Durante más de dos décadas, distintos astronautas han vivido y trabajado en forma permanente a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), probando tecnologías, realizando trabajos científicos y desarrollando las habilidades necesarias para explorar más allá de la Tierra.
Pero distintas actividades como pagar impuestos por internet, contestar mails, consultar sus redes sociales y hasta poder votar, es una posibilidad que tienen desde hace algunos años. Es que los astronautas a bordo del laboratorio en órbita a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra se mantienen conectados con la NASA y con sus actividades civiles mediante el centro de control de la misión, a través de la Red de Espacio Cercano.
Esa herramienta hoy les permitió emitir su voto en el día de las elecciones a presidente de los Estados Unidos, conocido como “supermartes”.
Desde 1997, los astronautas de la NASA han tenido la posibilidad de votar desde la órbita, un derecho que les permite participar en la vida democrática estadounidense a pesar de encontrarse a cientos de kilómetros sobre la Tierra. Gracias a un sofisticado sistema de comunicaciones y a la legislación de Texas, los astronautas a bordo de la EEI pueden emitir sus votos de forma segura y conectarse con su país, incluso en medio de una misión espacial.
La Legislatura de Texas fue pionera en esta iniciativa al aprobar una ley en 1997 que permite a los astronautas votar desde el espacio. Este cambio fue impulsado por la naturaleza del trabajo de los astronautas, la mayoría de los cuales residen en Texas debido a la ubicación del Centro Espacial Johnson en Houston, sede de los programas de entrenamiento de la NASA.
Así, David Wolf fue el primer astronauta en aprovechar esta legislación cuando votó desde la estación espacial Mir en 1997, marcando un precedente que más tarde seguirían muchos otros astronautas. Entre ellos se encuentra Kate Rubins, quien votó en las elecciones presidenciales de 2020 desde la EEI.
¿Cómo se vota en el espacio?
El proceso de votar desde el espacio requiere un sistema de comunicaciones de alta precisión. La NASA emplea su Programa de Navegación y Comunicación Espacial (SCaN), específicamente la Red de Espacio Cercano, que permite la transmisión de datos entre la EEI y la Tierra.
Esta red conecta misiones espaciales ubicadas a menos de 1,2 millones de millas de la Tierra y permite una comunicación fluida y constante entre los astronautas y el Centro de Control de Misiones en Houston.
El proceso de emisión de voto comienza cuando el astronauta completa una papeleta electrónica en la EEI. Dicha boleta es transmitida mediante el Sistema de Satélites de Seguimiento y Retransmisión de Datos de la NASA hasta una antena en las Instalaciones de Pruebas White Sands, ubicadas en Nuevo México.
Desde allí, el documento es transferido de manera segura al Centro de Control de Misiones en Houston y, finalmente, llega al secretario del condado correspondiente. Para asegurar la privacidad y autenticidad del voto, la boleta está encriptada y solo es accesible para el astronauta y el secretario de votación.
El procedimiento de voto desde el espacio es similar al utilizado por el personal militar estadounidense y ciudadanos en el extranjero, quienes completan una Solicitud de Tarjeta Postal Federal (FPCA) para recibir su boleta en ausencia. Esto les permite participar en las elecciones de manera anticipada o a distancia. Los astronautas de la NASA suelen completar esta solicitud antes de iniciar sus misiones, dado que, al igual que cualquier otro ciudadano, no siempre saben cuánto tiempo permanecerán fuera de la Tierra.
La estadía en la EEI suele extenderse, como fue el caso de los astronautas Barry Wilmore y Suni Williams, quienes originalmente viajaron en la cápsula Starliner de Boeing en una misión de prueba de corta duración.
Sin embargo, una falla en los propulsores de la Starliner obligó a la NASA a extender su tiempo en la estación y, por seguridad, decidió regresar la cápsula sin tripulación. Esto convirtió a Wilmore y Williams en miembros de la Crew-9 de SpaceX, permitiéndoles cumplir con su misión en la EEI y votar en las elecciones de 2024 desde el espacio.
Votar en condiciones extremas
Para los astronautas, el voto desde el espacio representa no solo un derecho, sino una forma de mantener el vínculo con su país y sus responsabilidades civiles mientras se encuentran en condiciones extremas.
Durante más de dos décadas, la EEI ha sido un lugar de trabajo continuo en el que astronautas de diversas nacionalidades han probado tecnologías, realizado experimentos científicos y desarrollado habilidades fundamentales para futuras exploraciones. El derecho a votar, facilitado por la Red de Espacio Cercano, refuerza el compromiso de los astronautas con sus comunidades en la Tierra.
“La NASA nos lo pone muy fácil para ser incluidos en las elecciones, por eso estamos entusiasmados con esa oportunidad”, comentó Barry Wilmore en una reciente llamada desde la EEI. En medio de sus tareas en el laboratorio orbital, Wilmore solicitó una boleta de voto en ausencia, lo que demuestra que el derecho al sufragio se mantiene incluso a cientos de kilómetros de la Tierra.
La tecnología que permite el voto desde el espacio es una extensión de las innovaciones de la NASA en comunicación y navegación espacial. La Red de Espacio Cercano, además de facilitar el voto, permite a los astronautas mantenerse en contacto con sus familias y amigos, algo esencial para la estabilidad emocional de quienes pasan meses fuera de casa. Este mismo sistema de comunicación podría ser fundamental en misiones futuras, como la campaña Artemis de la NASA, que busca establecer una presencia humana sostenida en la Luna, y la futura exploración de Marte.
El SCaN, gestionado por el Centro de Vuelos Espaciales Goddard en Maryland, es responsable de esta conexión, que va más allá de las comunicaciones básicas. La infraestructura y las redes avanzadas en comunicación espacial abren la puerta a un contacto constante que beneficiará no solo a los astronautas actuales, sino a futuros exploradores del espacio profundo.
Una participación democrática sin límites
“Los astronautas renuncian a muchas de las comodidades que se les ofrecen a quienes están en la Tierra cuando emprenden sus viajes al espacio”, explica la NASA en un comunicado al resaltar la posibilidad de sufragar desde la órbita. Es que gracias a estas redes pueden mantener una conexión activa con la sociedad y cumplir con su derecho y deber de votar, aunque se encuentren en misiones de larga duración.
Aunque cada astronauta tiene su lugar de residencia oficial en Estados Unidos, principalmente en Texas, al establecerse cerca de Houston para las misiones de la NASA, la realidad es que sus vidas profesionales y civiles transcurren a menudo en la EEI. La NASA, al facilitar este derecho, se asegura de que los astronautas sigan participando en la sociedad sin importar lo lejos que estén.
A lo largo de los años, la NASA ha perfeccionado el procedimiento de votación para los astronautas en órbita, mejorando las medidas de seguridad y optimizando el flujo de datos para garantizar que el voto llegue de manera segura y encriptada. Desde el primer voto emitido por David Wolf en la estación Mir hasta la última votación en 2020 de Kate Rubins, este proceso ha sido una prioridad para la agencia espacial y el estado de Texas, que continúan colaborando para asegurar que los astronautas no pierdan su derecho al voto.
“La tecnología y el compromiso de la NASA permiten que los astronautas, a pesar de su distancia, puedan seguir conectados con su país y sus valores democráticos”, destaca un comunicado de la agencia. A medida que la agencia norteamericana se prepara para futuras misiones de exploración a la Luna y Marte, el proceso de votación desde el espacio podría extenderse a nuevas fronteras, consolidando el compromiso de los astronautas con su país.