Presente y futuro de la inteligencia artificial: cómo va a cambiar nuestro mundo

"El mundo será AI First", sentencia Hanoi Morillo, experta en inteligencia artificial de Google. Es decir, estará liderado, mediado por la inteligencia artificial, que será lo primero. Lo es ya hoy para la compañía más importante del planeta, que pasó de declararse "Mobile first" (la movilidad como prioridad) a "AI First". Y todas las naves apuntan hacia allí.

¿Por qué los gigantes como Google, Microsoft, Facebook, Amazon, Oracle están tan "obsesionados" con la inteligencia artificial? Es que – aunque para algunos siga sonando a ciencia ficción o lo crean ajeno a sus vidas – lo cierto es que esta tecnología está cada vez más embebida en el día a día de todos, en lo que hacemos, en lo que elegimos; y en las decisiones de grandes empresas, de entes de salud pública, de seguridad o de la órbita de las finanzas.

Una tendencia que, como también destaca Morillo, se irá incrementando  ¿Cuáles son las discusiones y debates que hay que dar? ¿Qué tenemos que saber? ¿Cuál es la visión de la empresa, punta de lanza en el diseño del mundo que viene?

– La inteligencia artificial está cada vez más presente en las actividades y en las cosas que nos rodean. ¿De qué manera va continuar cambiando la industria, la forma en las que nos comunicamos, trabajamos, vivimos?

– Como bien dices es verdad que la inteligencia artificial ya es parte de nuestras vidas. Hay muchas formas en las que forma parte de nuestra rutina diaria, lo que pasa es que no nos damos cuenta. Pero productos tan "sencillos" como Google Search ya está energizado por detrás por la inteligencia artificial, un Google Maps ya tiene inteligencia artificial. Netflix tiene inteligencia artificial, pero también el banco que te asigna una tarjeta de crédito en forma inmediata. Con lo cual es algo que ya forma parte de un detrás de escena que no vemos pero que nos ayuda en el día a día.

Lo que está pasando ahora con la inteligencia artificial es que está evolucionando en muchísimas formas. Y es que estamos en un momento histórico muy importante: por primera vez, tenemos un gran poder computacional y una grandísima cantidad de datos. Cuando ambos de combinan, el resultado es asombroso porque podemos utilizar esos datos de una forma beneficiosa para el usuario.

Las aplicaciones son muy vastas: desde temas de seguridad – como puede ser el reconocimiento facial – hasta hacer que tu día a día sea más fácil, o que la tecnología se pueda anticipar a tus necesidades. Esa es la dirección en la que vamos a ir. 

-¿Cuáles son las nuevas tecnologías que van a potenciar aún más a la inteligencia artificial?

-Básicamente el incremento del poder computacional. Eso es lo que hoy está provocando este boom de la inteligencia artificial. Antes, los ordenadores no tenían la capacidad de procesar datos de la forma que lo hacemos ahora. No estaban entrenados para procesar y entender esos datos de forma independiente y autónoma. Esa conjunción de tecnología y de ciencia es lo que está haciendo que la inteligencia artificial – y sobre todo el machine learning (aprendizaje de las maquinas) – esté cobrando semejante importancia. Es ese poder computacional el que permite avanzar y hacer que las máquinas sean más autónomas porque pueden entender esos datos. Pero además, esa comprensión, ese aprendizaje, el que permite transformar los datos en acciones relevantes, en información últil de manera proactiva y con muy poca intervención humana.

— De todas las diferentes líneas que desarrolla Google ¿Qué porcentaje está dedicado a la inteligencia artificial, ya sea en presupuesto o recursos humanos?

— No te puedo dar cifras exactas, pero sí te puedo decir algo que creo que resume la respuesta: Google se ha declarado una empresa "AI First", es decir, Inteligencia Artificial Primero. Si bien hace unos años dijimos que éramos "Mobile First" (lo mobile primero), la siguiente evolución de Google ha sido hacia la inteligencia artificial, ante todo. Y creo que eso lo resume todo en cuanto a los esfuerzos y la prioridad que le está dando Google a todo el desarrollo de machine learning e inteligencia artificial.

— Un tema delicado porque el aspecto ético juega aquí un rol muy importante. ¿Tienen, dentro o fuera Google, instancias en las que reflexionar y sumergirse en el debate profundo de pensar hacia dónde vamos y hacia dónde queremos ir, como Humanidad, en este avance de la inteligencia artificial?

— Creo que es importante que esos debates se tengan, y creo que los están viendo. Lo que te puedo decir, desde el punto de vista de Google, es que nosotros tenemos al "usuario primero", esa es nuestra prioridad en todo lo que hacemos. Entonces todo lo que sea proteger al usuario, hacer que tenga una vida más fácil y más sencilla, gracias a la tecnología: ese es nuestro objetivo principal. Obviamente, en la industria siempre habrá debates. Cada vez que surja una tecnología nueva se va a debatir, se va a pensar cuál es el mejor uso de la misma; y Google va a ser parte de esa mesa de debate igual que otras empresas tecnológicas.

— Y a la hora de brindar esas soluciones que facilitan la vida del usuario, ¿Cómo hacen para distinguir entre lo que resulta práctico de aquello que puede ser invasivo?  Google me dice todos los lugares por los que estuve en los últimos meses, o me sugiere qué sabor de pizza elegir… y de repente, la verdad es que no me gusta…  ¿Cómo trazan esa línea tan delgada?

