Cada vez y con mayor frecuencia, las áreas de producción y servicios que demandan las personas y las sociedades en el Siglo XXI, requieren el uso de nuevas tecnologías a partir del conocimiento multidisciplinario.
Y para satisfacer esta tendencia en crecimiento, las escuelas y universidades se encuentran ante el inmenso de desafío que presenta la Era de la Transformación Digital para satisfacer las nuevas necesidades de una sociedad en plena evolución y cambio.
Así es como lo piensan las autoridades de la Universidad del Salvador, que a través de su premio anual de Innovación y Tecnología premió un proyecto innovador y revolucionario de uno de sus alumnos de la carrera de Ingeniería en Sistemas: la creación de un lector de ondas cerebrales de bajo costo para crear una interfaz cerebro computadora que realmente funcione y ayude por ejemplo a personas con alguna discapacidad mental o motora.
El premiado es el reciente graduado Matías Leonetti, que creó esta interfaz a partir de materiales de bajo costo, demostrando que una tecnología de última generación no solamente es accesible para quien dispone de grandes cantidades de dinero.
"El proyecto nació por curiosidad. Un día ví este tema de interfaz cerebro computadora a muy altos niveles con costos altísimos. Pensé si esto mismo podría estar al alcance de todos. Empecé investigando desde lo médico de que es una onda cerebral o un estado mental hasta toda la parte de electrónica que desconocía, ya que desde la ingeniería informática se ve poco de electrónica", explicó Leonetti a Infobae.
Y agregó: "Proyectos de este tipo hay muchos en el mundo, pero no de bajo costo. Aquí quise demostrar que era posible desde un lector cerebral de bajo costo, crear una interfaz cerebro computadora en forma no física".
Esto posibilita hacer que una persona tenga una interacción no física con su alrededor. Podría conectarse a través de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) para prender un televisor o accionar una silla de ruedas, o también podría conectarse con Inteligencia Artificial (IA) y reconocer un espacio determinado para enviar comandos o ejecutar acciones. Por ejemplo, un dispositivo que conozca los horarios en que una persona va al baño y le pregunte si una persona necesita ir y allí mismo activar una silla de ruedas con dirección al ese lugar, prendiendo las luces y realizando muchas tareas más. En definitiva, mejorando su vida.
El trabajo de investigación, demostrado en varios experimentos, comprobó que utilizando un lector de ondas cerebrales de bajo costo, es posible establecer una interfaz cerebro computadora, también conocido con las siglas BCI (Brain Computer Interfaces). Esta tecnología es capaz de recolectar las ondas cerebrales de un individuo, procesarlas e interpretarlas por un ordenador, convirtiéndola en una acción, dandole la posibilidad de interactuar con un entorno determinado.
"Para la lectura de estas ondas, existen dos tipos de métodos, los invasivos y los no invasivos. En este proyecto elegí el método no invasivo debido a su simpleza y por no generar riesgos al individuo, siendo la cantidad de canales y electrodos los que determinan la precisión de la señal, y la cantidad de canales determina el costo de este lector de ondas", aclaró el graduado.
"Esto lo demostré en un vehículo arduino: prototipo de microcrocontrolador que se puede programar con acciones de un simple pestañeo para que avance o se detenga, doble o acelere. Se le pueden conectar sensores instalados en su alrededor, en el piso o techo para que una silla de ruedas vaya recto a una dependencia, por ejemplo", indicó.
Y agregó: "En otro experimento busqué un lector de ondas cerebrales, donde uno puede visualizar con luces led en una torre de 10 escalas, los niveles de atención y meditación del cerebro. Cuando uno aumenta la atención en algo, baja el nivel de meditación o relax. Hacer mentalmente una cuenta. Pensar situaciones, concentrarte hace que las luces led pasen de rojo o amarillo a verde. Estoy pensando en el recorrido del agua, como por ejemplo cómo llegó el agua a mi vaso".
Los estados de atención se pueden medir en distintas gamas. Los mismos estados pueden ser modificados también por las neuronas receptivas del oído o la vista también. Depende del estado de la persona.
En el último experimento a través de la interferencia de un pestañeo, Matías pudo prender o apagar una lámpara. El mismo lee la interferencia que genera el pulso para poder pestañear.
Marcelo Zanitti, decano de la carrera de Ingeniería de la USAL, reivindicó el esfuerzo innovativo de Leonetti y destacó que estos proyectos o prototipos pueden servir a futuro a personas con alguna dificultad motriz o neurológica y hasta se pueden realizar acciones en formas remotas.
"Hay un tema generacional, donde los chicos hoy están movilizados por un trabajo social, en personas con dificultades físicas o neurológicas. Estamos pensando en soluciones para la vida", precisó y aclaró que si bien muchas tareas realizadas en la actualidad serán reemplazadas en el futuro por robots o por soluciones de inteligencia artificial, la tecnología también abre oportunidades para las profesiones actuales.
También afirmó que se observa una creciente demanda de especialistas capaces de aplicar la tecnología en distintos ámbitos del conocimiento y por ello las universidades se encuentran trabajando en el desarrollo de nuevas ofertas académicas que se conceptualizan como "Carreras Híbridas".
Entre muchos ejemplos, se pueden mencionar:
• En Salud (Medicina y Veterinaria), a través de médicos informáticos, bioingenieros, expertos en bioimpresión 3D.
• En Derecho, a través del concurso de especialistas en Derecho Informático, Peritos Informáticos, Especialistas en cyberdelitos y Seguridad Informática.
• En Psicología y Psicopedagogía, a través de neuroinformática.
• En Ciencias de la Comunicación, con utilización de chatbots y soluciones de Inteligencia Artificial.
• En Ciencias Económicas y Empresariales, con la aplicación de "Machine Learning" en los procesos de la organización.
• En Agronomía, a través de implementación de soluciones de agricultura inteligente o de precisión.
• En Turismo, con la utilización de inteligencia artificial aplicada a atención de necesidades de los clientes.
• En Arte y diseño, a través de utilización de técnicas digitales de avanzada con reconocimiento de patrones.
• En Lenguas y Letras, a través de soluciones de reconocimiento de texto y voz y traducciones a diferentes lenguas.
"Se trata solo de algunos ejemplos en donde la tecnología opera como una disciplina transversal y ayuda a "aumentar" la inteligencia de cada una de las áreas que aborda y se constituye en un aliado del profesional del futuro. Si bien muchos de los empleos del futuro aún no están definidos, debemos trabajar intensamente en su detección y posterior desarrollo a los efectos de concientizar acerca de las nuevas necesidades de formación y sobre las habilidades que deberá contar el profesional del futuro tales como autogestión del tiempo, del aprendizaje y de las actitudes, gestión de proyectos, trabajo en equipo, emprendedorismo , "Design Thinking" y Cultura Digital", precisó el decano.
Nadia Peretti, Secretaria Académica de la USAL afirmó que "es muy necesario hoy pensar de otra manera. Antes se ponía el foco directamente en una disciplina. Pero eso cambió y ahora hay que ponerlo en multidisciplinas, interdisciplinas, transdisciplinas, que es lo que estamos trabajando".
Y concluyó: "Estamos vinculando varias disciplinas como la médica, psicológica e informática. Es un eje de trabajo muy fuerte que se observa en los trabajos y estudios de hoy. A partir de esto se pueden generar nuevas disciplinas y carreras.
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