En el planeta existen islas que debido a su ubicación aislada son perfectas para vacaciones tranquilas y sin estrés. Alejadas de las multitudes y el bullicio de las ciudades, comprenden un entorno sereno donde la naturaleza y la calma se entrelazan en armonía.
Con playas vírgenes, aguas cristalinas y paisajes exuberantes, prometen un descanso auténtico y revitalizante. La falta de aglomeraciones y la presencia de un entorno natural intacto permiten a los visitantes desconectar por completo y disfrutar de una paz total.
En estos enclaves solitarios los días transcurren a un ritmo pausado, con actividades como paseos por la playa, inmersión en el mar o exploración de la flora y fauna local. La prestigiosa publicación especializada en hostelería, Time Out, realizó un listado con las 9 islas secretas que visitar para unas vacaciones relajadas.
1. Isla Jicaro, Nicaragua
Jicaro, situada en el Lago Cocibolca en Nicaragua, es una isla privada conocida por su belleza y su ambiente tranquilo. Este destino ofrece una experiencia única de inmersión en la naturaleza, rodeado de exuberante vegetación y vistas panorámicas del volcán Mombacho.
Es un retiro relajante que proporciona una conexión auténtica con el entorno. La isla combina el lujo con la simplicidad, debido a que solamente cuenta con 9 casas en donde los visitantes pueden pasar la noche.
2. Con Dao, Vietnam
La Isla Con Dao es un destino cautivador conocido por sus playas vírgenes, aguas cristalinas y paisajes montañosos impresionantes. Este archipiélago, que consta de 16 islas e islotes, es famoso por su historia. La isla Con Son fue sitio del sistema penitenciario utilizado durante la colonización francesa y la guerra de Vietnam.
Hoy en día, es la única isla habitada y se destaca como un refugio para los amantes de la naturaleza. Brinda oportunidades para el buceo, la navegación entre los islotes y la exploración de su biodiversidad.
3. Pico, Portugal
Situada en el archipiélago de Azores, es conocida por su majestuoso volcán, el Pico, que se eleva como el punto más alto de Portugal a más de 2.300 metros sobre el nivel del mar. Esta isla volcánica comprende un terreno montañoso y formaciones geológicas únicas.
Los visitantes pueden explorar el impresionante terreno, que incluye viñedos clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y disfrutar de actividades al aire libre como el senderismo y la observación de ballenas.
4. Aldabra, Seychelles
Aldabra es un tesoro que alberga una amplia variedad de flora y fauna, y es un paraíso natural protegido. Esta isla remota y poco habitada es famosa por su impresionante atolón, uno de los más grandes del mundo, que alberga una vibrante vida marina y terrestre.
Es el hogar de una población significativa de tortugas gigantes, así como de numerosas especies de aves y plantas endémicas.
Su aislamiento permitió que su ecosistema se mantenga casi intacto, lo que la convirtió en un lugar crucial para la conservación de biodiversidad y un destino excepcional para los amantes de la naturaleza y la ecología. Sin embargo, no se puede pasar la noche allí. La única forma de acceso es a través de un crucero o un barco.
5. Isla Reunión
La Isla Reunión, situada en el Océano Índico y perteneciente a Francia, es un destino exótico conocido por su impresionante paisaje volcánico y su diversidad ecológica. Cuenta con un entorno caracterizado por sus montañas escarpadas, valles profundos, antiguos flujos de lava y exuberantes bosques tropicales, ideales para el senderismo.
El Piton de la Fournaise, uno de los volcanes más activos del mundo, y el Piton des Neiges, el punto más alto de la isla con más de 3.000 metros de altitud, son algunos de sus principales atractivos naturales. También destaca por su rica mezcla cultural, con influencias africanas, asiáticas y europeas, que se reflejan en su gastronomía y tradiciones locales. Estas características fueron la razón por la que hoy en día gran parte de Reunión es un sitio de la UNESCO.
6. Islas Perhentian, Malasia
“Aunque las islas de Borneo, Malasia, suelen ser el centro de atención, las islas Perhentian, frente a la costa este del país, son igual de pintorescas y aisladas. Se necesita una avioneta, un autobús y una lancha rápida para llegar a las islas gemelas, Perhential Besar y Perhentian Kecil, pero prometemos que el viaje merece la pena”, comentaron desde la publicación.
Sus arrecifes de coral y la abundante vida marina las convierten en un destino óptimo para el buceo y el snorkel. La tranquilidad de sus playas, combinada con la calidez de su población local y una variedad de alojamientos confortables, hacen de las Islas Perhentian un lugar aislado, excelente para disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
7. Filicudi, Italia
Filicudi es una de las islas Eólias, un archipiélago volcánico en el mar Tirreno, al norte de Sicilia. Resalta por su belleza natural y su tranquilidad, ya que es una joya menos explorada en comparación con otras islas del conjunto. Sus montañas, con acantilados dramáticos y playas de arena volcánica, ofrece un sitio perfecto para quienes buscan escapar del bullicio de la vida urbana.
Sus vistas también son adornadas por formaciones rocosas únicas, cuevas marinas y restaurantes que permiten conocer la vida local del pequeño territorio. Además, fue declarada por la UNESCO como parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad debido a su importancia geológica con respecto a la manera en la que los volcanes tuvieron un impacto en la formación del archipiélago.
8. Isla Rottnest, Australia
La isla Rottnest es un destino de ensueño caracterizado por sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y una valiosa vida marina. Su entorno relajado la hacen el hogar de los carismáticos quokkas, pequeños marsupiales que se convirtieron en un ícono local y atraen a visitantes de todo el mundo.
Además de sus impresionantes vistas y su fauna única, en la isla se pueden realizar una amplia variedad de actividades recreativas, desde snorkel y ciclismo hasta excursiones en bote. Sin automóviles y con una infraestructura amigable para los ciclistas, brinda una experiencia serena y accesible.
9. Isla Iriomote, Japón
La isla Iriomote, ubicada en el sur de Japón, es un rincón de naturaleza salvaje y paisajes íntegros. Cubierta en su mayor parte por selvas tropicales y montañas, posee una biodiversidad excepcional. Es uno de los últimos refugios para especies endémicas, que incluyen el esquivo felino conocido como el gato de Iriomote.
Es una oportunidad única para realizar ecoturismo, con una variedad de actividades al aire libre como navegación en ríos y exploración de cascadas. “Parte de Iriomote es un parque nacional intacto y las pocas personas que lo visitan dedican su tiempo a hacer kayak, esnórquel y senderismo, pero también puedes hacer un crucero por la jungla o bucear en Manta Way para ver enormes bancos de mantarrayas”, dijeron desde Time Out.