Innovación tecnológica y Lengua de Señas: el universo multimedia como puente de inclusión hacia un futuro bilingüe

Avatares animados, libros interactivos y aplicaciones inmersivas son herramientas indiscutibles para que las infancias sordas puedan enriquecer su desarrollo en un entorno lingüístico completo. Las referentes Melissa Malzkuhn y Julia Valmarrosa dialogaron con Infobae sobre la importancia de derribar barreras y garantizar nuevas oportunidades

Entrevista a Melissa Malzkuhn y Julia Valmarrosa

“La Lengua de Señas es igual de valiosa que una lengua oral-auditiva. Una vez que entendamos eso, podremos derribar barreras ideológicas presentes en la sociedad”, aseguró a Infobae Melissa Malzkuhn, fundadora de Motion Light Lab, en la Universidad Gallaudet en Washington. “Quiero que las infancias sordas puedan crecer felices, aprender jugando y tener acceso a todos sus derechos, como cualquier otra infancia”, completó Julia Valmarrosa, directora ejecutiva de Canales Asociación Civil.

Con estas dos frases, que podrían ser calificadas como simples pero que representan mucho más que solo palabras, ambas destacaron la importancia de impulsar una educación bilingüe que incluya a la Lengua de Señas como idioma en conjunto al español, respetando y celebrando la singularidad de cada niña y niño. El objetivo: que las infancias sordas puedan desarrollarse plenamente.

Con proyectos que combinan tecnología, arte y educación, estas expertas logran brindar herramientas accesibles para las infancias sordas. En ese sentido, en la reciente visita a Argentina de Melissa, ambas trabajaron junto a docentes, familias y referentes sordos, compartiendo una visión común: la tecnología y la Lengua de Señas pueden abrir caminos hacia un futuro más inclusivo.

Melissa Malzkuhn presenta su corto de animación con avatares en Lengua de Señas Americana durante una actividad educativa en Argentina. El proyecto refuerza la educación bilingüe y promueve la inclusión de las infancias sordas.

Vale destacar que cada una hablaba su propia lengua. Melissa, de origen americano, habló en Lengua de Señas Americana, Julia lo hizo en Lengua de Señas Argentina. ¿Por qué esta aclaración? Porque, al igual que el castellano, el inglés o el francés, se trata de un idioma. Pero, como cada una lo dejó en claro, las barreras están hechas para romperse y los desafíos para enfrentarse.

Es por eso que, en cada encuentro, el idioma no fue un impedimento para demostrar que la educación bilingüe, en todas partes del planeta, no es solo una metodología, sino un derecho que debe garantizarse para todas las infancias. Sobre estos puntos, y algunos más, ambas dialogaron con Infobae.

La Lengua de Señas en la vida cotidiana: un puente hacia la inclusión

Melissa Malzkuhn participa en la gala de cierre, donde comparte reflexiones sobre la importancia de la Lengua de Señas y la educación bilingüe para garantizar los derechos de las infancias sordas.

En un colectivo, en la calle o incluso en un parque de diversiones, ver a chicos o adultos hablando con la Lengua de Señas los ubica, aún hoy, en el centro de atención de las personas oyentes. Sin embargo, poder explorar un universo en el cual las expresiones, las miradas y hasta el más mínimo gesto se traducen en comunicación es, para quienes oyen, algo único.

Desde hace más de una década, la Universidad Gallaudet en Washington se destaca como un espacio dedicado exclusivamente a la formación de personas sordas. Allí, se trabaja desde una perspectiva que pone a la Lengua de Señas en el centro de la experiencia educativa. En ese marco nació Motion Light Lab, un laboratorio donde la educación y la tecnología se combinan para crear herramientas que facilitan el aprendizaje y el desarrollo lingüístico de las infancias sordas.

En su reciente visita a Argentina, Melissa compartió su experiencia y el trabajo realizado junto a su equipo. Cada encuentro dejó en claro un punto indudable: la educación bilingüe es un puente que puede impulsar un futuro más inclusivo.

El primer taller con referentes sordos de las escuelas aborda la implementación de la Lengua de Señas en el ámbito educativo y refuerza la necesidad de entornos escolares inclusivos y accesibles.

“Yo soy producto de una educación bilingüe. Nací de padres sordos, lo que significa que siempre tuve acceso a la lengua de señas desde mi nacimiento. Luego fui a una escuela para estudiantes sordos donde tenía líderes adultos sordos que fueron fuertes modelos educativos y lingüísticos para mí. Ese fue el pilar de mi educación y de mi persona; me gusta escribir, me gusta leer, y toda esa experiencia influyó en mí. Pero yo sé que eso no es lo que está disponible para la mayoría de los niños sordos, y la mayoría no tiene una buena alfabetización”, comenzó Malzkuhn en diálogo con Infobae.

