El viernes 4 de octubre se conmemora el Día Internacional del Vodka, una efeméride que destaca tanto su vasta historia como su apreciado lugar en el mundo de la coctelería.
El vodka tiene una historia extensa y a menudo debatida. Aunque se asocia comúnmente con Rusia, su origen es disputado entre ese país y Polonia. Ambos reclaman ser los primeros en haber producido esta bebida destilada, que habría surgido en el siglo XV ante la dificultad de cultivar uvas para elaborar vino en climas fríos. Inicialmente hecha a partir de papas y cereales, la receta se popularizó rápidamente por la sencillez de su producción y la disponibilidad de los ingredientes.
A lo largo del siglo XX, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, el vodka se consolidó a nivel global, y alcanzó mercados como Estados Unidos, Suecia, Finlandia y Alemania, países que hoy en día también lo producen en grandes cantidades.
Entre 2019 y 2023, el consumo global de vodka experimentó un crecimiento promedio anual del 13%, de acuerdo con datos de la International Wine and Spirits Research (IWSR).
Para disfrutarlo en su versión óptima, a grandes rasgos, recomiendan servirlo a una temperatura de entre 4 y 7 grados. Un buen vodka se distingue por su transparencia cristalina, y al probarlo, es aconsejable percibir sutiles notas de trigo y frutos secos, características que reflejan su calidad y autenticidad. ¿Qué dicen los especialistas?
“El vodka ha mantenido su vigencia a lo largo de los años por varias razones clave. En primer lugar, su perfil neutro y adaptable lo convierte en una base versátil para todo tipo de combinaciones, permitiendo que el bartender juegue con una variedad de sabores sin que el destilado interfiera”, introdujo en diálogo con Infobae el bartender y docente de coctelería Agustín Balegno.
“Su accesibilidad y la facilidad con la que se integra en cualquier cultura de consumo, desde lo más sencillo hasta lo más sofisticado, han consolidado al vodka como una opción popular en todo el mundo. Recomiendo, para acompañarlo y adentrarse en ese mundo, elegir ese jugo que más te gusta o esa bebida carbonatada de preferencia y, a partir de ahí, buscar una proporción: una parte de vodka y tres partes del jugo a elección”, sugirió Balegno.
Y dejó la siguiente receta.
Bloody mary
- Una onza (oz) y media de vodka.
- Media oz de jugo de limón.
- Media oz de almíbar simple.
- Una onza y media de jugo de tomate (casero, partiendo de tomates frescos y dejando reducir su jugo en un 30%).
- Sal y pimienta.
- Salsa worcestershire.
- Tintura de chiles habaneros.
- Bitter de apio.
Mezclar y servir.
Según coinciden los especialistas, en relación con el vodka, se han popularizado cócteles que integran ingredientes frescos y botánicos. Sabrina Traverso, bartender y una de las creadoras de “SOFÁ, un bar”, señaló: “El vodka es una de las bebidas favoritas de las barras porque, a la hora de preparar un cóctel, los bartenders muchas veces buscamos su neutralidad y sedosidad para mixear con otros sabores”.
“El vodka mantuvo su vigencia por ser una bebida increíblemente versátil. Al ser un destilado de sabor neutro, se adapta fácilmente a cualquier tipo de preparación, desde cócteles clásicos hasta propuestas más modernas y creativas. Además, su perfil limpio permite resaltar otros ingredientes en una mezcla sin opacarlos. Su historia y popularidad en diferentes partes del mundo también han ayudado a mantenerlo en el centro de la cultura de la coctelería durante tanto tiempo”, dijo traverso.
“Los cítricos, como el limón y la naranja, son opciones clásicas porque aportan frescura y resaltan su neutralidad. También se puede mezclar con jugos frutales como el arándano, que añade un toque dulce o ácido. Para algo más sofisticado, el vodka va muy bien con hierbas frescas, como la menta o el eneldo, o incluso con especias. Me encanta combinarlo con ingredientes que equilibren su suavidad”, añadió la bartender. Uno de sus cócteles de autor es el Raspberry, que según precisó lleva vodka Skyy Raspberry y limonada casera. Se decora con frambuesa fresca y se hace en un vaso de trago largo con hielo picado partido, integrando todos los ingredientes.
Por su parte, la bartender Paola Zaragoza, reconocida en el rubro como “Lady bartender”, reflexionó en conversación con Infobae: “El vodka es una bebida destilada muy elegida a lo largo de los años por su versatilidad. Al ser el aguardiente más neutro, te permite darle un poco de power a cualquier mezcla, pasando casi desapercibida. Claro, depende de cuánto vodka utilices, pero con una dosis moderada, parece que no está, pero está”.
“Para comenzar a explorar algunas mezclas con vodka, siempre es una buena opción la combinación con jugos frutales o gaseosas. Muy simple, muy básico, pero bien medido y con la cantidad de hielo necesaria, siempre es una excelente opción. Para los más jugados, es posible animarse a combinaciones y elaboraciones más complejas, como por ejemplo una Caipiroska, Bloody Mary o hasta incluso un Vodkatini. Eso sí, a tomar agua para hidratarse y consumir responsablemente, para siempre tener buenos momentos”, planteó la bartender.
Al tiempo que propuso la siguiente receta.
Capresse sour
- Dos oz de vodka.
- Una oz de almíbar simple.
- Una oz de jugo de limón.
- Una oz de aquafaba.
- Cinco hojas de albahaca.
- Cinco gotas de aceite de oliva.
- Un pincho con boconccinos, tomates cherry y hojas de albahaca para decorar.
- Perfumar con pimienta negra.
Método: batido doble colado. Cristalería: copa cóctel o de vino. Colocar todos los insumos en la coctelera, agregar hielo y batir enérgicamente por 10 segundos, aproximadamente. Servir sin hielo, doblecolando en la cristalería previamente refrescada. Decorar con el pincho y perfumar con pimienta.
Por su parte, el bartender Gonzalo Cabado coincidió en diálogo con Infobae: “El sabor neutro del vodka es lo que lo hace tan consumido. La neutralidad le permite combinarse bien con cualquier ingrediente y lo vuelve muy fácil de tomar para todo tipo de consumidor. La mejor manera de meterse en el mundo del vodka es mezclándolo con algún jugo natural, para empezar a acostumbrarse a la potencia alcohólica, pero de manera suave y sin modificar el sabor del resto de los ingredientes”.
Cabado planteó la siguiente receta.
- Vodka.
- Almíbar de arroz inflado.
- Limón.
- Apio.
- Sidra de pera.
Mezclar y servir.
Finalmente, el bartender Agustín Zenoni apuntó en conversación con Infobae: “El vodka sigue vigente en parte por la facilidad de producirlo, mayormente a partir de la papa, aunque hay de otras materias primas como el centeno. El cóctel Foamu, uno de los que más hago, tiene vodka, cordial de naranja, pimienta rosa, aperitivo y está terminado con una espuma de frutos rojos”.