— La línea en realidad la trazas tú como usuaria. Lo bueno que tenemos en Google es, primero que todo, la política de privacidad. La utilización de nuestros servicios es transparente, muy fácil de entender, y personalizable. Entonces, si hay información que no quieres compartir con Google, por el motivo que sea, no tienes más que ir a tu configuración, cambiarla y decir que no quieres compartir tu geolocalización. Tú debes poder decidir hasta qué punto quieres usar la tecnología disponible. Si en algún caso no ves el beneficio, por lo que sea, o simplemente no te quieres beneficiar de ello por una elección personal, no tienes más que apagar esa opción.

-El problema es cuando la moneda de cambio de esos beneficios – que a todos nos gusta disfrutar – es nuestra información.

– Me gusta mucho la pregunta porque me parece algo muy relevante. No siempre… A mí me fascina la tecnología. Cuando estaba volando hacia Buenos Aires y, automáticamente ya me salía el vuelo, la puerta de embarque, a qué hora tenía que tomar el taxi para llegar bien al aeropuerto… la verdad es que me encanta y no tengo nada en contra. Pero si tú, por ejemplo dices "mira, yo no necesito recibir toda esta información" no tienes más que apagar la configuración correspondiente.

– La tecnología avanza tan rápido que a veces no nos da tiempo a reaccionar, a acomodarnos, a distinguir aquello que nos ayuda de aquello que tiene más costos que beneficios…

– La tecnología está avanzando de una forma súper exponencial. Pero también te digo una cosa, desde mi punto de vista, la tecnología no está haciendo más que seguir las demandas del consumidor y del usuario. Si te fijas, nosotras como usuarias independientes, somos cada vez más exigentes y más demandantes: queremos todo, lo queremos ya, rápido, proactivo y relevante; y la tecnología pues también se está adaptando a esas necesidades y brinda oportunidades nuevas. Y sí es verdad que los usuarios, nosotros individualmente, vamos a tener que hacer un esfuerzo pues para entender muy bien esa tecnología y en qué casos nos beneficia, en qué casos es relevante.

— Como empresa ¿Cuánto compiten y cuánto cooperan en inteligencia artificial con otras tecnológicas como Microsoft, Facebook, etc? Tanto en lo que hace al usuario como a desarrolladores.

— En cuanto a debates y mesas de trabajo, creo que todas las empresas tecnológicas lo que queremos es mover la industria hacia adelante y proveer al consumidor con las mejores herramientas y la mejor tecnología. Obviamente hay áreas donde, ya sabés, competimos, lo cual me parece súper sano, no sólo para la industria, sino también para el consumidor. Y creo que la labor conjunta de todas las empresas de tecnología es colaborar para siempre proteger al usuario.

— ¿Crees que debería elaborarse algún tipo de legislación respecto a la inteligencia artificial o que debe ser un "pacto" entre el usuario y las empresas?

— Es una pregunta compleja. Lo que te voy a decir es simplemente que, al final, creo que van a ser tanto los reguladores como las empresas privadas y públicas los que tendrán que encontrar la mejor solución para los consumidores. ¿Cómo será? No lo sé, pero creo que es algo que se va a tener que hacerse de forma conjunta.

—¿Cómo imaginas el mundo dentro de 10 años?

— Pues mira, yo me imagino un mundo en el cual la tecnología elimine todas esas labores que yo no quiero hacer en el día a día. Entonces, cada vez que pienso, por ejemplo, en el asistente de Google, en una proyección futura y en cualquier otra tecnología que está ahora en el mercado empezando a evolucionar, pienso en cómo nuestra vida va a ser cada vez más sencilla, más fácil, gracias a la utilización de tecnología.

Dentro de 10 años me puedo imaginar que el teléfono móvil va a ser algo totalmente distinto, los ordenadores van a ser totalmente distintos, es decir el aspecto físico va a ser totalmente diferente. Pero al final, lo que creo es que la tecnología va a ser algo omnipresente pero, al mismo tiempo, no va a ser visible, no va a ser explícita. Simplemente vamos a tener el beneficio que nos va a proporcionar, sin que sea algo que esté in your face (en tu cara), sin que sea visible, sin que tengas que tocar nada; sino que será algo que va pasa alrededor tuyo.

Creo que hacia allá vamos y, desde luego, la visión que te puedo compartir, desde nuestro lado es que el mundo va a ser IA First. Es decir, todo eso que estamos viendo ahora, de a poquito y que todavía es invisible, va a ser parte omnipresente de nuestro entorno. Y creo que, bien utilizada y bien optimizada, la tecnología va a ser un componente muy vital en nuestras vidas pero sobre todo para facilitarla, que es lo más importante.

— Precisamente esa "omnipresencia" de la que hablas puede provocar algunas dudas. Cómo no convertir al mundo, a nuestra vida privada, en una especie de Gran Hermano – del 1984, de Orwell – cuando a nuestra información la tiene una ciudad o la empresa en la que trabajamos… 

—Creo que las empresas – y afortunadamente pues siento que en Google lo estamos haciendo muy bien – nos aseguramos que el usuario tenga toda la información y que tú puedas tomar decisiones sobre cómo se utiliza la información que provees a las distintas plataformas. Creo que eso es importantísimo. Las tecnológicas deben tener una comunicación transparente para que todos los usuarios entiendan, en todo momento, qué es lo que están haciendo, cómo se está utilizando esa información , para qué y con qué fines. Eso es lo fundamental para que no lleguemos a ese momento en el cual realmente nos sintamos invadidos o desprotegidos ante la tecnología. Al final el control debería estar siempre en el usuario.

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