En ese tono, la experta americana destacó que “es muy importante que, desde el principio, los chicos puedan tener acceso a la lengua de señas. Eso es lo que quiero hacer con mi trabajo y por eso creé Motion Light Lab: para poder impactar con esto en Estados Unidos y el mundo”.

En palabras de Melissa, “los niños sordos necesitan una lengua visual desde el inicio, desde el nacimiento, para que puedan estar listos para aprender a leer, a escribir y también a desarrollarse y expresarse en su lengua. Esto está basado en más de 20 años de investigaciones sobre cómo se desarrolla el aprendizaje y cómo procesa el cerebro de los niños sordos en una modalidad visual”.

Melissa Malzkuhn y Julia Valmarrosa, dos líderes sordas, trabajan juntas en el diseño de estrategias que buscan transformar el futuro de las infancias sordas a través de la educación bilingüe y la inclusión.

Por su parte, Valmarrosa agregó: “Mi experiencia personal está vinculada a mi trabajo de dos maneras: en lo que me ha tocado en mi vida y la de mis hijos. Yo formo parte del 95% de las personas sordas que nacen en familias oyentes y por eso tuve privación lingüística y muchas formas de barreras a lo largo de mi vida. En cambio, mis hijos nacieron en una familia sorda, tuvieron acceso a la lengua de manera temprana y a una educación bilingüe, lo que les permitió desarrollarse sin obstáculos”.

“Yo no quiero que le siga sucediendo a las infancias sordas lo mismo que me sucedió a mí; quiero que crezcan felices y libres, que puedan jugar, que puedan acceder a todos sus derechos, que puedan aprender jugando y divertirse de la misma forma que lo hace el resto de la sociedad durante la infancia”, aseguró la experta argentina. Y resaltó: “Eso es lo que queremos cambiar desde Canales, ese es nuestro objetivo de trabajo aquí en Argentina”.

Desafíos en la educación bilingüe y el desarrollo de materiales inclusivos

En el estudio de filmación, se establecen acuerdos para desarrollar materiales visuales que promuevan la inclusión educativa de las infancias sordas y fortalezcan el aprendizaje a través de la Lengua de Señas.

En 2001, la especialista Silvana Veinberg inició una campaña clave para la enseñanza de la Lengua de Señas Argentina (LSA) en las escuelas del país. Aunque su camino estuvo lleno de obstáculos, logró que el Ministerio de Educación entendiera la importancia de un entorno lingüístico en lengua de señas para las infancias sordas. “Los niños sordos no entienden nada en la escuela y, cuando vuelven a la casa, tampoco”, dijo en su momento, subrayando la privación lingüística que enfrentan quienes no tienen acceso temprano a la lengua de señas.

A lo largo de los años, avances significativos como la sanción de la Ley 27.710, que reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como idioma oficial, han marcado un cambio en el enfoque educativo. Sin embargo, la implementación de una educación bilingüe enfrenta aún grandes desafíos, como la falta de materiales adaptados, la formación de docentes y la creación de entornos escolares verdaderamente inclusivos. Este contexto resalta la importancia de proyectos como Motion Light Lab, que ofrecen soluciones innovadoras y un modelo a seguir en el desarrollo de herramientas educativas inclusivas.

En el corazón de la Universidad Gallaudet, Motion Light Lab se ha convertido en un referente global en la creación de recursos educativos para las infancias sordas. Este laboratorio, fundado por Melissa Malzkuhn, combina tecnología, arte y educación para diseñar herramientas que faciliten el aprendizaje visual y fortalezcan la alfabetización. Sus proyectos abarcan desde narrativas visuales y libros interactivos hasta avatares animados que enseñan lengua de señas. De este modo, brindan soluciones innovadoras para la educación bilingüe.

El segundo encuentro con referentes sordos se centra en compartir experiencias y metodologías que impulsan la enseñanza de la Lengua de Señas como parte fundamental de la educación bilingüe en las escuelas.

Sin embargo, su trabajo no se limita a la creación de materiales, sino que además lidera investigaciones científicas que exploran cómo las personas sordas adquieren conocimientos en una modalidad visual, un aspecto que destaca la importancia de garantizar el acceso temprano a la lengua de señas. Estos estudios respaldan el diseño de aplicaciones educativas y plataformas interactivas que enseñan conceptos básicos de lectoescritura y que promueven el reconocimiento de la lengua de señas como un derecho humano.

