Receta de Crème Brûlée, rápida y fácil

La Crème Brûlée, cuyo nombre en francés significa “crema quemada”, es un postre que continúa capturando el paladar de los comensales después de siglos. Aunque es ampliamente reconocido como un postre francés, su origen es objeto de debate y tiene vínculos con diferentes tradiciones culinarias europeas.

Inglaterra, con su Cambridge Burnt Cream, y España, con la Crema Catalana, también se disputan la autoría de la creación ya que ambos postres comparten características con la versión francesa. Hoy en día, la Crème Brûlée es un clásico de los menús de postres en restaurantes de todo el mundo. Su combinación de texturas, la suavidad de la crema y la crocantez del caramelo, sigue fascinando a quienes buscan un postre elegante y delicioso.

La Crème Brûlée, aunque parece sofisticada, con unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, se puede preparar este postre en casa sin complicaciones. Esta receta simplificada permitirá disfrutar de un resultado delicioso en menos tiempo.

Para esta receta de Crème Brûlée rápida y fácil, se necesitan aproximadamente 1 hora y 30 minutos en total. Este tiempo incluye:

• 10 minutos para preparar la mezcla.
• 40 minutos para hornear.
• 40 minutos para enfriar y caramelizar.

1. 500 ml de crema de leche
2. 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla
3. 5 yemas de huevo
4. 100 gramos de azúcar
5. Azúcar adicional para caramelizar

1. Precalentar el horno a 150°C.
2. En una cacerola, calentar la crema de leche a fuego medio junto con la vaina de vainilla (si se usa extracto de vainilla, agregarlo después de calentar la crema). Llevar la crema a punto de ebullición, pero sin dejar que hierva. Retirar del fuego y dejar reposar.
3. En un bol grande, batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva pálida y espesa.
4. Gradualmente, verter la crema caliente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen.
5. Colar la mezcla a través de un colador fino para eliminar cualquier grumo y la vaina de vainilla.
6. Distribuir la mezcla en ramequines individuales.
7. Colocar los ramequines en una bandeja para hornear profunda y llenar la bandeja con agua caliente hasta alcanzar la mitad de la altura de los ramequines.
8. Hornear durante 35-40 minutos o hasta que la crema esté firme en los bordes pero aún ligeramente temblorosa en el centro.
9. Retirar los ramequines del baño de agua y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigerar por al menos 30 minutos.
10. Antes de servir, espolvorear una fina capa de azúcar sobre cada crema. Utilizar un soplete de cocina para caramelizar el azúcar hasta que se forme una capa dorada y crujiente.

La Crème Brûlée es un postre que se puede disfrutar mejor con acompañamientos que complementen su riqueza. Una opción clásica es servirla con frutas frescas como frambuesas, frutillas o moras, que añaden un toque de acidez y frescura al plato.

También se puede acompañar con un coulis de frutos rojos, que aporta un contraste de sabor y color. Para una combinación perfecta, un vino dulce como el Sauternes o un vino espumoso como el Champagne realzan la experiencia de degustar el elegante postre. Si se desea algo más indulgente, unas galletas de mantequilla o una porción de biscotti pueden ofrecer una deliciosa mezcla de texturas.