Por Angie Landaburu, desde Nueva York
Las tendencias se desprenden de una nueva manera de comunicar. La logomanía es una de ellas. Es el algoritmo perfecto que fusiona publicidad gratuita para las marcas de lujo, mientras que aporta diferenciación entre las distintas categorías de influencers e it girls y en simultáneo le da sentido de pertenencia a las micro-influencers que aspiran a una carrera en la industria.
Las marcas de lujo Supreme, Balenciaga y Off-White, por solo nombrar algunas, son las reinas del impacto visual.
Pero en esta temporada, New York reinventó esta tendencia y redobló la apuesta inspirándose en los uniformes de los bomberos. Mamelucos, detalles que brillan en la oscuridad, botas de goma, el naranja y las chaquetas pesadas supieron conquistar las redes sociales del mundo entero, tendencia que se vio en el desfile de Calvin Klein.
Al sur de la isla, en el Soho, ocurre la magia. Se trata de una fusión multicultural donde jóvenes profesionales y especialistas del fashion business viajan desde todas partes del mundo para intercambiar ideas, estilos y nuevas tendencias.
La moda nunca pasa desapercibida. El impacto del flúo en los looks del streetstyle se convirtió en un must de la temporada.
Fotógrafos, maquilladores, modelos, productores, estilistas, diseñadores y realizadores se unen para producir los mejores eventos y shows, y la calles de la emblemática ciudad son el mejor escenario.
Producción: @inside_studios Styling: @ashmateu
Fotos: @totocullen Make up y pelo: @luisa.makeup