Uno de los aviones más grandes del mundo, el ucraniano Antonov AH-124-100, aterrizó ayer en Bariloche para transportar el satélite Saocom 1A proyectado por la Comisión de Actividades Espaciales (CONAE) y construido en Invap en los últimos años, hacia Estados Unidos, desde donde será lanzado al espacio en septiembre.
Durante la madrugada, se realizó un enorme operativo para trasladar el satélite al aeropuerto, con corte de tránsito y ayuda de diversos organismos estatales.
El mega operativo, similar al que se tuvo para el traslado de los satélites Arsat1 y Arsat2 años atrás, comenzó a las 3 de la madrugada, e incluyó personal y móviles de Protección Civil, que realizaron una recorrida preventiva de la ruta para constatar su buen estado y que no haya hielo o algo que representara algún peligro para las más de 50 toneladas de su peso.
Luego, una hora más tarde, los ingenieros de Invap acompañaron junto a otros organismos involucrados, como Gendarmería Nacional, Bomberos Voluntarios, PSA, Aduana y policía de Río Negro, al satélite meteorológico transportado en una caravana de 12 móviles.
Dos horas y media más tarde, a las 5.30 AM el convoy llegó a la plataforma del Aeropuerto Internacional de Bariloche y fue acomodado junto a gigante avión ucraniano.
Según información local, el avión despegaría mañana con destino a la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea Norteamericana, sobre la costa de California, donde será lanzado por el cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX, dependiendo de las óptimas condiciones meteorológicas, entre el 8 y el 15 de septiembre próximo.
Es la tercera vez que el colosal avión ucraniano pisa suelo barilochense para cargar un satélite. Ya lo hizo en agosto de 2014 y de 2015 para trasladar los satélites Arsat 1 y 2.
En esta ocasión, servirá para transportar al nuevo satélite nacional, valuado en U$S 300 millones que aportará datos únicos sobre la Tierra y servirá de gran ayuda para el sector agrícola, así como la prevención ante emergencias hidrológicas.
Un sueño que esperó 18 años
El proyecto Saocom, (Satélite Argentino de Observación Con Microondas) desarrollado por la CONAE comenzó en el 2000 y luego de 18 años de arduo trabajo, con la participación de diversos organismos y más de 600 personas involucradas, se transformó la semana en un sueño hecho realidad cuando terminaron de embalar todas sus partes en contenedores especiales.
El objetivo central de los satélites Saocom de Observación de la Tierra (son 2 y el otro se lanzará dentro de un año) es la medición de la humedad del suelo y aplicaciones en emergencias, tales como detección de derrames de hidrocarburos en el mar y seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones.
Es un proyecto desarrollado en colaboración con la Agencia Espacial Italiana (ASI) e integra de manera operacional, junto con los satélites italianos COSMO-SkyMed, el SIASGE (Sistema Italo-Argentino de Satélites para Gestión de Emergencias).
La serie de satélites Saocom abarca el desarrollo de instrumentos activos que operan en el rango de las microondas. Consiste en la puesta en órbita de dos constelaciones, Saocom 1 y Saocom 2, donde la segunda serie tendrá incorporados ciertos avances tecnológicos que resulten de la experiencia de la primera. Cada constelación está compuesta a su vez por dos satélites, denominados A y B respectivamente, básicamente similares, por la necesidad de obtener la revisita adecuada.
El Saocom viajará a gran velocidad en una órbita heliosincrónica que dará una vuelta entera al planeta en 110 minutos, estimando un tiempo de vida útil de por lo menos 5 años.
En cuanto a la órbita, se pretende obtener en ambos casos una cobertura global y contar con un ciclo de repetición orbital de 16 días para cada satélite, lo que resulta en 8 días para la constelación.
Los satélites Saocom 1A y Saocom 1B comparten los mismos requerimientos de diseño, de funcionalidad y operatividad, por lo que su desarrollo se está llevando a cabo en simultáneo dando como resultado dos satélites idénticos.
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