Las tradiciones navideñas varían enormemente entre países, situación que además refleja la diversidad cultural y las creencias locales de las distintas regiones. Aunque la Navidad es una festividad cristiana, muchas de sus costumbres evolucionaron y se fusionaron con prácticas autóctonas, lo que dio lugar a festejos que, en algunos casos, pueden parecer inusuales y hasta sorprendentes.
Es que no solo involucran regalos, comida y reuniones familiares, sino que a menudo incluyen rituales o eventos que parecen fuera de lo común para quienes no están familiarizados con ellos, pero que tienen un profundo significado para quienes los celebran. Desde la publicación especializada en viajes, Travel and Leisure, realizaron una lista de las tradiciones navideñas únicas que se celebran en varias latitudes del planeta.
1. Krampus, Europa central
La tradición de Krampus, una figura mítica que forma parte de las celebraciones navideñas en Europa Central, se transmitió durante siglos en países como Austria, Alemania, Hungría y partes de los Balcanes. Según la leyenda, se trata de un ser demoníaco que acompaña a San Nicolás en su recorrido por las aldeas, pero, a diferencia del bondadoso obispo, su tarea es castigar a los niños desobedientes.
Con su apariencia aterradora, que incluye cuernos, lengua larga y una cola, Krampus es una figura que encarna el lado oscuro de la Navidad.
En la víspera de San Nicolás, el 5 de diciembre, los “Krampuslauf” (desfiles de Krampus) son comunes, donde personas vestidas con disfraces de la criatura caminan por las calles.
2. Fiestas en la playa, Australia
En Australia, las festividades navideñas toman un giro debido al clima cálido del hemisferio sur. En lugar de las tradicionales escenas de nieve y frío, los australianos, al igual que en la Argentina, celebran la Navidad en pleno verano, con temperaturas que suelen superar los 30 °C.
Las “Fiestas en la playa” son una de las tradiciones más características de esta época. Muchas familias y amigos se reúnen en las costas australianas, donde disfrutan de barbacoas, juegos en la arena y, en algunos casos, del mar.
Las playas se convierten en el lugar de encuentro para celebrar la Navidad de una manera relajada y al aire libre, lejos del ambiente festivo invernal de otras partes del mundo.
3. Consoada, Portugal
La Consoada es una de las tradiciones más importantes de Portugal, celebrada la noche del 24 de diciembre, víspera de Navidad. Esta cena familiar se caracteriza por ser una ocasión de unión y celebración, en la que los portugueses se reúnen para compartir un festín y dejan un plato libre en la mesa para que las almas de los fallecidos también puedan estar presentes.
Tradicionalmente, el plato principal de la Consoada es el bacalao, que se sirve con diversas guarniciones, como verduras cocidas, patatas y, en algunas regiones, un poco de arroz. La cena suele incluir también dulces típicos.
La comida se disfruta en un ambiente de alegría, en el que se mantiene viva la tradición de compartir con los seres queridos.
4. Pollo frito, Japón
En Japón, una tradición navideña muy singular y popular es la de disfrutar de comida elaborada por una conocida casa de pollo frito como plato principal de la cena de Navidad.
Esta costumbre comenzó a ganar fuerza en la década de 1970, cuando la empresa de comida lanzó una campaña publicitaria llamada “Kurisumasu ni wa Kentakki”, que promovía el pollo frito como una alternativa festiva a las cenas tradicionales de Navidad.
La campaña fue un éxito rotundo, y rápidamente se convirtió en una tradición arraigada en la cultura japonesa, tanto en las grandes ciudades como en áreas más pequeñas. Aunque la Navidad no es una festividad religiosa para la mayoría de los japoneses, la influencia de las costumbres occidentales llevó a que se celebre de manera festiva, centrada en las luces, las decoraciones y, por supuesto, las cenas especiales.
5. La Befana, Italia
En Italia, la figura de La Befana es una de las tradiciones navideñas más entrañables y populares, especialmente en el centro y sur del país. Según la leyenda, es una anciana que vuela en una escoba durante la noche del 5 al 6 de enero, para entregar dulces y pequeños regalos a los niños que se portaron bien, y carbón a aquellos que fueron traviesos.
La figura de La Befana está vinculada a la celebración de la Epifanía, que marca el final de las festividades navideñas y la llegada de los Reyes Magos a Belén.
En algunas ciudades italianas se organizan desfiles y celebraciones en su honor, y los mercados navideños ofrecen figuras y decoraciones que representan a la anciana voladora.
6. La Quema del Diablo, Guatemala
La Quema del Diablo es una de las tradiciones navideñas más singulares y espectaculares de Guatemala, celebrada el 7 de diciembre, justo antes del inicio de las festividades religiosas de la Inmaculada Concepción.
Esta tradición tiene raíces tanto en creencias populares como en el fervor religioso y simboliza la limpieza del mal y la renovación espiritual.
Durante esta noche, los guatemaltecos encienden grandes fogatas en las calles, en plazas y en los patios de sus casas, para quemar figuras de diablos y otros objetos viejos. La idea es deshacerse de todo lo negativo y “limpiar” el entorno antes de comenzar las celebraciones navideñas, lo que representa un acto de purificación y preparación para el nacimiento de Jesús.
7. Mujeres solteras lanzando zapatos, República Checa
En la República Checa, una de las tradiciones navideñas más curiosas y divertidas para las mujeres solteras es el lanzamiento de zapatos.
Esta costumbre se realiza el 24 de diciembre y tiene como objetivo predecir el futuro amoroso de las participantes.
Según la tradición, las mujeres solteras se colocan de espaldas a una puerta abierta y lanzan un zapato sobre su hombro. Si el zapato cae con la punta hacia la puerta, se interpreta que la mujer se casará en el próximo año; si cae con la punta hacia atrás, se dice que permanecerá soltera.
8. Noche de los Rábanos, México
La Noche de los Rábanos es una de las tradiciones más originales y coloridas de la Navidad en Oaxaca, México, y se celebra el 23 de diciembre. En esta festividad, los artesanos locales crean impresionantes figuras y escenas navideñas con rábanos gigantes, a los que les dan forma mediante tallados meticulosos.
Las representaciones incluyen desde el nacimiento de Jesús, con figuras de la Virgen María, San José y los Reyes Magos, hasta escenas de la vida cotidiana, animales y personajes de la cultura popular mexicana.
Es más, la Noche de los Rábanos se convirtió en una competencia anual, donde los participantes exponen sus obras en un concurso que atrae a miles de visitantes locales y turistas.
9. La cabra de Gävle, Suecia
La cabra de Gävle es una tradición navideña sueca que se transformó en un evento único y un tanto peculiar. Cada año, en la ciudad de Gävle, se erige una gigantesca cabra de paja, una estructura que simboliza el espíritu navideño y la celebración de la Navidad.
La cabra, que mide varios metros de altura, es una réplica de una figura tradicional de la festividad, ya que en la cultura escandinava se asocia con el Yule, una celebración pagana del solsticio de invierno. Es armada desde 1966 y, a lo largo de los años, se convirtió en un ícono de la Navidad sueca.
Cada año, la cabra se convierte en el blanco de actos vandálicos, y no es raro que sea incendiada, un hecho que ocurrió en numerosas ocasiones, por lo que es una suerte de “tradición alternativa”.