"Si esto funciona, habremos cambiado el juego para siempre", dice Brand Pitt en Moneyball: el arte de ganar un juego injusto (2011). La película basada en la historia real de Billy Beane, gerente general del equipo Oakland Athletics, pionero en la creación de "equipos por computadoras".
Seis años pasaron desde entonces y eso en tecnología es muchísimo tiempo. Hoy, el análisis de los datos, puede darnos muchas más herramientas para "fabricar" campeones. Nada sustituye el don, la disciplina y el esfuerzo de los deportistas, ni el juicio, la intuición y experiencia de los entrenadores; sin embargo, permite acceder a datos que pueden ser cruciales, al punto de definir una victoria.
Con este objetivo, Microsoft Garage – el grupo a cargo de las innovaciones fuera de lo común del gigante tecnológico – creó Sports Performance Platform, una plataforma de rendimiento deportivo que puede determinar cuándo un jugador corre el riesgo de sufrir una lesión, cómo debe entrenar o alimentarse, o cuánto necesita descansar por noche.
El proyecto está diseñado para que los entrenadores entiendan mejor los datos de los jugadores y encuentren la manera de convertirlos en ideas concretas que puedan ser implementadas en función de los objetivos.
"La diferencia entre una victoria o una derrota puede decidirse por cinco minutos adicionales de sprints de viento, niveles de hidratación o acostarse 30 minutos antes la noche anterior", explican desde la compañía sobre este sistema que ya comenzaron a utilizar en la Fórmula 1, Fútbol Americano, cricket, rugby y clubes de fútbol como el Real Madrid, Real Sociedad, el Benfica o el Reign, de Seatlle.
Infobae conversó con Jorge Cella, Director de Tecnología y Filantropía de Microsoft Argentina sobre los detalles y ventajas de esta solución que lleva al máximo la perfección deportiva.
— ¿Cómo podemos usar la tecnología y los datos para, por ejemplo, predecir lesiones en los jugadores?
El mundo del deporte se está acercando de manera vertiginosa a la tecnología, sobre todo a la inteligencia artificial. Estamos viviendo la cuarta Revolución Industrial. Esto significa que la tecnología ha ingreso a todo lo que hacemos gracias a dos tendencias mundiales importantes: el auge de la nube y la capacidad de cómputo, incluyendo a la inteligencia artificial y a la capacidad de obtener y resguardar grandes volúmenes de datos. A esto mismo podemos llevarlo al deporte, sobre todo en la alta competición.
El manejo de la información puede ser clave para que un equipo o un deportista gane o pierda una competencia
— ¿Qué clubes están usando la plataforma y cuáles han sido los resultados hasta ahora?
El Real Madrid y otros clubes chicos como el Benfica, el Real Sociedad el Reign de Seatlle. Pero también otros deportes como la Fórmula 1. También la NFL (Liga de Fútbol Americano) y el Cricket de Australia.
—¿Un caso concreto?
La plataforma "Sport Performance Platform" sirve específicamente para que los equipos puedan llevar adelante el seguimiento de todas las variables de lo que les pasa a los jugadores. Cuánto corren, la aceleración, cómo frenan, si tienen algún tipo de lesión, si tienen fatiga muscular, etc. Toda esa información se va capturando – ya sea a mano o a través de distintos dispositivos -. A partir de esto se le sugiere al cuerpo técnico, por ejemplo, qué tipo de dieta tiene que seguir cada uno de los jugadores, qué tipo de entrenamiento, cuánto tiempo debería descansar, o si el próximo partido conviene que no lo juegue porque la probabilidad de que se lesione la rodilla izquierda es alta.
Esto puede saberse en función de las variables que se introducen sobre ese jugador y a los algoritmos de seguimiento y entendimiento de inteligencia artificial que predicen en base a todos los históricos que han pasado por situaciones similares.
— ¿Y cómo responde el cuerpo técnico a esto?
Bueno, son todos seres humanos ¿No? A algunos obviamente no les gusta porque tienen el prejuicio de que esto los va a reemplazar a ellos. Otros la aprovechan y le sacan rédito, porque la realidad es que la inteligencia artificial nunca jamás va a reemplazar el trabajo de los seres humanos, lo que sí va a hacer es potenciarlo. Nosotros lo que proponemos a los que están usando este tipo de tecnologías es que aprovechen los datos, no para que estos algoritmos tomen las decisiones tienen que tomar ellos, pero sí para agregar mucha información de valor que les permita tomar mejores decisiones.
