De La Punta al faro de José Ignacio: cómo los sabores clásicos y los nuevos conquistan la escena gastronómica esteña

Punta del Este, con sus playas doradas y su aire cosmopolita, deslumbra no solo por su belleza natural, sino también por una oferta gastronómica de primer nivel. Aquí, los sabores se entrelazan con las experiencias, y cada restaurante transmite su identidad a través de platos tradicionales o propuestas modernas que despiertan todos los sentidos. Desde parrillas emblemáticas hasta restaurantes que redefinen la alta cocina, el mapa culinario de la costa uruguaya refleja una riqueza tan variada como atractiva.

Así, los clásicos que permanecen firmes a lo largo del tiempo destacan por su autenticidad y calidad. Ubicados en puntos estratégicos, como la rambla del Puerto o los paisajes de José Ignacio, estas propuestas invitan a disfrutar de pescados frescos, carnes y recetas que rinden homenaje a la tradición gastronómica uruguaya. Cada plato cuenta una historia que combina los sabores de la región con la calidez de sus habitantes y la excelencia de sus ingredientes.

Al mismo tiempo, Punta del Este vibra con la llegada de nuevas propuestas que traen consigo un aire fresco y audaz. Estas apuestas gastronómicas ofrecen desde innovadoras fusiones hasta reinterpretaciones que sorprenden por su creatividad, sin perder de vista la esencia local. En este recorrido, cuáles son los restaurantes que rigen los sabores de Punta del Este, y cómo los clásicos y las novedades conviven en un equilibrio que enriquece la escena culinaria.

Lo de Tere

Ubicado desde 1992 sobre la rambla del Puerto, Lo de Tere ha logrado consolidarse como un símbolo de la gastronomía en Punta del Este. Su propuesta combina lo mejor del mar con cortes tradicionales de carne uruguaya, ofreciendo una experiencia que destaca por su atención al detalle y por la frescura de sus ingredientes. Con un ambiente cálido y vistas espectaculares, este restaurante es una parada obligada para quienes buscan calidad y tradición.

Entre las entradas, sobresale la plancha de camarones y el famoso plato José Sabía, que combina mollejas doradas con una salsa cítrica y bouquet de hojas verdes. Los platos principales incluyen la merluza negra grillada con verduras y almendras, las costillas de cordero con papines rellenos de queso y pimientos, y el lomo a la sal con rösti de puerro. El costo promedio por persona varía entre los 50.000 y 70.000 pesos argentinos.

Gouda

En La Barra, Gouda se presenta como un clásico que combina una atmósfera relajada con una propuesta culinaria sofisticada. Con luz tenue y música suave, este restaurante invita a disfrutar de veladas románticas o cenas con amigos en un ambiente acogedor y bien cuidado. La cocina, liderada por el chef argentino Rodrigo Toso, se caracteriza por resaltar los sabores mediterráneos con un toque contemporáneo.

El menú incluye entradas como los chipirones salteados con pimentón de la Vera, el tiradito de corvina con crema de coco y lima, y el tradicional vitel toné. Entre los principales, destacan la pesca del día en sartén de hierro con salsa pico de gallo y mango, la entraña Angus con chimichurri ahumado, y los ravioles de siri con tomates cherry y albahaca. Los precios estimados rondan entre 20.000 y 35.000 pesos argentinos por plato.

La Susana

Este icónico parador, ubicado en José Ignacio, se posiciona como uno de los lugares más exclusivos para disfrutar del paisaje costero junto con una propuesta gastronómica de lujo. Su privilegiada ubicación en La Mansa ofrece vistas incomparables del atardecer, mientras sus clientes disfrutan de una atmósfera sofisticada, con música en vivo y un ambiente chic que atrae a una clientela internacional.

Entre las entradas, las rabas, el pulpo grillado con ensalada de alubias y los langostinos al ajillo son imperdibles. Como principales, sobresalen el salmón a las brasas con criollita, el ojo de bife con guarnición, y la costilla de asado con guarnición. Los precios por persona oscilan entre 40.000 y 60.000 pesos argentinos, dependiendo de la selección.

Las Brisas

El restaurante del Enjoy Punta del Este es un clásico que reúne una carta internacional variada, desde pescados y mariscos hasta pastas y parrilla. Con un ambiente que combina elegancia y versatilidad, este espacio es ideal para disfrutar de una cena que se adapta a todos los gustos y ocasiones.

Entre las entradas, se destacan los camarones al ajillo, los calamares fritos con mayonesa de wasabi, y el pulpo grillado sobre cremoso de papa ahumado. Los principales incluyen opciones como el atún rojo sellado, el risotto de cordero y curry, y cortes de parrilla como el bife de chorizo y el ojo de bife. El ticket promedio por persona ronda entre 35.000 y 50.000 pesos argentinos.

