia de la crisis que viven las pequeñas y medianas empresas. Y los startups, ya que 8 de cada 10 emprendimientos en la región están sufriendo, ya que afecta más a quienes todavía no lanzaron sus operaciones y quienes tienen menos de un año de vida. El 53% de los startups activos dejaron de vender. Por eso el concurso 100K Latam es importante. Más de 30 universidades conectadas a través de su centro de emprendedores e incubadoras de proyectos buscan potenciar las nuevas ideas generadas.
El MIT y el ITBA, unidos por la innovación
“La alianza entre dos instituciones como el MIT y el ITBA no es más que el reflejo de colaboración mutua, en pos de lograr el desarrollo de más y mejores startups en la región de América Latina y El Caribe”, precisó Ullmann, que indicó que cada emprendimiento será evaluado y seleccionado por un jurado de especialistas de la industria, referentes del ecosistema emprendedor y académicos.
Y agregó: “La relación con el ITBA es muy cercana y productiva. Se fundó con la idea de ser el MIT de la región. Tiene las metas y aspiraciones propias de nuestra institución y es un honor trabajar con ellos y de replicar su modelo en la región”.
Sobre los posibles inconvenientes que puede generar la pandemia por coronavirus en el desarrollo de este concurso, Ullmann destacó que una de las virtudes que tiene la competencia es que su desarrollo es casi 100% online. “El concurso atraviesa distintas etapas, donde los emprendedores van presentando sus desarrollos innovadores y luego son seleccionados por un gran jurado. Recién en la última instancia, viajan a Buenos Aires para presentar sus proyectos en forma presencial. Yo soy optimista por naturaleza y creo que en noviembre nos vamos a poder encontrar todos a pesar del coronavirus. Igualmente, de no poder concretarse, podremos hacer una final online, como ocurrió este año en la competencia 100K en Estados Unidos”, concluyó.
Los interesados que tengan una idea innovadora podrán calificar en tres categorías distintas: Pitch, cuyo ganador tendrá un premio de 5 mil dólares; Accelerate premiará con 20 mil y la categoría principal que es Launch que ganará una suma de 55 mil dólares; asimismo todos los finalistas recibirán premios.
En 2019, en la categoría Launch, la ganadora fue Jacqueline Cruz, de Arequipa, Perú, que creó Le Qara, una iniciativa que se basa en el uso de un nuevo biomaterial símil de cuero, que es eco-amigable y no proviene de animales.
En la categoría Accelerate, el ganador fue la startup argentina Gisens Biotech con su creación RenalPoint. Para finalizar, en la categoría Pitch el objetivo fue apoyar ideas o emprendimientos en la fase inicial de desarrollo con un 1er premio de U$S 5.000 y U$S 1.000 para cada uno de los finalistas. El proyecto ganador fue Photio, de Chile.
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