La labor que realiza Melissa y su equipo no solo derriba barreras en su realidad cotidiana, sino que además trasciende fronteras: sus herramientas y metodologías inspiran la creación de recursos bilingües en otros países, aspecto que fortalece la conexión entre comunidades sordas de todo el mundo. En su reciente visita, Malzkuhn mostró cómo la tecnología puede integrarse de manera efectiva en el sistema educativo.

“El objetivo de Motion Light Lab es lograr el reconocimiento de la lengua de señas como un derecho humano. Por eso hacemos investigaciones científicas en y sobre la lengua de señas aplicadas a la educación de niños sordos, y la Universidad Gallaudet es muy importante porque es la única universidad en todo el mundo que ha sido creada para estudiantes sordos, para personas de Estados Unidos y de todo el mundo. Muchos vienen a estudiar a Gallaudet y, cuando se reciben, pueden volver a sus países de origen y replicar lo que han aprendido. Tenemos un centro educativo para personas sordas que cuida y privilegia la lengua de señas y la cultura sorda”, explicó Malzkuhn.

Melissa Malzkuhn, Julia Valmarrosa y Silvana Veinberg junto a colaboradores participan en la gala de cierre, resaltando el trabajo conjunto para promover la inclusión y el acceso temprano a la Lengua de Señas en las infancias sordas.

Asimismo, la experta americana indicó que “muchos de los desafíos con los que me enfrento son a causa de la desinformación que tiene la sociedad y porque hay actitudes muy capacitistas. Esas actitudes deberán cambiar una vez que las personas entiendan que la lengua de señas es igual de valiosa que una lengua oral-auditiva. Así, vamos a poder cambiar y derribar esas barreras, que son ideológicas, presentes en la sociedad”.

- Entonces, ¿cuáles son los principales desafíos para implementar una educación bilingüe?

Malzkuhn: “El desafío para la educación bilingüe es que, para que las escuelas puedan ser escuelas bilingües fuertes, necesitan educadores bilingües. Necesitan que los docentes oyentes puedan hablar fluidamente en lengua de señas y que las personas sordas puedan participar. Necesitan habilidades para poder ayudar a los estudiantes a superar muchos de los desafíos y barreras que enfrentan, y por eso es importante que puedan tener una buena base; para tener después acceso a estudios superiores y que eso pueda beneficiar a las escuelas y a los adultos sordos”.

Julia Valmarrosa, directora de Canales, lidera una jornada educativa donde se resalta la importancia de la Lengua de Señas y la necesidad de promover la inclusión de las infancias sordas en todos los ámbitos.

Valmarrosa: “El mayor desafío es que la mayoría de los niños llega tarde a las escuelas y con privación lingüística, por lo que, si no tienen acceso temprano a la lengua de señas, no pueden acceder al conocimiento del mundo de manera temprana. No hay en todas las escuelas una educación bilingüe ni referentes sordos adultos que puedan estar formados para trabajar con esas infancias; ese es el mayor desafío. Desde Canales trabajamos de manera articulada con la comunidad sorda porque es importante reflejar su visión, su cultura y su lengua en el trabajo. Necesitamos más tiempo para realizar estos materiales, articular con empresas, ampliar los equipos y mayores recursos económicos. Esas son las mayores barreras con las que nos enfrentamos”.

Lo cierto es que, una vez más, la base de todo desafío es la comunicación. Ya sea de forma oral o mediante el uso de las manos, este punto es clave para vislumbrar un futuro inclusivo. “Quiero decirles a todos, a toda la comunidad en general, que por favor se informen y busquen contactarse, que no tengan miedo, que su preocupación no les venza las ganas de consultar y de aprender, y que si tienen alguna duda puedan investigar; eso es importante”, afirmó Valmarrosa.

Y concluyó: “A las y los docentes: muchas gracias por el gran trabajo que llevan adelante. Sé que es un enorme desafío trabajar junto y para las infancias sordas, y ustedes se plantan en ese desafío y lo llevan adelante para mejorar el futuro de las infancias sordas. Les pido que sigan trabajando en equipo con las personas sordas, porque esa siempre es la mejor manera. Y a las familias, que está todo bien, que no se preocupen y que se ocupen de darle a sus niños sordos lo que necesitan; que los acompañen en su desarrollo paso a paso y les den lo que necesitan: amor y cariño para que puedan tener una crianza feliz y acompañada por ustedes. Decirles que no están solos”.