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— Sino se estarían perdiendo la posibilidad de contar con herramientas riquísimas que antes no se tenían, para poder evaluar cuáles son los pasos más inteligentes a seguir…
Sí. Lo interesante de esto es que estas tecnologías (como Azure) antes estaban disponibles solo para empresas muy grandes o para los gobiernos que invertían muchísimo en infraestructura. Hoy, por suerte, hasta un individuo, una empresa muy pequeña puede tener toda esta capacidad de cómputo utilizando solamente la parte que necesita. Eso está potenciando muchos negocios. En la Argentina tenemos ejemplos no solo en deportes sino también en otros ámbitos.
-¿Qué hace un entrenador que no puede hacer esta tecnología?
Al final a las decisiones las tenemos que tomar los seres humanos. Son lo técnicos los que saben sutilezas como el estado de ánimo de un jugador, su nivel de confianza, o si está mal porque atraviesa un duelo. Y esos también son aspectos que pesan mucho. Pero, lo que brindan estos modelos matemáticos son la posibilidad de poder realizar un análisis de múltiples variables que es humanamente imposible de hacer con todas las combinaciones de los factores al mismo tiempo y con la comparaciones estadísticas muy finas y precisas.
— ¿Qué pasa con la seguridad de esos datos en la nube? Porque para un club o un atleta de alta competencia esa es información ultra sensible.
Sí. Bueno, en la Argentina existe una ley de protección de datos personales y nosotros para cumplir con la ley lo que ofrecemos a todos los usuarios de estas tecnologías es un acuerdo de transferencia de datos que básicamente significa que los datos no importa dónde estén, la jurisdicción es de Argentina. Esto es muy importante para darle tranquilidad a la gente que, desde el punto de vista legal y jurídico, están protegidos. Respecto a la seguridad es importante que nadie tiene acceso a esa información. Los jugadores del Real Sociedad o del Benfica o del club Reign de Seattle, por ejemplo, tiene información allí y nadie, ni nosotros, puede acceder a ella, solamente es utilizada por cada una de estas organizaciones.
— ¿Pero y los hackers?
Yo diría que todos estos sistemas son imposibles de hackear en realidad. Todos los sistemas que están en la nube, en general cuando existe un hackeo, es porque hubo algún tipo de ingeniería social, es decir que lo que hicieron fue hackear a una persona y le robaron la clave o la persona lo dijo en un "fishing". Desde el punto de vista tecnológico son imposibles de hackear.
— ¿Es una tecnología que puede estar al alcance del deporte amateur?
Sí. Nosotros estamos buscando ampliar el espectro de usuarios. Es importante entender que los beneficios de usar la inteligencia artificial aplicada al deporte tiene que ir acompañado de mucha disciplina. Por ejemplo, si esto sugiere una dieta, el cuerpo técnico o uno, como deportista individual, debe seguirla si no los resultados no van a ocurrir. Por otro lado, es clave alimentar estos sistemas con información verídica y fidedigna (cuántas horas tengo de sueño, cuánto entrené, qué comí). Si no lo hago o busco el dispositivo que tome estas mediciones automáticamente y no las vuelco al sistema, obviamente no va a funcionar.
— ¿Y cómo se está haciendo actualmente esa carga de datos?
Los deportistas están utilizando distintos tipos de dispositivos. En el rugby, por ejemplo los Pumas, lo están usando. Ellos tienen un sensor atrás en la camiseta. También, por supuesto, el Real Madrid.
Hay sistemas con los que podés ver online cómo está entrenando ese jugador, a qué velocidad está corriendo, cuánto acelera cuando empieza a correr, cómo frena, el recorrido total que hizo, y los mapas de calor. Todo eso se vuelca automáticamente a la plataforma. Cuanta más información le agrego mejor: horas de sueño, de descanso, horas de entrenamiento.
Una lesión, por ejemplo, hay que encararla a mano. El diagnóstico de un médico, una resonancia, etc; también. Todo esto va alimentando un modelo matemático que lo construye automáticamente a través de machine learning y otras tecnologías que me empiezan a dar sugerencias o predicciones de qué es lo que puede pasar.
— ¿Cuál es el impacto que puede tener esto en un resultado concreto? En ganar o perder.
Todo. Especialmente cuando es alta competencia. La diferencia de cuánto corro durante todo un partido, esos minutos extra que tengo en los que no estoy cansando – que son segundos o milésimas de segundo – en lo que puedo correr un poquito más rápido que mi competidor y llegar a una pelota que se está disputando, eso obviamente puede significar ganar o perder, y normalmente significa ganar o perder.
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