A lo largo de la historia, las iglesias y templos han sido epicentros de espiritualidad, arte y cultura. Estas edificaciones no solo son lugares de culto, sino que también reflejan la diversidad de creencias y tradiciones que moldearon a la humanidad. Desde majestuosos edificios en el corazón de ciudades vibrantes hasta santuarios escondidos en la naturaleza, cada uno cuenta una historia única, repleta de simbolismo y significado.
Entre las construcciones que conforman los espacios sagrados más sorprendentes alrededor del mundo se encuentran: la Iglesia de Peregrinación de la Asunción de María (Eslovenia), la Catedral de Brasilia (Brasil), Biet Ghiorgis (Etiopía), Santuario de Las Lajas (Colombia), Hallgrímskirkja (Islandia), Catedral de San Basilio (Rusia), Wat Rong Khun (Tailandia), Basílica de la Sagrada Familia (Barcelona), Angkor Wat (Camboya), Taktsang (Bután).
La arquitectura de estos lugares varía enormemente, ya que incorporan estilos que van desde lo gótico hasta lo contemporáneo, y cada uno está diseñado para inspirar asombro y reverencia. La belleza de sus detalles, ya sea en los vitrales, las esculturas o las estructuras imponentes, cautiva a visitantes de todo el mundo.
1. Iglesia de Peregrinación de la Asunción de María, Lago Bled, Eslovenia
La Iglesia de Peregrinación de la Asunción de María, situada en la pintoresca isla del Lago Bled en Eslovenia, es un emblemático lugar de culto que atrae tanto a devotos como a turistas. Esta encantadora iglesia, que data del siglo XVII, se alza sobre un pequeño islote rodeado de aguas cristalinas y montañas.
Su distintivo campanario y su elegante arquitectura barroca son solo algunas de las características que la convierten en un hito arquitectónico. El acceso a la iglesia se realiza a través de un tradicional “pletna”, un bote de remos típico de la región, lo que añade un toque especial a la experiencia de visita.
Una vez en la isla, se deben subir los 99 escalones que llevan a su entrada, lo que permite admirar el deslumbrante entorno. En su interior, los frescos y las obras de arte religioso ofrecen un ambiente de serenidad.
2. Catedral de Brasilia, Brasil
La Catedral de Brasilia, diseñada por el célebre arquitecto Oscar Niemeyer, es una de las obras más icónicas de la capital brasileña. Inaugurada en 1970, su estructura distintiva, con 16 columnas de hormigón que se elevan hacia el cielo en un diseño abstracto, evoca la imagen de manos en oración.
Este monumento es un símbolo del modernismo arquitectónico y de la innovadora visión de la urbe. Su interior es igualmente impresionante, con un juego de luces que se filtra a través de los vitrales e iluminan esculturas de ángeles que cuelgan del techo.
3. Biet Ghiorgis, Lalibela, Etiopía
Biet Ghiorgis, también conocida como la Iglesia de San Jorge, es una de las maravillas arquitectónicas de Lalibela, Etiopía. Excavada en la roca en el siglo XIII, es famosa por su forma de cruz y su intrincada labor de tallado.
Es una de las once iglesias monolíticas de Lalibela, que fueron construidas como un intento de recrear Jerusalén en África y servir como un importante centro de peregrinación. Fueron nombradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La belleza de la iglesia se complementa con un entorno natural, que incluye paisajes escarpados y vistas panorámicas. Su interior alberga frescos antiguos y una atmósfera espiritual que la convierte en un símbolo de la rica herencia cultural y religiosa de Etiopía.
4. Santuario de Las Lajas, Colombia
El Santuario de Las Lajas, ubicado en el cañón del río Guáitara en Colombia, es una joya arquitectónica y un importante destino de peregrinación. Construido entre 1916 y 1949, este templo neogótico destaca por su impresionante ubicación, con su estructura elevada sobre un puente que se asoma a un espectacular valle.
La iglesia fue erigida en honor a la Virgen de Las Lajas, quien, según la tradición, se apareció a una mujer indígena y su hija en el siglo XVIII.
El santuario posee elaborados detalles en piedra y vitrales, con un interior que alberga una serie de imágenes religiosas y un ambiente de paz que atrae a miles de visitantes y devotos.
