Con la llegada de la primavera, las plantas y flores empiezan a ser protagonistas de cada rincón. Los balcones, patios y jardines se llenan de vida, mientras el verde y los colores parecen cobrar energía propia. Es en esta época también cuando algunas personas, casi sin esfuerzo, logran que todas las plantas que tocan florezcan y crezcan con una vitalidad envidiable.
Para muchos, eso tiene nombre: mano verde. Ese don que parece casi mágico, donde las plantas bajo su cuidado siempre prosperan. En cambio, otras personas no tienen la misma suerte y, planta que ponen en la casa, planta que muere. Entonces, ¿es realmente una cuestión de suerte o hay algo más detrás de ese talento natural?
“La ‘mano verde’ es la combinación del amor por las plantas más conocimiento”, dice Cecilia Bernard a Infobae, arquitecta especializada en paisajismo y sostenibilidad, y agrega que ese conocimiento puede llegar de distintas maneras. “Quienes tienen ‘mano verde’ la han desarrollado observando y también aprendiendo a fuerza de prueba y error”, sostiene.
Laura Smolko, bióloga de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y paisajista, prefiere contar su experiencia personal a Infobae, a modo de ejemplo sobre cómo trabajar la “mano verde”. “Cuando elegí esta profesión, mi mayor deseo era estudiar el reino animal, en especial la Biología Acuática. La vida con sus mágicas vueltas no me llevó hacia el mar, sino hacia los cerros de Salta”. Y allí comenzó su pasión por las plantas, a las que se dedica a tiempo completo.
¿Cómo adquirió esta facilidad para que las plantas crezcan en sus manos? “La mayor parte de mi conocimiento en plantas fue aprendido de manera autodidacta, estudiando, experimentando, aprendiendo a base de prueba y error y trabajando en mi vivero propio que tuve durante 10 años”, cuenta Smolko.
Las expertas hacen mención de la prueba y el error. Entonces, para dejar de ser una de esas personas a los que los cactus se les secan rápidamente y las plantas se mueren, hay que revisar qué se hace de forma incorrecta.
Por su parte, Meena Ferrea, diseñadora, directora de arte y especialista en jardinería y botánica, hace referencia a ciertas características que suelen tener en común las personas con una “mano verde” más desarrollada.
En la conversación con Infobae dice que “generalmente, se trata de personas que disfrutan el momento presente, con una gran capacidad de observación y que muchas veces han aprendido a cuidar de las plantas desde pequeños, acompañando a sus abuelos o algún familiar con este mismo ‘don’ que les contagió la pasión por estar en contacto con las plantas”. Otros, desarrollan la habilidad de grandes, con lecturas y cursos.
Bernard y Ferrea coinciden en el factor diferencial: el amor. “Siempre está ligado al amor por la naturaleza y a todo lo vivo. Es el concepto de biofilia, llevado a la práctica”, sostienen y rematan: “Todos podemos tener ‘mano verde’”.
Cuáles son los errores más comunes de aquellos que no tienen éxito con las plantas
De acuerdo a lo que explica Bernard, “uno de los errores más comunes es elegir una planta en el vivero dejándonos llevar por una moda o porque nos parece linda y ubicarla en nuestras casas como si fuera un objeto decorativo, sin tener en cuenta cuál es su ambiente natural”. Y sigue: “La idea siempre es intentar replicar en nuestras casas las condiciones naturales”.
Ferrea suma un ejemplo práctico: “Si queremos cultivar plantas tropicales deberemos cultivarlas en interiores luminosos resguardados del sol directo y con una elevada humedad ambiente, para ello podemos ayudarnos con humidificadores de ambiente o rociarlas periódicamente”. Smolko resume en tres puntos los errores más frecuentes: olvidar que las plantas son seres vivos, que cada una tiene requerimientos específicos y la falta de paciencia.
“El error más común que cometen los principiantes es olvidar que las plantas son seres vivos, que necesitan diferentes insumos para vivir, y que no pueden hablar para pedirlos, ni moverse para conseguirlos por su cuenta o instalarse en un sitio que les sea más favorable”, dice.
Y agrega: “Creo que quienes tienen ‘mano verde’ tienen clarísimas estas tres cuestiones respecto a las plantas, porque aprendieron a manejar su idioma, su lenguaje, su manera de manifestarse, basándose en la curiosidad y la observación permanentes”.
“Las plantas nos enseñan cosas”, suman Bernard y Ferrea, también autoras del libro Compañía botánica: La guía definitiva de la jardinería urbana (Grijalbo), “en su propio lenguaje nos piden luz o sombra, nos avisan de sus necesidades, nos enseñan a sobrevivir en las condiciones más hostiles y a escapar de la oscuridad”.
