"Caminar en los zapatos del otro", el poder de la realidad virtual

“Reunión familiar” es un proyecto sin fines de lucro que usa la realidad virtual para unir a familias separadas por las migraciones hacia los EEUU. El objetivo final es dar cuenta del drama de los indocumentados

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¿Qué nos queda de la vida cuando está por terminarse? Seguramente la familia, los amigos, los afectos, los momentos compartidos, las risas, las bodas, un egreso, aquella cena todos juntos, las tardes en la plaza que nos vio crecer…

El año pasado, la población inmigrante de Estados Unidos – incluyendo residentes legales e indocumentados – alcanzó un récord de 43,7 millones, según un informe del Centro para Estudios de Inmigración (CIS). Cuando trasladamos los números a aspectos humanos, estos se traducen en el dolor de las familiar separadas, personas que pasan décadas  -o incluso el resto de sus vidas- alejados de su hogar, de su patria, de sus seres queridos. Es que la necesidad de buscar un futuro más próspero a veces tiene el precio de no poder ver crecer a un hijo o despedir a la madre muerta.

En la Ciudad de México,
En la Ciudad de México, una abuela que no ha visto a sus parientes viviendo durante casi dos décadas, los “visita” en los EE. UU a través de un video de realidad virtual realizado por el Family Reunions Project

La problemática de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos es compleja y tiene diversas aristas desde donde mirarla y analizarla. La propuesta de The Family Reunions Project (Proyecto de Reunión Familiar) es hacerlo desde la empatía; de entender el dolor y la soledad de que quien se ve forzado al desarraigo.

La idea fue desarrollada bajo el paraguas de Futuro Media Group  una organización independiente, sin fines de lucro, fundada en 2010 por la – varias veces premiada – periodista María Hinojosa. El objetivo es "producir periodismo multimedia, explorar y dar una voz crítica a la diversidad de la experiencia estadounidense", sostienen sus creadores.

Un participante después de recibir
Un participante después de recibir mensajes de su esposa e hija, a quienes no ha visto en más de trece años: “Esta noche no podré dormir.”

Desde el arte, parte experiencia audiovisual-tecnológica, parte protesta política, parte acto solidario, lo que este programa se propone es acercar  -virtualmente – a las familias que han sido separadas y dejar desnuda la tragedia que subyace en esas historias de vida.

Infobae conversó con Álvaro Morales, quien, junto Frisly Soberanis, ideó este singular proyecto con base tecnológica:

— Me gustaría que nos cuentes sobre esta solución que en definitiva acerca a las personas y a los afectos.

-Sí, de hecho yo no la llamaría "solución", pero es un acercamiento a una solución o una nueva imaginación de lo que queremos mostrar. El proyecto usa esta tecnología (realidad virtual) para tratar de acercar a los inmigrantes indocumentados de Estados Unidos a sus hogares; para que puedan mirar a sus familias que quizás no han visto en 10, 15 o 20 años.

Un mundo en 360 grados,
Un mundo en 360 grados, este el logo del Proyecto Reunión Familiar, que propone usar a la tecnología de realidad virtual para desafiar las distancias geográficas

-¿Cómo empezó la idea de hacer esta propuesta?

-Comenzó cuando vi un video en 360 por primera vez y logré sentirme como si estuviera en ese lugar. Inmediatamente pensé en la comunidad de inmigrantes, en la posibilidad de hacerlos sentir en esos lugares donde no pueden estar debido a su estatus migratorio.

-¿Qué pasa con el hardware que necesitan para poder tener una experiencia realmente inmersiva?

-Se lo prestamos nosotros. Además ahora hay cosas muy accesible, los de cartón, por ejemplo, que oscilan entre los 5 y 10 dólares y al que pueden usar con su celular. Hay otro mejores por 40 dólares. Las cámaras van desde los 100  o algo más 5 mil dólares. Pero, por la manera en que nosotros trabajamos, nos encargamos de proveer todo el equipaje, todos los videos. Pero, en realidad, sabemos que en poco tiempo esta tecnología va a ser totalmente accesible, por eso queremos que este colectivo de gente ya comience a familiarizarse con el sistema VR o Realidad Virtual.

La promesa de la Realidad
La promesa de la Realidad Virtual está en su habilidad de transportarnos a otros mundos. Para aquellas personas que sueñan con los lugares que han tenido que abandonar, es una manera de mantener contacto con su historia personal

-¿Lo están haciendo sin fines de lucro?

-Totalmente, esto no es un negocio, es una iniciativa. A todos nuestros participantes les hemos creado sus experiencias completamente gratis. En realidad es un proyecto que tiene el objetivo de llamar la atención sobre este problema; y que todos los ciudadanos vean que estas personas no pueden ver a los que aman, a sus familias, hijos, mamás. La manera más inmersiva que ellos tienen son estos videos de realidad virtual. Eso es una crueldad.

Y ahora el proyecto se está enfocando más en contar historias. Estamos creando una experiencia para el público, para que pueda venir quien lo desea y de pueda poner los anteojos y seguir una de estas reuniones virtuales. Ser testigos de lo que ocurre les ayuda a entender un poco más sobre la experiencia trasnacional y comprender el sufrimiento que puede venir de no estar con su familia y con miedo por su estatus inmigratorio.

Una de las propuestas es
Una de las propuestas es crear tarjetas postales en video 360 para aquellas familias que han sido separadas a causa de su estado migratorio. A través de esta tecnología, hacen posible que los inmigrantes indocumentados “viajen” virtualmente a los lugares que no pueden visitar

-Es, de algún modo, una forma de protesta política?

– Sí, exactamente. Creo que en este momento se tiene que encontrar cualquier manera de borrar estas fronteras o de hacerlas menos poderosas y de poner a los inmigrantes indocumentados en los lugares en donde no pueden estar físicamente. La poesía de ese drama es muy importante, sobre todo en estos momentos.

— Me gustaría que compartas con nuestros lectores algunas de las historias, de las reacciones humanas de las que hayas podido ser testigo y que te hayan conmovido especialmente

— Creo que una de las cosas que más me impresiona es cuando ves que, a pesar de que la persona saber que es una situación virtual y que no es en vivo, igualmente tiende a estirar los brazos para tocar a su ser querido, o a tratar de hablar con ella, de hacer preguntas o comentarle cosas. Son situaciones de unos segundos, tal vez 5 segundos, pero que en los que esa persona inconscientemente logra sentirse en su casa y eso es muy gratificante para mí.

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