Popei

En el encantador pueblo de pescadores de José Ignacio, Popei es conocido por la frescura de sus pescados y mariscos. Este restaurante, frecuentado por celebridades y empresarios, ofrece un ambiente relajado con platos que rinden homenaje al mar y a los sabores tradicionales de la región.

Entre las entradas, los chipirones con langostinos, el pulpo y los mejillones son favoritos indiscutibles. Para los principales, las opciones incluyen la paella para dos personas, el arroz con mariscos, y la pesca a la manteca negra. Además, las pastas como los ñoquis marinos y los raviolones de mar son una opción destacada para quienes buscan variedad. Los costos promedio van desde 30.000 hasta 50.000 pesos argentinos.

La Cava

Esta tradicional parrilla ubicada en La Mansa ofrece una experiencia para los amantes de la carne, con opciones que destacan por su calidad y presentación. El ambiente combina calidez y sofisticación, ideal para quienes buscan disfrutar de una cena que celebre los sabores locales.

Entre las opciones más destacadas se encuentra la degustación de carnes para dos personas, que incluye cortes como baby beef, lomo, picaña y rack de cordero, acompañados de papas a la suiza y salsas variadas. También, el brasero La Cava ofrece una experiencia similar con una selección de carnes y vegetales asados. Los precios rondan entre 50.000 y 70.000 pesos argentinos.

Fasano

Sobre el Cerro Egusquiza, el restaurante del hotel Fasano combina vistas imponentes con una carta que exalta los sabores sofisticados. La arquitectura moderna del lugar, junto con su atención personalizada, convierten cada visita en una experiencia exclusiva.

Entre las entradas, destacan el caviar negro con blinis, el carpaccio de carne con paté de aceitunas y el pulpo grillado con papas y cebollas. Las pastas como los tortelli de ternera con fonduta de parmesano y platos principales como la paleta de cordero con puré de papas son favoritos de los comensales. El costo promedio por persona supera los 50.000 pesos argentinos.

Oli

Hasta finales de febrero, Oli se presenta como una experiencia exclusiva en la icónica posada Ayana de José Ignacio. Con un menú cerrado que incluye snacks, entrada, principal y postre, este restaurante propone una cena que mezcla creatividad y sabores únicos.

Entre las opciones, destacan las empanadillas de langostinos con limón y rouille, el tartar de lomo con kale crocante, y la torta vasca de queso con duraznos en almíbar. El costo por persona ronda los 130.000 pesos argentinos, y la propuesta está disponible en dos turnos nocturnos.

Norimōto

Norimōto, el primer restaurante de handrolls de Uruguay, trae la frescura de la cocina japonesa a Punta del Este. Cada rollo es preparado al momento y pensado para comerse con las manos, en un formato informal pero cuidado.

La propuesta de Norimōto gira en torno a una experiencia culinaria dinámica y envolvente, concebida para disfrutarse en una barra al aire libre. Este enfoque rompe con las tradicionales sobremesas prolongadas y busca que cada instante sea significativo. En este espacio, los comensales se entregan a la maestría del Sushiman, quien les guía en un recorrido por sabores únicos e, incluso, desafiantes, que despiertan todos los sentidos.

La clave de esta experiencia radica en la frescura y la rapidez. Los comensales son invitados a degustar cada pieza con las manos, lo que permite disfrutar al máximo de la textura crujiente del alga y la calidad de los ingredientes. Las combinaciones incluyen langostinos flambeados con aceite de trufa, vieiras con batayaki, y opciones clásicas de salmón con sésamo. Los precios estimados varían entre 25.000 y 50.000 pesos argentinos, dependiendo del combo elegido.

“La experiencia toma una nueva forma: se expande, y así, atraviesa. Una búsqueda constante de experiencias y las ganas de romper con lo establecido como disparadores. La conexión con cada producto: honrando la materia y la disciplina, comprometidos con la calidad y con el trato. Reducirnos a lo esencial: porque los elementos sobrantes nos alejan del origen. Comer es mucho más de lo que entendemos desde la superficie” comentó María García Calvo, socia fundadora de Norimōto.

Be True

Este restaurante japonés ofrece una propuesta sofisticada para los amantes del sushi y los platos típicos de la región. Su menú degustación Omakase incluye una selección de piezas exclusivas para dos personas, con precios entre 100.000 y 130.000 pesos argentinos.

Entre las opciones más accesibles, se encuentran el ramen, el poke bowl de salmón o langostinos, y el Katsu Rice Bowl, ideales para quienes buscan sabores intensos y frescos en un ambiente moderno.

*Fotos: Ramiro Souto (RS Fotos)