En Puerto Madero, y desde su centro de control y operaciones modelo, el grupo TNG diseña e implementa soluciones de tecnología que modernizan las ciudades.
Desde grandes urbes hasta pequeños municipios, el desafío es combinar la comprensión de las necesidades y particularidades de cada lugar, con propuestas integrales que se valen de herramientas innovadoras para lograr una administración más eficiente, transparente y abierta.
Infobae conversó con Lucas Lanza, director de SmartCity Argentina, quien explicó cómo llevan adelante el desafío de crear ciudades inteligentes en localidades como Tigre, Lomas de Zamora, Bahía Blanca, La Quiaca, General Villegas, La Matanza, Almirante Brown, Pergamino, Bolívar, Tandil, Guaymallén o en la provincia de Río Negro, entre otras localidades.
— ¿Qué posibilidades tienen nuestras ciudades, en Argentina y en Latinoamérica, de convertirse en inteligentes?
— La realidad es que, desde las más pequeñas hasta las más grandes, pueden innovar muchísimo. Me refiero aquí, no solo a lo que ocurre en la ciudad, sino también a la gestión gubernamental, que es la institución que más influye en la calidad de vida de los ciudadanos y en la modificación de las ciudades. Hoy, las tecnologías están disponibles en todos lados, con una enorme cantidad de nuevas herramientas que permiten gestionar mucho mejor las políticas públicas y que tienen una incidencia muy importante en el lugar donde viven.
— En Argentina ¿Qué cosas se están haciendo?
— Nosotros estamos trabajando en ciudades muy pequeñas o municipios y también en grandes ciudades o proyectos asociados a temáticas como medioambiente, la seguridad ciudadana, y urbanismo a nivel general. Hay una demanda muy importante porque la tecnología ya dejó de ser algo distante a quienes gobiernan – como lo fue algunos años atrás. Antes, la distancia y el desconocimiento eran enormes. Pero hoy existe bastante noción de cuáles son las posibilidades tecnológicas y es ahí donde nosotros ayudamos, por un lado a describirlas y a explicar que son incluso más baratas que lo que la gente cree. Así se comienza a entender que están realmente a disposición.
Por eso, estamos trabajando en verticales como seguridad, gestión del espacio urbano, iluminación y recolección de la basura. Es decir, una serie de cuestiones que, por un lado, vinculan mejor al ciudadano con el ente gubernamental y, por otro lado, dan acceso a una nueva cantidad de información que permite tomar mejores decisiones y rediseñar las políticas públicas de manera más eficiente.
Hoy, hay objetivos nuevos, las posibilidades aumentan y las capacidades también; por lo tanto, se abre un nuevo panorama de servicios y posibilidades de mejoraras que antes no existían.
— En la Argentina, con nuestra idiosincrasia particular ¿Cómo se logra que esa tecnología sea realmente aprovechada? Porque pueden instalarse sistemas muy interesantes, desde el punto de vista tecnológico, pero luego no está la capacitación humana para realmente sacarle el provecho a toda esa información.
— La clave está exactamente en lo que vos planteas: las tecnologías están disponibles, pero si nosotros no hacemos las cosas bien con esa tecnología, no sirve de nada.
Lo vemos de esta manera: como dijiste al principio, entendemos la idiosincrasia de los gobiernos latinoamericanos y del argentino, principalmente. Por eso es que trabajamos, en primer lugar, en poner en valor lo que ya tiene el municipio. A partir de ahí, diseñamos y entregamos algún tipo de servicio.
Pero vemos que la tecnología a veces se transforma en un "caballo de Troya" muy interesante para poder cambiar procesos. Procesos que tal vez eran simplemente usos y costumbres que se pueden renovar, mejorar, hacer más eficientes y, sobre todo, más transparentes.
El control para la transparencia y la apertura de información, termina siendo una excelente herramienta para trabajar ese riesgo.
— Hay un modelo, que se está aplicando sobre todo en algunos países de Europa, en el que las comunas más pequeñas, o ciudades con municipios satélites, y con problemáticas comunes, deciden constituirse como "área metropolitana", y unir fuerzas para implementar soluciones de tecnología en conjunto. Por supuesto que esto requiere la capacidad de traspasar las diferencias políticas en pos de los intereses de los ciudadanos ¿Esto puede llegar a aplicarse acá?
— Estamos haciendo un gran esfuerzo para lograr eso: un modelo de "clusterización". Lo proponemos, le sugerimos al intendente hacer un trabajo para que él, como una cabecera de este cluster, pueda trabajar en el conjunto de los municipios que lo rodean, con la misma inversión. Y tenés razón, lo político es la traba principalmente para lograrlo. Pero hay algunos municipios que entienden que esto es una necesidad y que ese modelo les permite llegar a una tecnología que puede estar a la vanguardia y al mismo nivel que una ciudad importante, grande y con presupuesto.
— ¿Podrías darnos ejemplos concretos de algunos aspectos en los que hayan podido ayudar estas nuevas tecnologías?
— Tenemos ejemplos muy concretos, algunos son conocidos. Pero te cuento tres, en 3 niveles totalmente distintos de tamaño, distancia y contexto. Por un lado, un caso muy conocido que es el de la Municipalidad de Tigre, en donde diseñamos y pusimos en marcha el sistema de "Alerta Tigre", que fue muy reconocido y es un sistema que actualmente sigue en funcionamiento con mucho éxito.
De la misma manera, podemos hablar de un centro de operaciones en La Quiaca, al norte de nuestro país. Allí uno se imagina que las posibilidades tecnológicas son mucho menores, pero el año pasado armamos un centro de operaciones modelo, no solamente para seguridad ciudadana, sino para la gestión urbana también.
El tercero, es el de La Matanza. Y te estoy contando esto porque se trata de situaciones y realidades políticas totalmente diferentes. Pero, en cada uno de ellos, hubo un cambio en la gestión, una apertura y una efervescencia creativa de los mismos funcionarios locales frente a esas nuevas posibilidades tecnológicas y al entusiasmo de incorporar estas nuevas herramientas.
— Por último ¿Cuál es la tendencia en smartcities en Latinoamérica?
— Bastante similar a la del resto del mundo. Cuando hablamos de "Smart" básicamente nos referimos a un montón de aspectos, incluso no necesariamente asociados a la tecnología. Pero sí hay una clave fundamental que es la posibilidad de tener una enorme cantidad de nueva información que antes no estaba ordenada, sistematizada, recogida y almacenada, como ahora.
Después está el tratamiento de esa información, es el concepto de Big Data, de inteligencia artificial, machine learning, que permiten tener un insumo nuevo a la hora de la toma de decisiones. Esto es muy importante, porque hoy se puede saber realmente qué es lo que ocurre en muchos aspectos que antes solamente se suponían.
Esa es una tendencia clave: el concepto de IoT (internet de las cosas), con toda una gran cantidad de posibilidades de sensores, de entender qué le pasa a la ciudad en tiempo real. Ahora tenemos la posibilidad de refinar esa información para que se transforme en un insumo para la toma de decisiones más inteligentes.
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