5. Hallgrímskirkja, Islandia
Hallgrímskirkja, la icónica iglesia de Reikiavik, es uno de los monumentos más reconocibles de Islandia. Su diseño único, inspirado en las formaciones de columnas de basalto que se encuentran en la naturaleza islandesa, se eleva majestuosamente sobre la ciudad.
Con su imponente torre de 74.5 metros de altura, ofrece vistas panorámicas de la capital islandesa y sus alrededores. Su ambiente interno posee una acústica excepcional que la hace popular para conciertos y eventos culturales. En su altar, se encuentra un magnífico órgano de tubos, que añade un toque musical a su aura sagrada.
6. Catedral de San Basilio, Rusia
La Catedral de San Basilio, situada en la Plaza Roja de Moscú, es una de las obras maestras más emblemáticas de la arquitectura rusa. Construida entre 1555 y 1561 bajo el mandato de Iván el Terrible, su diseño único y colorido la distingue por sus cúpulas en forma de cebolla, cada una decorada con vibrantes patrones que reflejan la rica tradición artística de la región.
Está compuesta por una serie de capillas interconectadas, cada una con su propio estilo y ornamentación. A lo largo de los siglos, San Basilio ha sido testigo de numerosos eventos históricos y se volvió un importante destino turístico.
7. Wat Rong Khun, Tailandia
Wat Rong Khun, conocido como el Templo Blanco, es una obra maestra contemporánea de la arquitectura budista ubicada en Chiang Rai, Tailandia. Diseñado por el artista Chalermchai Kositpipat, destaca por su deslumbrante fachada blanca, que simboliza la pureza y la iluminación.
Inaugurado en 1997, combina elementos tradicionales tailandeses con un estilo modernista en un espacio que desafía las convenciones y sorprende a los visitantes.
La complejidad de su diseño se refleja en los intrincados detalles que adornan tanto el exterior como el interior, donde frescos y esculturas representan temas budistas junto con influencias de la cultura popular y la crítica social.
8. Basílica de la Sagrada Familia, Barcelona
La Basílica de la Sagrada Familia, obra maestra del arquitecto Antoni Gaudí, es uno de los emblemas más reconocibles de Barcelona y un ícono del modernismo catalán.
Su construcción comenzó en 1882 y, aunque aún está en proceso, la basílica ya fascina a millones de visitantes con su impresionante arquitectura y su complejidad simbólica. Se espera la finalización de las obras en el 2026. La Torre de Jesucristo, que actualmente tiene una altura de 135 metros, llegará a los 172,5 metros.
Cada una de las fachadas de la basílica cuenta una historia distinta, desde el nacimiento de Jesús hasta su glorificación. Con sus altas columnas que se asemejan a árboles, ofrece una experiencia sensorial única, iluminada por vitrales que llenan el espacio de un colorido resplandor.
9. Angkor Wat, Camboya
Angkor Wat, el templo más grande y famoso del complejo arqueológico de Angkor en Camboya, es un espléndido ejemplo de la arquitectura jemer y un símbolo nacional del país. Construido en el siglo XII durante el reinado de Suryavarman II, originalmente sirvió como un templo hindú dedicado al dios Vishnu, antes de convertirse en un importante centro budista.
Su imponente estructura, con torres que se elevan y están rodeadas por un foso, refleja la grandeza del imperio en su apogeo. El sitio es famoso por sus relieves y esculturas que adornan las paredes y narran escenas de la mitología hindú y la historia de los reyes jemer.
10. Taktsang, Bután
Taktsang, conocido como el “Nido del Tigre”, es un monasterio budista situado en un acantilado a más de 3,000 metros sobre el nivel del mar en Bután. Este impresionante templo fue construido en el siglo XVII en el lugar donde se dice que el maestro Padmasambhava llegó volando en un tigre y llevó el budismo a la región.
Su arquitectura única, que combina armoniosamente con el paisaje montañoso, lo convierte en un destino sagrado y una maravilla de la arquitectura.
El sendero que conduce a Taktsang es famoso por sus impresionantes vistas panorámicas de los valles circundantes y ofrece una experiencia espiritual profunda. Los visitantes pueden explorar sus capillas, que albergan frescos y estatuas de gran significado religioso, y sentir la atmósfera de contemplación que emana del lugar.