La 17ª edición de Leer y Comer, la icónica feria que fusiona gastronomía y literatura, llegó a su gran cierre este domingo 6 de octubre, en la Ciudad de Buenos Aires. Este evento, que ha sabido posicionarse como uno de los imperdibles en el calendario cultural porteño, invitó a los amantes de la lectura y la buena comida a disfrutar de jornadas únicas en la esquina de Concepción Arenal y Warnes.
Desde el mediodía, el público llenó los pasillos de esta imponente feria, que no solo ofreció una nutrida agenda de actividades, sino también una experiencia sensorial que combinó sabores, conocimiento y entretenimiento en un entorno cálido y festivo.
Con entrada libre y gratuita, el evento se transformó en un punto de encuentro donde el futuro fue el tema transversal que unió cada propuesta.
El lema de este año se enfocó en el “Futuro”, un concepto que permeó cada una de las charlas, conferencias y talleres. De esta manera se generó un espacio de reflexión sobre lo que está por venir.
Las temáticas giraron en torno a la inteligencia artificial, la longevidad, la tecnología y la sostenibilidad, y abrieron interrogantes sobre cómo la humanidad enfrentará los desafíos que plantea el porvenir en diversos aspectos de la vida cotidiana.
Durante la última jornada, la agenda estuvo cargada de propuestas que apelaron tanto a la mente como al paladar. Entre los más destacados se encontraron Jorge Fernández Díaz, que presentó su libro Cora, el cual captó rápidamente la atención de los asistentes por su narrativa apasionante; seguido por la reconocida autora Florencia Canale, quien subió al escenario para hablar de su novela El Diablo, una obra que indaga en los rincones más oscuros de la historia argentina.
En tanto, Milo Lockett, el reconocido artista plástico, organizó un taller de pintura titulado “A pintar con Milo”, donde los más pequeños pudieron dar rienda suelta a su creatividad, sumergiéndose en una experiencia lúdica y educativa.
En el marco de las charlas sobre gastronomía, el afamado chef Germán Martitegui ofreció una conferencia sobre “Comida de estación, sustentable y de la tierra”.
Martitegui, una figura emblemática en el ámbito culinario, hizo hincapié en la importancia de consumir productos locales y de temporada, al tiempo que destacó la necesidad de repensar las prácticas alimenticias para cuidar tanto la salud como el planeta.
Por otro lado, el especialista en ciberseguridad Gabriel Zurdo brindó una charla titulada “IA, ciberseguridad y cómo evitar las estafas virtuales”, en la cual analizó como, en un mundo cada vez más digitalizado, la inteligencia artificial juega un papel central.
Incluso, el experto brindó consejos sobre cómo protegerse de las amenazas que acechan en el mundo virtual.
Por su parte, Sergio y Micaela Lapegüe también tuvieron su espacio, compartiendo una charla íntima titulada “Padre e hija mano a mano”.
El día concluyó con la esperada charla del médico Daniel López Rosetti, quien evaluó, en su participación titulada “Cómo combatir el estrés que provoca el miedo al futuro”, el impacto de una época marcada por la incertidumbre.
En su participación, el reconocido especialista brindó, además, herramientas para enfrentar el estrés y la ansiedad.
Autores y cineastas fueron protagonistas de la primera jornada
La feria, que comenzó el sábado 5 de octubre, cautivó a miles de asistentes desde su primer día. Figuras como Luis Brandoni, junto a los cineastas Mariano Cohn y Gastón Duprat, ofrecieron una de las charlas más concurridas, siendo que uno de los temas principales fueron el futuro del cine y las series.
La intervención de Brandoni sobre su relación con Robert De Niro y la posibilidad de una segunda temporada de la serie Nada fue uno de los momentos más memorables.
Otro de los acontecimientos destacados fue la presentación del chef Donato de Santis, quien compartió su visión sobre la evolución de la gastronomía en la charla “De la tradición a la modernidad”, durante la cual subrayó la importancia de no perder de vista las raíces culinarias mientras se innova.
El cierre musical de la jornada estuvo a cargo del artista musical Fonso, quien interpretó lo mejor del rock nacional en vivo, y le puso el broche de oro a un día lleno de propuestas culturales y gastronómicas.
Uno de los grandes pilares de Leer y Comer es, sin duda, su oferta gastronómica, que no solo abarca una diversidad de platos, sino también una experiencia culinaria que apuesta por la calidad y la accesibilidad.
Los puestos de comida presentes en la feria ofrecieron desde platos tradicionales argentinos como empanadas y bondiola al espiedo, hasta propuestas internacionales como arepas y tamales.
Además, presentaron opciones para quienes siguen dietas específicas, como menús vegetarianos, veganos y sin TACC, pensados para incluir a todos los públicos.
Entre los expositores gastronómicos destacaron nombres como Margen Del Mundo Café, Le blé, Gazpacho, El Hornero de San Telmo y Veggie Green Burger, que ofrecieron productos frescos y artesanales, desde conservas y mermeladas hasta quesos, aceites y embutidos de primera calidad.
Ambos días, también se llevaron a cabo catas de vinos que les permitieron a los asistentes degustar algunos de los mejores ejemplares vitivinícolas del país.
Con esta edición, Leer y Comer se consolidó una vez más como un evento de referencia en la Ciudad de Buenos Aires al combinar el placer de la buena comida con el enriquecimiento que ofrece la literatura.
A medida que la feria cerró sus puertas, los asistentes se retiraron con el recuerdo de dos jornadas llenas de sabores, conocimiento y reflexiones sobre el futuro.
*Fotos: gentileza Feria Comer y Leer