Creado en 1998 por la venezolana Marva Griffin, el Salone Satellite es la gran plataforma de despegue de los jóvenes talentos. Rápidamente se transformó en un lugar fundamental para el encuentro entre empresas, fabricantes, cazadores de talentos, y las jóvenes promesas del mundo del diseño. Muchos de los prototipos presentados aquí pasaron a producirse y muchos de los diez mil diseñadores que estuvieron en ediciones anteriores hoy son los grandes nombres de la escena del diseño mundial.
Gabi López recorrió esta edición, en donde se presentaron 650 diseñadores y escuelas de diseño de todo el mundo. El tema del año (todos los años el Salone Satellite decide un tema específico) fue el Diseño Emergente, enfocado en África y Latinoamérica, contemplando que en estos lugares será donde se cambiará el paradigma del diseño.
La curaduría de Latinoamérica estuvo a cargo de los hermanos brasileros Campana, quienes vienen recorriendo desde hace mucho tiempo el camino del diseño con impacto social. Ellos, a su vez, eligieron al catamarqueño Cristian Mohaded como uno de los diseñadores destacados.
Argentina tuvo además otra presencia, a través de la Cátedra Equipamiento "A" de la Universidad Nacional de Córdoba. Entre los proyectos presentados hubo lámparas, mesas, sillas y trabajos experimentales.
Como cada año se entregaron las distinciones a proyectos que se destacan por el mensaje que transmiten. El primer premio se lo llevó Stefano Carta Vasconcellos con su CucinaLeggera, una cocina compacta, fácil de armar y accesible económicamente. Se compone de 7 elementos que se encastran sin la necesidad de usar tornillos o herramientas.
El segundo premio fue para Tink Things, de Croacia, por su equipamiento para niños, destacado por su especial atención a las necesidades sensoriales y lúdicas de los niños.
El tercer premio fue para Yuri Himuro, de Japón, por su producto Soft Block: un objeto de decoración que provee una experiencia interactiva. Es un sistema con piezas de algodón que se pueden estirar, doblar y combinar de mil formas posibles, incentivando la creatividad del usuario, abierto a infinitas posibilidades.
Sin dudas en el Salone Satellite se encuentra diseño joven, fresco, innovador y disruptivo, que le entrega luz a una nueva forma de pensar el diseño.
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