Aquel que piense en Mark Zuckerberg y tenga aquella imagen del niño algo retraído y sin estilo, se equivoca. En los últimos meses, el cofundador y CEO de Meta, ha sorprendido a seguidores y críticos con una transformación llamativa en su apariencia y estilo de vida. Casi como parte de una proclama que, pareciera, busca atraer a los centennials, Mark ahora tiene una colección de remeras ovesize.
Conocido durante gran parte de su carrera por su simplicidad, tanto en vestimenta como en actitud pública, Zuckerberg ha dejado atrás la imagen de emprendedor discreto y ha adoptado un estilo que roza el lujo visible. No se trata simplemente de un cambio de vestuario, sino de una metamorfosis personal que sugiere una nueva etapa en su vida.
Zuckerberg, quien durante años fue sinónimo de minimalismo en Silicon Valley, ahora ha sido visto usando cadenas de oro, remeras oversize con mensajes en latín, y conduciendo coches de alta gama como el Porsche. También se ha mostrado públicamente en actividades como el boxeo y el surf, dejando atrás su apariencia de tecnólogo ensimismado y distante.
Esta transformación ha generado especulaciones no solo sobre su vida personal, sino sobre las posibles razones y estrategias detrás de este cambio radical en su imagen.
Del uniforme al oversize
Para entender el impacto de este cambio, es importante recordar que Mark Zuckerberg construyó su imagen pública sobre la simplicidad.
Durante más de una década, el líder de Facebook fue famoso por su “uniforme” de camiseta gris, jeans y zapatillas deportivas, una combinación que replicaba día tras día.
Esta elección no era casual, sino una declaración de intenciones que el mismo Zuckerberg explicó en 2012: al eliminar decisiones triviales como qué ropa ponerse, podía concentrarse plenamente en los retos importantes de su empresa. Esta idea se basaba en el concepto de la teoría que sugiere que cuanto más tiempo pasamos tomando decisiones insignificantes, menos energía mental tenemos para decisiones cruciales.
El concepto del uniforme no era exclusivo de Zuckerberg. Steve Jobs, el legendario cofundador de Apple, también optó por un estilo uniforme: el famoso jersey negro de cuello alto de Issey Miyake, jeans y zapatillas New Balance.
Este look minimalista estaba profundamente entrelazado con su imagen y con los valores de su empresa: elegancia funcional y enfoque. Siguiendo esta misma lógica, Zuckerberg se erigió como el ícono de una nueva generación de emprendedores tecnológicos que priorizaban la productividad sobre la apariencia.
Sin embargo, los tiempos han cambiado, y Zuckerberg parece haber decidido dejar atrás esa imagen de “genio distraído”. Al adoptar un estilo más ostentoso y lujoso, envía un mensaje diferente: ya no necesita demostrar que su tiempo es tan valioso como para ignorar su aspecto.
Ahora, con sus cadenas de oro y una actitud más relajada y bronceada, el CEO de Meta parece querer mostrar que, además de ser un líder exitoso, también puede disfrutar del fruto de su trabajo.
La repentina transformación de Zuckerberg ha generado especulación sobre las posibles razones detrás de su nueva apariencia.¿Se trata de una crisis de mediana edad o de un rebranding cuidadosamente planeado? Esta es una pregunta que se hacen varios medios del exterior.
Zuckerberg cumplió 40 años recientemente, una edad que muchos consideran como un punto de inflexión, y su vida parece reflejar una transición hacia una etapa más despreocupada. Sin embargo, es difícil ignorar que este cambio también podría tener una motivación estratégica más profunda.
A medida que crecen las críticas hacia sus plataformas, el cambio de imagen de Zuckerberg podría ser un intento por desviar la atención de estos problemas y proyectar una nueva versión de sí mismo: menos distante, más accesible y, sobre todo, más carismática. En este sentido, este cambio podría ser parte de una estrategia de revisión de imagen pública para desvincular a Zuckerberg de las controversias que rodean a Meta.
Además, según el The Times, Peter Thiel, mentor de Zuckerberg y ex miembro de la junta directiva de Meta, habría sugerido que el CEO debería convertirse en una figura aspiracional para las nuevas generaciones.
En conversaciones reveladas en 2020, ambos discutieron cómo el líder de la empresa tecnológica más exitosa de los millennials debía presentarse al mundo de una manera más acorde con esta generación, en lugar de como un “boomer” desconectado de la realidad. Este rebranding no solo podría ayudar a mejorar la imagen pública de Zuckerberg, sino también a Meta en su esfuerzo por atraer a audiencias más jóvenes.
Para las generaciones más jóvenes, especialmente la Generación Z, este enfoque más aspiracional podría resonar más que la imagen del líder absorto en su trabajo. Los expertos en imagen aseguran que El bling bling y los símbolos de estatus como los coches deportivos y las cadenas de oro ahora representan el fruto tangible de su éxito.