Este domingo 22 de septiembre, la capital del país se vistió de fiesta para recibir la Maratón Internacional de la Ciudad de Buenos Aires. La competencia inició a las 7 de la mañana en la intersección de Avenida Figueroa Alcorta y Dorrego, y reunió a corredores de todo el mundo.
El recorrido mantuvo las características del año anterior, avalado por la World Athletics con la categoría de “Label Race”. La largada se organizó mediante el sistema de “olas”, que permite a los participantes ubicarse según su probabilidad de marca. Este sistema ya fue utilizado exitosamente en el reciente 21k.
En la categoría masculina se consagró el keniano Bethwell Yegon, con un tiempo de dos horas, nueve minutos y cuatro segundos (02:09:04, tal como se notifica oficialmente). Detrás de él llegó su compatriota Saina Emmanuel Kipkemboi (02:09:16). El podio se completó con otro oriundo de Kenia, Eliasa Kibet (02:11:36).
En la contienda femenina ganó la etíope Yenenesh Dinkesa, quien estaba celebrando su cumpleaños y logró un tiempo de 02:27:15. El podio de mujeres lo completaron dos competidoras de Kenia: en el segundo casillero, Rodah Jepkorir Tanui (02:28:56), y Caroline Jepchirchir (02:30:23).
El maratón porteño no solo es uno de los más importantes de América Latina, sino que en esta edición celebró sus 40 años de historia. La primera edición, realizada en 1984, tuvo como ganador al maratonista olímpico Rubén Aguiar. Este año, además, se llevó a cabo el Campeonato Sudamericano de Maratón, que ya se ha disputado en Buenos Aires en cuatro ocasiones anteriores: 2009, 2013, 2018 y 2019. Ulises Martín Ambrosio, de Perú, ganó esta última contienda (con registro de 02:17:43); en segundo lugar quedó el argentino Nacho Erario (02:18:01). Completó este podio el paraguayo Derlys Ramón Ayala (02:18:43).
En tanto, la misionera Chiara Milena Mainetti (02:34:50) se consagró en el Sudamericano femenino. La siguieron María Fátima Vázquez (02:44:19), de Paraguay; y la argentina Marcela Cristina Gómez (02:46:05).
La convocatoria ha superado todas las expectativas, con 14.500 corredores inscritos, lo que representa un nuevo récord para el maratón. De esa cifra, casi 5.000 llegaron desde el extranjero, con una fuerte representación de Brasil, que aportó el 80% de los atletas internacionales. Esto consolidó al evento como el maratón con mayor convocatoria de Latinoamérica, superando el récord del año pasado de 11.500 participantes.
El trazado del circuito fue cuidadosamente planificado para ofrecer un terreno completamente plano y a nivel del mar, características que lo hicieron ideal para obtener grandes performances. Estas cualidades, sumadas a la inclusión del Campeonato Sudamericano y la categoría “Label Race”, han atraído a un nutrido grupo de atletas de élite, incluyendo a 15 corredores provenientes de Kenia y Etiopía, quienes buscaron ocupar los primeros lugares.
Entre los hombres, se destacó la presencia del keniano Bethwell Yegon, quien se consagró en esta edición. Anteriomente, había logrado el segundo puesto en el maratón de Berlín en 2021 y en Viena en 2022, donde registró un tiempo de 2:06:57. Junto a él, figuraron corredores de gran nivel como Dominic Letting, también de Kenia, quien ganó el maratón de Lima en mayo con una marca de 2:08:23, y el etíope Asnake Dubre Negawo, que registró un tiempo de 2:09:16 en Wuhan, China, en marzo pasado.
En la categoría femenina, una de las favoritas era la keniana Rodah Jepkorir Tanui, quien ha sido campeona en Buenos Aires en tres ocasiones: 2019, 2022 y 2023. Además, Rodah posee el récord del maratón porteño con un tiempo de 2:24:52, obtenido en 2023. Sin embargo, la competencia fue reñida, ya que cinco corredoras más llegaron con antecedentes por debajo de las 2 horas y 30 minutos, entre ellas las etíopes Maeregu Hayelm y Tigist Memuye Gebeyahu.
El atletismo argentino estuvo representado por figuras de renombre. Ignacio Erario, quien recientemente logró el segundo mejor tiempo de la historia del país en el 21k (1:01:11), encabezó la delegación nacional en su tercer intento en la distancia completa. Junto a él, compitió Pedro Luis Gómez, quien registró un tiempo de 2:10:39 en Sevilla este año. En la rama femenina, la maratonista olímpica Marcela Gómez y Chiara Mainetti fueron parte de la representación argentina.
El evento también contó con categorías especiales de premiación. Se distinguió a los tres primeros de la clasificación general, a los mejores del Campeonato Sudamericano y a los mejores atletas argentinos. Además, hubo categorías específicas para competidores en silla de ruedas y para personas con disminución visual.
La organización del evento, a cargo de la Asociación Ñandú, dispuso un completo dispositivo médico que estuvo presente a lo largo del recorrido para atender cualquier eventualidad. Este dispositivo cumplió con todas las normativas sanitarias establecidas tanto por la Ciudad de Buenos Aires como por la World Athletics, para garantizar la seguridad de los participantes.
La maratón de 42K en Buenos Aires ofreció a los corredores un trayecto inigualable a través de algunos de los puntos más representativos de la ciudad. Entre los lugares destacados se encontraban el Cementerio de Recoleta, Avenida Corrientes, el Obelisco y el Cabildo, entre otros.
El evento contó con la conducción de Daniel Arcucci y Carolina Rossi, quienes ya han acompañado en otras ocasiones los grandes encuentro del atletismo porteño. Además, se habilitó un amplio espacio para los running teams, con la presencia de más de 180 equipos, una característica que también fue destacada durante el reciente 21k.
En esta edición, el maratón tuvo un invitado especial de lujo: el español Abel Antón, bicampeón mundial de maratón en Atenas 1997 y Sevilla 1999. Antón compartió sus experiencias con los aficionados argentinos en la Expo previa al maratón y fue el encargado de dar la largada junto a la maratonista olímpica Florencia Borelli.
Tanto Antón como Borelli recibieron distinciones especiales durante la ceremonia de premiación. En esa misma ceremonia, otros grandes nombres del atletismo argentino, como Domingo Amaison, Iris Fernández y Toribio Gutiérrez, también estuvieron presentes para entregar medallas a los finalistas.
Como ya es tradición, todos los participantes que completaron el recorrido de 42.195 metros recibieron una medalla finisher. Este año, el diseño de la medalla fue el resultado de un concurso realizado entre los alumnos de la Escuela Técnica Raggio, siendo Guadalupe Papa Triñanez la ganadora de la propuesta final.
Con la promesa de una jornada inolvidable, el Maratón Internacional de Buenos Aires se consolidó una vez más como un evento de primer nivel, donde se conjugaron la excelencia deportiva, la historia y el reconocimiento a las grandes figuras del atletismo mundial.
* Fotos: Jaime Olivos y Gastón Taylor