7 recetas con chocolate clásicas para disfrutar en casa

El Día Mundial del Chocolate es una oportunidad perfecta para rendir homenaje a uno de los ingredientes más amados en la gastronomía. Desde su llegada a Europa en el siglo XVI, el chocolate es protagonista en una amplia variedad de postres, bebidas y platos. En este día especial, nada mejor que celebrar con recetas deliciosas que resaltan su versatilidad.

En esta ocasión, te compartiremos algunas recetas irresistibles con chocolate, ideales para disfrutar en familia o sorprender a tus seres queridos. Desde postres clásicos hasta creaciones innovadoras, estas recetas te permitirán explorar el chocolate en todo su esplendor.

El bizcochuelo de chocolate es un clásico esponjoso que destaca por su sencillez y sabor. Se elabora con ingredientes básicos como harina, huevos, azúcar y cacao en polvo, logrando una textura suave y aireada. Es ideal como base para tortas, ya que su estructura ligera permite combinarlo con cremas, glaseados o frutas. Además, puede disfrutarse solo, acompañando el té o café. Al hornearlo, se obtiene una miga tierna que resalta el intenso sabor del chocolate, siendo un favorito en celebraciones y meriendas familiares.

Podés ver la receta y el paso a paso para prepararlo acá.

Los alfajores de chocolate son una versión irresistible de este dulce tradicional, donde la cobertura de chocolate complementa las clásicas capas de masa y relleno de dulce de leche. La masa se elabora con cacao en polvo, lo que aporta un sabor profundo y una textura suave que contrasta a la perfección con el dulce interior. Finalmente, se bañan en chocolate derretido, creando una delicia crujiente por fuera y suave por dentro. Son perfectos para regalar o compartir en reuniones y meriendas.

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Las cookies con chips de chocolate son unas galletas clásicas que combinan una masa suave con trocitos de chocolate que se funden ligeramente al hornear. La masa se prepara con manteca, azúcar, harina y huevo, logrando una textura crocante en los bordes y tierna en el centro. Los chips de chocolate aportan dulzura y un contraste de texturas en cada bocado. Son fáciles de hacer y perfectas para disfrutar recién horneadas con un vaso de leche o como acompañamiento para el café.

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La mousse de chocolate es un postre delicado y aireado, famoso por su textura ligera y sabor intenso. Se elabora a base de chocolate fundido, yemas de huevo, claras batidas a punto de nieve y azúcar, logrando una consistencia esponjosa y cremosa. Este postre frío se sirve en copas individuales y se suele decorar con virutas de chocolate o crema batida. Es una opción perfecta para los amantes del chocolate que buscan una experiencia suave y llena de sabor en cada cucharada.

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La marquise de chocolate es un postre elegante, cremoso y sin necesidad de horneado. Consiste en una mezcla rica de chocolate amargo, manteca, yemas de huevo y azúcar que se deja enfriar hasta adquirir una textura densa y sedosa. Se sirve en porciones individuales o como una torta completa, y se suele acompañar con crema batida o frutas frescas para equilibrar su intenso sabor a chocolate. Es una opción ideal para cenas sofisticadas o celebraciones especiales por su refinado acabado.

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El ganache de chocolate es una mezcla suave y brillante que se utiliza tanto como cobertura como relleno en diversas preparaciones. Se elabora con tan solo dos ingredientes: chocolate y crema de leche caliente, que se combinan hasta obtener una mezcla homogénea y sedosa. Según la proporción de crema y chocolate, el ganache puede ser más líquido para cubrir pasteles o más firme para rellenar bombones o macarons. Es un básico versátil en la repostería, ya que realza el sabor de cualquier postre.

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El volcán de chocolate es un postre individual que esconde un interior de chocolate fundido. Se elabora con una mezcla de masa de bizcocho que se hornea por fuera, mientras que el centro queda líquido. Al romper el exterior, el chocolate derretido fluye, ofreciendo una experiencia deliciosa y decadente. Este postre se sirve caliente, generalmente acompañado de helado o frutas frescas, lo que contrasta la temperatura y textura, haciendo de cada bocado una explosión de sabor para los amantes del chocolate.

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El Día Internacional del Chocolate se celebra el 13 de septiembre en homenaje a dos figuras clave en la historia del chocolate. Milton S. Hershey, fundador de la reconocida compañía de chocolates Hershey, nació el 13 de septiembre de 1857 en Pensilvania. Su contribución fue fundamental para hacer accesible el chocolate a una gran cantidad de personas, democratizando su consumo y creando una de las marcas más importantes en el sector.

Por otro lado, el mismo día pero en 1916, nació el escritor británico Roald Dahl, cuya obra más famosa, “Charlie y la Fábrica de Chocolate”, ha inspirado a generaciones con su retrato fantástico de un mundo lleno de dulces. Ambos personajes, desde sus respectivas áreas, ayudaron a expandir la pasión por el chocolate a nivel global.

La festividad comenzó en Francia en 1995, y aunque el 13 de septiembre es ampliamente reconocido, algunos países prefieren celebrarlo el 7 de julio. Esta última fecha está asociada con la llegada del cacao a Europa en 1550, según se cree. La Organización Internacional del Cacao (ICCO) también destaca que Cristóbal Colón fue el primer europeo en probar productos derivados del cacao, aunque esto ocurrió varios años antes de que el fruto llegara al continente europeo.