¿Qué hacen las personas con facilidad con las plantas? Las expertas dan consejos para tener en cuenta y lograr un oasis verde en casa.
Claves sencillas para que las plantas prosperen
Las expertas consultadas por Infobae aportaron sus consejos para empezar a incursionar en la jardinería y acercarse a las plantas. “Cuidar de nuestras plantas es de las tareas más bellas, antiguas y silenciosas que existen. Disfrutar de verlas crecer, florecer y multiplicarse es una experiencia que nos enriquece, nos conecta con la naturaleza y con nosotros mismos”, dicen Bernard y Ferrea.
Smolko da cuenta de la conexión de la naturaleza y el arte: “Basta con observar mínimamente alrededor para sorprenderse con el milagro que es el Universo”.
Las especialistas aportan tips sencillos:
- Si estás incursionando en la jardinería, lo mejor es empezar de a poco. Nada más desalentador que comprar muchas plantas y que al poco tiempo nada haya sobrevivido
- Elegir especies con pocos requerimientos como las suculentas es una gran opción. Solo se necesita muy buena luz, un sustrato poroso y poco riego. A medida que se va ganando experiencia se pueden sumar nuevas especies
- Nunca tener más plantas que las que se pueden cuidar
- Aplicar un riego adecuado y agregar materia orgánica al suelo una o dos veces por año, ya que es imprescindible para la fertilidad de la tierra y el desarrollo de las plantas
- Tener en cuenta las necesidades lumínicas de cada variedad de planta
- La fertilidad del suelo es un factor clave, ya que el lugar donde crecen debe ser un suelo que presente buen drenaje y que sea fértil
- La observación es la acción cotidiana clave que hace una persona que aprendió a cuidar a las plantas, lo que permitirá prevenir plagas y enfermedades y detectar falta de luz
- Dedicar tiempo a conectar con las plantas
- Tener paciencia, el aprendizaje lleva tiempo
- Respetan los ciclos de la naturaleza y el cuidado de los recursos no renovables
¿Por qué especies de plantas empezar para incursionar en la “mano verde”?
Las necesidades esenciales de las plantas son aire, luz, agua, materiales alimenticios, minerales y un rango adecuado de temperaturas, sostienen las expertas. Sin embargo, cada planta es un mundo.
Para interiores, Smolko recomienda plantas fáciles de cuidar como el Ficus (Ficus benjamina), un árbol frondoso con hojas brillantes que no exige grandes cuidados.
Otra opción adecuada para principiantes es el Espatifilo o Lirio de la Paz (Spathiphyllum wallisii), una planta de menor tamaño, ideal para mantener en macetas, que se adapta bien a los rincones luminosos dentro del hogar. Estas especies ofrecen una excelente manera de comenzar a desarrollar la “mano verde”.
Para comenzar a incursionar en la jardinería con plantas de exterior que se adapten bien al sol, entre las opciones más adecuadas, Smolko destaca el Agapanthus o Flor del Amor (Agapanthus praecox) y los Dietes o Iris africanos (Dietes grandiflora, Dietes bicolor, Dietes iridioides), todas originarias de Sudáfrica.
Estas variedades son altamente resistentes al sol, al calor y requieren poca agua, además de ser poco vulnerables a las plagas.
Para espacios exteriores en sombra, Smolko sugiere las Clivias (Clivia miniata), que cuentan con hojas verdes oscuras y largas, y producen flores rojas o anaranjadas al inicio de la primavera.
Por su parte, Cecilia Bernard y Meena Ferrea recomiendan especies de origen tropical para interiores, ya que se adaptan muy bien a espacios con luz natural o artificial. Entre las opciones mencionadas destacan el clásico potus, varias especies de helechos con follaje decorativo y colgante, así como las peperomias, que ofrecen una amplia gama de colores y texturas.
Además, en ambientes luminosos se pueden cultivar plantas como monsteras, calatheas, begonias, philodendron, y palmeras o arbustos como ficus lyrata y ficus elástica. También sugieren especies fáciles de mantener como las sansevierias y las suculentas, reconocidas por su resistencia y capacidad de purificar el aire.
Para quienes tienen menos tiempo, Bernard y Ferrea recomiendan iniciar con cactus y suculentas, que prosperan en interiores luminosos y necesitan poco riego. En exteriores, las suculentas se adaptan bien a espacios con luz solar moderada, mientras que los cactus prefieren el sol intenso.