A Marcel Wanders no le alcanzan los días del año para presentar todos los proyectos que realiza. De forma independiente o asociado a grandes marcas mundiales, el diseñador holandés es una maquina de crear proyectos potentes, innovadores y con sello propio.
Su trabajo se divide en proyectos de diseño arquitectónico, industrial e interiorismo. Y sus socios pueden ser firmas como la italiana Alessi, KLM, Louis Vuitton, Swarovski o Puma.
Además el Centro Pompidou, el MoMA y el Stedelijk Museum Amsterdam exhiben sus piezas. En diálogo con la diseñadora de interiores Gabi López contó los detalles del estilo que lo define.
-¿Qué es el diseño para vos?
-Son muchas cosas diferentes. El diseño es mi vida, es mi lenguaje y es mi comunicación con el mundo. A su vez, es mi pasatiempo y mi diversión. Sin embargo, se ha convertido en algo tan ubicuo que resulta irrelevante y eso es algo con lo que debemos luchar. El diseño está en todas partes y la única forma de protegerlo es definir sus estados maravillosos y los irrelevantes. Es fácil de nombrar, pero es difícil que lo apoyen los valores. Debemos asegurarnos que las personas puedan descubrir fácilmente es el valor verdadero del diseño, sino lo perderemos.
-Cuando entramos a un espacio de Wanders notamos la diferencia ¿Por qué?
-No me interesa el vidrio o la madera. Me interesan las personas. El material que me interesa es la gran masa del cerebro o la cabeza humana. Me dedico a este juego en el que el diseño es un lenguaje que me conecta con el mundo. Al final, en todo lo que hacemos, lo que buscamos es ser amados, es muy simple. El diseño es nuestro lenguaje y podemos dar algo que nos haga sentirnos amados. Es triste pero a la vez es algo muy hermoso.
-¿Cómo desarrollás tu vínculo con las empresas?
-Es diferente en cada caso, pero siempre lo hago con mis socios. A veces siento que lo que creamos es un bebé. Como diseñador, soy la madre y la empresa es el padre. Busco padres inteligentes y lindos. No podemos tener un hijo hermoso con un padre horroroso. Buscamos padres grandiosos y los escuchamos, nos aseguramos de estar preparados. El padre reconoce al bebé. Eso me permite mostrar un nuevo lado mío todo el tiempo, y llegar a varios públicos una y otra vez de diferentes maneras.
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