(Enviada especial a Punta del Este) - Cuando en 2008 Anthony Bourdain, el famoso chef y presentador de televisión fallecido en 2018, visitó Uruguay, quedó fascinado al probar el chivito. Ni panini, ni hamburguesa, ni pastrami: sucumbió ante ese delicioso plato preparado con un selecto corte de ternera, jamón, queso, tomate, lechuga y mayonesa, envuelto en un delicioso, fresco y esponjoso pan.
¿El plus? Los ingredientes siempre se modifican a gusto del comensal, pero también, a ojo del chef. Es por eso que, por ejemplo, en algunos restaurantes lo ofrecen con huevo frito, mientras que en otros con huevo duro. O le agregan aceitunas, pepinos encurtidos, morrones asados o pickles. Es decir, la imaginación es el límite cuando se trata de esta delicia uruguaya. Y un must de todo visitante a Punta del Este.
Tal fue su fascinación tras pisar este suelo, que Bourdain describió el chivito como “un sándwich ridículamente grande y delicioso” y lo calificó como uno de los mejores que había probado en su vida. También destacó la calidad de la carne asada y la generosidad de los ingredientes utilizados en el plato.
El chivito: un clásico uruguayo que conquista paladares internacionales
“El chivito es uno de los platos más elegidos por nuestros clientes, a quienes les ofrecemos un sándwich 100% de lomo con vegetales frescos y panes artesanales horneados en el día”, explica Eddy Altez que, junto a Fernando Cevidiano, son los chefs responsables del restaurante y bar Moby Dick de Montoya y Puerto, respectivamente.
En diálogo con Infobae, estos expertos del tradicional sandwich aseguraron que el secreto radica en que las materias primas son de primera calidad. “Son la clave de este plato”, resaltan. Una delicia que cada verano se convierte en la más pedida por los turistas de todas partes del mundo. En la carta, este plato figura como Chivito Clásico Uruguayo, y se realiza con esta carne de lomo, junto a jamón, queso, panceta, cebolla, huevo frito, tomate, lechuga, aceitunas, criolla y mayonesa.
Pero eso no es todo, ya que la salsa Moitié es el aditivo ideal (y algo secreto) de este sándwich, ya que está preparado con una variedad de selectos quesos que saborizan la carne de un modo inigualable y especial. Su precio es de aproximadamente $23.000.
En Muelle 3, en La Mansa, el chivito de lomo con lechuga, mayonesa, tomate, queso, jamón, panceta y huevo duro, acompañado por papas fritas, es el rey de la cocina. Su precio ronda los $22.500. José Shaw, chef del restaurante, mientras preparaba esta delicia, reveló a Infobae que el secreto de su versión radica en la calidad de los ingredientes, como el pan brioche y el lomo, que son preparados con meticulosidad para lograr un sabor único.
“En primer lugar, acá se hace con un pan tipo brioche, que es muy rico, suave y esponjoso. Pero lo fundamental es que usamos lomo, y el mejor, que no es lo más común”, confesó. Pero no es solo esta carne, sino la incorporación del huevo duro en vez de frito. “Es más sano, pero claro que eso se puede modificar a gusto del cliente”, resaltó.
Con la misma fascinación que muestra cuando lo prepara, Shaw agregó: “Después, le colocamos una pastilla hecha con jamón de inmejorable calidad, marca Otonnello, con mozzarella y panceta ahumada. Al final, le agregamos lechuga crespa y un tomate bien seleccionado. Lo acompañamos con papas fritas que hacemos con una crocancia muy especial y logramos que duren bastante tiempo bien calientes”. “Realmente, es un plato muy pedido”, admitió
Antes de despedirse y volver a la cocina, Shaw recordó que este plato se inventó en el famoso restaurante y bar, El Mejillón, que perteneció a Antonio Carbonara, a quien se le atribuye esta comida.
Ya en La Barra, se ubica la clásica chiviteria Rex, que permite a sus clientes jugar con una gran variedad de ingredientes y armar este sandwich a gusto. Entre los “rompecabezas culinarios”, este lugar ofrece seis variedades y se agrega una opción novedosa: pollo.
Con una preparación muy sencilla, ya que solo lleva lechuga, tomate y queso, esta innovación ya promete convertirse en un sandwich tradicional de las costas uruguayas. En tanto, el Tranqui, además de ternera, cuenta con lechuga, tomate y queso; mientras que el chivito Criollo lleva carne, tomate, cebolla, chimichurri y papas rústicas.
Por si fuera poco, hay una versión Crispy, que se realiza con cebolla crocante, chutney de pepino, queso y salsa barbacoa. Ahora, si hay personas de “buen comer”, la recomendación es el Completo: carne vacuna, lechuga, tomate, jamón, queso, panceta y huevo. Al tiempo que para los exigentes está la versión Premium, en el cual el pan es brioche, la cebolla es caramelizada y las papas rústicas vienen con aderezos.
Sentado en una mesa de la terraza de Rex, con una hermosa vista al mar, Walter Castro, un turista argentino que vino a pasar las fiestas a Punta del Este, aseguró: “Siempre fui fanático de las hamburguesas, pero cada vez que vengo a Uruguay solo como chivitos. Son espectaculares.”
“No solo porque es un plato sano, ya que lleva carne, vegetales, huevo y queso, sino que es realmente muy rico y encima te aporta mucha saciedad”, afirmó el argentino. Quien, además, destacó que se puede comer a toda hora, incluso a la tarde, con una cerveza bien helada: “Sentarme a mirar la gente que pasa y comer un chivito es, sin duda, un gran plan”.
*Con fotos: RS Fotos