De la ciudad más violenta a la más innovadora: la radical transformación de Medellín

Durante mucho tiempo, la ciudad de Medellín fue considerada la más violenta del mundo, en gran parte por los hechos relacionados al narcotráfico. Hoy, es señalada como una de las ciudades más innovadoras del globo. Es una urbe que se acostumbró a recopilar reconocimientos desde distintos rincones del planeta por su radical transformación y está posicionada como modelo ejemplar para otros lugares signados por la violencia y la criminalidad.

"Hace más de dos décadas, Medellín era la ciudad más violenta del mundo. Hoy es una ciudad reconocida como un laboratorio de innovaciones humanas, como una ciudad que inspira y genera esperanza a otras, puesto que salió de una situación tan o más grave que la que ha vivido prácticamente ciudad alguna", expresó Aníbal Gaviria, alcalde de la ciudad entre 2012 y 2015 y uno de los máximos responsables de la destacada transformación.

El camino por el que transitó la capital antioqueña para ser una de las metrópolis más distinguidas y valoradas fue largo. Comprendió todo un proceso que se extendió por más de 20 años, y que continúa ante los nuevos desafíos que surgen y se anteponen en el camino.

En 2013, Medellín fue galardonada en el concurso City of The Year, organizado por el diario estadounidense The Wall Street Journal y Citigroup, una distinción adquirida por su moderno sistema de transporte, su política medioambiental y por los centros culturales, bibliotecas y escuelas públicas que permitieron y fomentaron la integración de la sociedad. En una entrevista con Infobae, en el contexto del congreso mundial Smart City que se realizó en Buenos Aires, Gaviria explicó las claves del proceso que posibilitó la distinción.

"El foco de mi gobierno fue 'Medellín todos por la vida'. El respeto y la valoración por la vida tiene que ser la primera prioridad de cualquier gobierno, de cualquier sociedad y desafortunadamente no lo es. Los niveles de violencia en América Latina son insoportables. Tenemos 42 de las 50 ciudades más violentas del mundo. Y Medellín encabezó esa lista por más de 15 años. Hoy salimos de las 50", explicó.

El dirigente aseguró que el punto inicial fue "no rendirse y no sucumbir" ante el embate de violencia: "Ese tiene que ser el punto de partida. Como dirigencia política y empresarial, como organizaciones sociales, como sociedad, no nos rendimos, no aceptamos que esa violencia nos derrotara. De allí viene la 'fórmula' que creo que logró la transformación de Medellín, que es varios buenos gobiernos sucesivos sintonizados. Eso en el transcurso de dos décadas poco a poco fue derrotando la violencia y fue aclimatando las circunstancias para que la ciudad fuera lo que es hoy", apuntó el ex mandatario.

Para explicar la transformación de forma más simple, más pragmática, Gaviria señaló dos ejes fundamentales: inversiones e impulso en la educación para "atacar" las desigualdades estructurales y en el espacio público de calidad para generar equidad. Entre estas últimas están las iniciativas que apreciables para el turista, como el tranvía, el Metro o los parques bibliotecas.

Estas obras se complementaron con otros programas sociales "no tan visibles" para el visitante, pero que fortalecieron la modificación urbana.

– "Buen comienzo": es el programa la atención integral de educación y nutrición a la primera infancia. "Hace 25 años prácticamente la educación inicial pública para primera infancia no existía. Los niños iban a instituciones privadas. Hoy tenemos más de un 80% de cobertura pública en educación inicial. Es un programa que atiende más de 200 mil niños", especificó.

– La jornada complementaria: es una medida orientada a equiparar la carga horaria entre las jornadas de educación pública (de seis horas) y las de educación privada (de nueve horas).

"Tenemos que igualar tanto en número de horas como en calidad. Y la jornada complementaria avanza en esa dirección. Es una jornada de dos/tres horas adicionales a las normales", explicó Gaviria, a la vez que señaló que durante su mandato se vieron beneficiados 85 mil niños y jóvenes, "y en seis áreas de educación y formación que son muy afines a lo que ellos quieren".

– "Medellín solidaria": es un proyecto específico de la alcaldía para ir en contra de la pobreza, "pero no en clave de individuo, sino en clave de familia, y no en clave de asistencia al hijo, sino en clave de generar capacidades en nueve dimensiones del desarrollo humano que se trabajan en forma integral". Las cifras de la implementación son contundentes: "Unas 25 mil familias fueron acompañadas por este programa y salieron de la condición de pobreza extrema", aseguró el ex alcalde.

Otro programa se llamó "Sistema de protección a la vida", destinado a personas en situación de calle. En este, un equipo interdisciplinario formado por psicólogos y trabajadores sociales ofreció a habitantes que no tenían un hogar un tratamiento médico de desintoxicación y posteriormente de deshabituación de la droga para que tuvieran la capacidad y voluntad de decidir su estilo de vida. "Desafortunadamente no se le ha dado continuidad a ese programa y eso ha llevado a que aumente el número de personas de calle", confesó Gaviria.

Con respecto a si le quedó alguna deuda pendiente, el ex alcalde se refirió a uno de los proyectos físicos con los que más se comprometió: Parques del río Medellín. Este contempla en su diseño el mejoramiento de la infraestructura, el paisajismo y la vegetación, con el objetivo de convertirse en un corredor de movilidad metropolitana, y principal eje ambiental y de espacio público.

"Nuestra ciudad es un valle largo y estrecho, cruzado por la mitad por un río, que, como sucede en otras ciudades, lo hemos contaminado y lo hemos capturado entre dos autopistas que se convierten en dos muros que lo hacen inaccesibles para los ciudadanos", detalló Gaviria. Y acotó: "Lo que queremos es que el río vuelva a ser el punto de encuentro de la ciudad. No el que divide, sino el que conecta. Es un proyecto a largo plazo. Nosotros lo diseñamos, financiamos e iniciamos la primera etapa. Yo hubiera querido avanzar más para dejarlo en un punto que los ciudadanos lo pudieran disfrutar".

Al momento de iniciar la gestión, se observaron otros modelos. Gaviria menciona como referentes a Barcelona, Bilbao y Singapur, entre otros. No obstante, sostiene: "Todos podemos aprender de todos. En muchas ciudades hay mucha riqueza y conocimiento que hay que saberlo ver y saberlo adaptar".

Hacia el futuro, el dirigente político espera que prospere su propuesta de ciudad, que se resume en el concepto de "ciudades para la vida". Desea que se prolifere hacia distintos lares del planeta: "Es lo que impulsé y traté de construir en Medellín y lo que creo que debe ser la ruta para todas las ciudades del mundo", concluyó.

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