Tejidos de punto, crochet y flecos: los estilos elegidos a la hora de disfrutar del sunset de Punta del Este

(Enviada especial a Punta del Este) - Para la playa, para la tarde y para la noche, los tejidos de punto son el típico comodín de todos los veranos en Punta del Este. Los clásicos sacos de hilo, cortos o largos, destacan tanto en los tradicionales colores claros, como en versiones que ofrecen una combinación ideal de comodidad y estilo.

Por su suavidad, el hilo de algodón es el protagonista indiscutido de las prendas tejidas de verano, ya que su textura aporta frescura y confort.

No solo las mujeres encuentran en las prendas tejidas una opción versátil, sino que también los hombres adoptan esta tendencia. Sacos largos, runas o pashminas son usados sobre remeras o camisas, o incluso como complemento sobre camperas de cuero o sacos.

Aunque los colores neutros como gris, crudo y beige dominan las elecciones, hay quienes optan por estampados y rayas para diferenciarse.

Los vestidos tejidos al crochet son otra de las apuestas fuertes del verano esteño. Mientras que los colores tierra y negros son los preferidos para los sunsets, durante el día triunfan tonalidades clásicas como tiza, blanco, crudo y rosa, el tono que reina en las arenas uruguayas.

Los tejidos de punto se consolidan como un imprescindible, ya que se tratan de prendas versátiles que se adaptan a cualquier momento del día, combinando funcionalidad y estilo con una estética contemporánea. Los sacos de hilo en colores claros, en versiones cortas o largas, dominan la moda estival, destacándose por su capacidad de ofrecer frescura y confort gracias al uso de hilo de algodón, el favorito para las altas temperaturas.

En esta temporada, los tejidos amplían su alcance hacia el público masculino, con propuestas que incluyen sacos largos, runas y pashminas, ideales para complementar remeras o camisas en looks casuales. Aunque los tonos neutros como el beige y el gris lideran las preferencias, las rayas y estampados también se presentan como opciones innovadoras para quienes buscan un estilo más llamativo.

Por las noches, el crochet se transforma en protagonista con combinaciones de brillo y texturas que realzan la sofisticación. Detalles como paillettes, bordados y tachas doradas o plateadas convierten las prendas tejidas en piezas únicas, perfectas para eventos nocturnos o ambientes más formales. Esta tendencia fusiona elegancia y comodidad, permitiendo que las prendas tejidas se reinventen para cada ocasión.

Los vestidos tejidos al crochet son otra de las apuestas fuertes del verano esteño. Mientras que los colores tierra y negros son los preferidos para los sunsets, durante el día triunfan tonalidades clásicas como tiza, blanco, crudo y rosa, el tono que reina en las arenas uruguayas.

En los vestidos largos, se estila que se vea la minifalda superpuesta para que las piernas se trasluzcan debajo a través de los puntos abiertos del tejido. Los vestidos cortos de crochet se usan con breteles finos y con espaldas al descubierto. Por su parte, los conjuntos de dos piezas se han convertido en una de las grandes revelaciones del verano. Tops tejidos, musculosas y strapless se combinan con shorts, minifaldas o pantalones anchos, ofreciendo opciones cómodas y modernas.

Algunos sets tejidos incluyen una pieza extra, como bandanas, para usar en el pelo y completar un look canchero y a la moda. En cuanto a colores, se prefieren con estampas, rayas, figuras geométricas, batik o degradé.

Para las noches de Punta del Este, el crochet también marca tendencia. Se combina con alguna textura o accesorio que aporte brillo, como paillettes, bordados, canutillos, retazos de cuero y tachas en dorado y plata. Los vestidos largos con un body debajo o un conjunto de ropa interior de encaje se roban todas las miradas.

Se completa el look nocturno con la típica campera rockera de cuero o de jean, pero intervenida con algún detalle, como parches, cadenas o charreteras. Estas combinaciones realzan la estética, logrando un estilo moderno y vanguardista que no pasa desapercibido.