Llega el 6 de enero y una nueva noche mágica envuelve al mundo entero. Sucede la visita de los Reyes con sus regalos, sorpresas y tradiciones que se repiten año tras año, como así también las ilusiones y la fantasía en los ojos de los más pequeños.
Una de las incógnitas que más han intrigado a los historiadores es saber cuál fue la ruta elegida por los Reyes para ir a adorar a Jesús y obsequiarle el oro, el incienso y la mirra. El evangelio de San Mateo afirma que Belén de Judea fue el destino al que se dirigieron los tres Reyes Magos. Sin embargo, no señala el punto de partida, solo afirma que procedían de Oriente. Y dentro de Oriente hay varios puntos de los que pudieron haber partido.
Sin embargo, dicen los investigadores, su procedencia se puede derivar de los regalos que llevaban. Las especulaciones sobre el Oriente incluyen a Arabia, la fuente comercial del incienso y la mirra. La interpretación más común sigue siendo que los Reyes venían de Persia, actual Irán.
Por otro lado, en el arte cristiano medieval se los representaba vestidos como persas, con turbantes y túnicas. Aún hoy están con esos trajes en los pesebres tradicionales de Navidad.
Tal es el interés y majestuosidad de la travesía que habrían realizado los Reyes que en el año 2000 un grupo de 60 expedicionarios de diferentes religiones recrearon el posible itinerario que habrían realizado. Su largo viaje a camello alcanzó los 1.600 kilómetros y los 83 días de duración al atravesar Irak, Siria, Jordania y Cisjordania.
Los expedicionarios modernos no se guiaron por una estrella, sino con GPS. Pero los Reyes Magos tuvieron en ese objeto celeste la señal y la guía para ir hacia Belén.
En el libro The Star of Bethlehem del astrónomo Mark Kidger, se concluye que la estrella que Melchor, Gaspar y Baltasar utilizaron como GPS no fue ningún cometa, sino probablemente una Nova, bautizada como DO Aquilae, que además fue constatada por astrónomos chinos y coreanos en el año 5 a.C.
De dónde partieron los Reyes
Los historiadores se debaten entre tres posibles rutas:
- La Ruta del Incienso: es una vía comercial que unía Egipto y la India por la península Arábiga. Siguiendo esta ruta, se establece que Melchor, Gaspar y Baltasar procedían del norte del actual Yemen.
- Persépolis, Tajt-e Jamshid, en el actual Irán. Atraviesa Siria, Líbano y llega a Palestina hasta llegar a Belén, una ruta con un trecho de casi 2.000 kilómetros.
- Desde la antigua Babilonia, en la actual Falluja (Irak). Este camino seguiría el río Éufrates enlazando las ciudades de Tadmur, Damasco, Amán, Jerusalén hasta dirigirse al sur hasta Belén.
7 lugares mágicos del viaje de Melchor, Gaspar y Baltasar
La ruta exacta de los Reyes Magos es un tema de debate entre historiadores y arqueólogos, ya que el relato se basa en textos bíblicos y tradiciones, más que en evidencias científicas. Sin embargo, hay lugares relacionados histórica y culturalmente con su posible recorrido:
1. Sabá, Yemen. Mencionado en los textos bíblicos, es un antiguo reino ubicado en la actual región de Yemen, famoso por sus riquezas y su papel en las rutas comerciales de especias y mirra.
En este caso, los Reyes Magos podrían haber salido desde Yemen, cruzar la Península Arábiga para llegar a Egipto y finalmente arribar a su destino: Belén de Judea. Aunque no hay certeza absoluta de que partieran de allí, algunas tradiciones lo vinculan con su viaje debido a los regalos que llevaron: oro, incienso y mirra, productos característicos de esa región.
2. Jerusalén, Israel. Según los relatos bíblicos, los Reyes Magos visitaron esta ciudad para preguntar al rey Herodes dónde se encontraba el “rey de los judíos”. Levantada hace más de cinco mil años a medio camino entre Oriente y Occidente, Jerusalén es una de las ciudades más apasionantes del mundo, con una historia que atrapa y un patrimonio que la ha llevado a convertirse en Ciudad Santa para las tres principales religiones monoteístas del mundo.
El Muro de los Lamentos, la Cúpula de la Roca y el Santo Sepulcro son el triángulo de oro del patrimonio de Jerusalén. Además de estas joyas de la historia del arte, la Vía Dolorosa o el sagrado Monte de los Olivos continúan la lista de monumentos imprescindibles de la Ciudad Santa.
3. Belén, Palestina. Ciudad natal de Jesús según la tradición cristiana, a solo 10 km de Jerusalén, donde los Reyes Magos ofrecieron sus regalos.
La mayor atracción es la Iglesia de la Natividad, uno de los puntos clave de la Cristiandad, donde se encuentra el lugar donde nació Jesús. Para inscribirse en el censo ordenado por los romanos, José y María viajaron desde la ciudad de Nazaret en Galilea a Belén. Allí María dio a luz a Jesús en la que hoy se conoce como la “gruta de la Natividad”. Cerca se encuentra la Capilla de la Gruta de la Leche, donde la tradición cuenta que María derramó gotas de leche.
Como todos los lugares sagrados ligados a Cristo en Tierra Santa, la gruta de la Natividad está custodiada por diferentes comunidades religiosas, compartida entre la Iglesia Ortodoxa, la Apostólica Armenia y la Católica (Franciscanos). El acceso a la basílica es posible a través de una pequeñísima puerta, llamada Puerta de la Humildad, que obliga a entrar agachado y de a uno. Desde 2012 la basílica de la Natividad pertenece a la lista de lugares patrimonio mundial de la humanidad de la UNESCO.
4. Bagdad, Irak, antigua Babilonia. Es otra vía desde donde los Reyes Magos podrían haber iniciado su viaje. Este camino seguiría el río Éufrates enlazando las ciudades de Tadmur, Damasco, Amán y Jerusalén hasta dirigirse al sur y llegar a Belén.
En la actualidad, Bagdad alberga numerosos lugares de interés, como las antiguas ruinas de Babilonia, las marismas de Mesopotamia y las montañas del Kurdistán iraquí. Recibe a menudo el apelativo de “cuna de la civilización”, ya que fue aquí donde los antiguos sumerios desarrollaron la rueda, los primeros sistemas de escritura del mundo y establecieron centros urbanos a partir del año 5300 a.C.
5. Petra, Jordania: Según algunas teorías, esta antigua ciudad nabatea pudo ser un punto de descanso para los Reyes Magos en su travesía desde Oriente.
En la actualidad, es una de las 7 maravillas del mundo moderno, el tesoro más preciado de Jordania y una de sus atracciones más importantes. Hoy en día es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya que las tumbas y monumentos de esta metrópoli tallada en rojizos acantilados la convirtieron un testigo vivo del paso del hombre por estas tierras.
6. Damasco, Siria: Ciudad destacada en las rutas caravaneras antiguas del Medio Oriente, y escenario histórico que pudo formar parte del posible trayecto hacia Belén.
Además de ser una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo con más de 4000 años de historia, Damasco es un importante centro cultural y religioso del Levante mediterráneo.
7. Jordania, Mar Muerto. Por este lugar pasó la caravana de los Reyes Magos, probablemente para un descanso. Curiosamente, a pesar de su nombre, el Mar Muerto no es un mar, sino un lago.
Y un lugar prácticamente mágico, ya que se dice que el lago con agua más salada del mundo ofrece tal cantidad de propiedades medicinales a sus visitantes, que podría ser el remedio a la mayoría de las enfermedades.