Las 5 mejores plantas de interior más resistentes al frío del invierno y cómo cuidarlas

Con la llegada del invierno, los amantes de las plantas se enfrentan al reto de mantener con vida y vigor a sus compañeras verdes. Adaptarse a las bajas temperaturas y a los días más cortos es una cuestión tanto de humanos como de plantas durante los meses más fríos del año.

Mientras que muchas especies entran en un periodo de letargo debido a la disminución de la luz solar y el aumento de las noches frías, hay plantas que pueden mantener su vitalidad y encanto durante esta temporada. Elegir las plantas adecuadas para sobrevivir al invierno crea un ambiente acogedor y lleno de vida en aquellos meses donde la naturaleza parece dormir.

En un reciente estudio publicado en la revista The Plant Cell, los investigadores del Departamento de Fisiología Vegetal de la Universidad de Kaiserslautern-Landau, en Alemania, analizaron qué mecanismos celulares utilizan las plantas para adaptarse a las bajas temperaturas y las heladas. Para la investigación utilizaron como modelo el berro Thale (Arabidopsis thaliana).

Los resultados arrojaron que las plantas ajustan sus procesos metabólicos ante el frío. ¿Cómo? Para eso, estas plantas cambian la estructura de las biomembranas que rodean las células y los orgánulos celulares. Dichas adaptaciones son esenciales para mantener la fluidez de las membranas en bajas temperaturas, garantizando su funcionalidad.

“La composición de las bicapas lipídicas de las membranas celulares debe modificarse rápida y eficientemente cuando se expone al frío”, explica Annalisa John, autora principal del estudio y doctoranda en fisiología vegetal. Dichas adaptaciones son esenciales para mantener la fluidez de las membranas en bajas temperaturas, garantizando su funcionalidad.

En un artículo publicado en Frontiers in Genetics, los investigadores explican que las plantas se adaptan al frío mediante estrategias epigenéticas y proteínas anticongelantes. Entre las estrategias se incluyen la modificación de la estructura de las membranas celulares y la expresión de genes de respuesta al frío. Los mecanismos epigenéticos, como la metilación del ADN y las modificaciones de histonas, juegan un papel crucial en la regulación de la expresión génica bajo estrés por frío.

Este descubrimiento favorece para el desarrollo de plantas resistentes a las bajas temperaturas.

En una investigación realizada en colaboración entre el Centro John Innes, la Universidad de Bristol, el Instituto de Tecnología de Tokio y Nippon Telegraph and Telephone Corporation en Japón, y la Universidad de Durham, se descubrió un mecanismo de “afrontamiento” del frío que está bajo el control del reloj biológico de la planta y que podría ofrecer soluciones para generar mayor resiliencia en cultivos menos adaptados a climas fríos.

El artículo, publicado en la revista Nature Plants, describe cómo las señales de baja temperatura y circadianas son integradas por el factor sigma SIG5 en Arabidopsis thaliana.

Entonces, ¿cuáles son las mejores plantas de interior para resistir el invierno? Aquí, las cinco ideales:

El Ficus Elástica es ideal para interiores en invierno gracias a su tolerancia a la poca luz y su robustez en condiciones variadas. Sus grandes hojas verdes contribuyen a la purificación del aire y mejora la calidad ambiental en el hogar.

Esta planta requiere un riego moderado, lo que minimiza el riesgo de riego excesivo durante los meses más fríos. Su robustez y atractivo visual la convierten en una opción popular para agregar un toque de elegancia y naturaleza en interiores.

La Sansevieria (Sansevieria trifasciata) es una planta extremadamente resistente, ideal para el invierno debido a su capacidad para prosperar en condiciones de poca luz y bajas temperaturas. Esta planta es conocida por su habilidad para purificar el aire, eliminando toxinas comunes en interiores.

Además, la Sansevieria requiere poca agua, lo que la hace perfecta para los meses fríos cuando la humedad es baja. Es una opción excelente para aquellos que desean una planta de bajo mantenimiento que ofrezca beneficios estéticos y de salud.

El Potus (Pothos) es una planta interior popular gracias a su capacidad para crecer en casi cualquier condición, incluyendo luz baja y temperaturas variables. Su follaje verde y exuberante añade un toque de verdor incluso en los días más fríos del invierno.

Esta planta también es conocida por su resistencia a la sequía, lo que significa que puede soportar periodos de riego limitado. Además, como planta trepadora, puede ser una opción decorativa flexible, adaptándose a diversas formas de presentación.

La Kalanchoe blossfeldiana es ideal para el invierno debido a su naturaleza suculenta, que le permite almacenar agua en sus hojas carnosas, lo que reduce la necesidad de riego frecuente durante los meses fríos. Además, sus flores vibrantes y coloridas aportan un toque de alegría y vida a los interiores e ilumina el ambiente en los días grises de invierno.

Esta planta también es muy versátil en cuanto a las condiciones de luz, tolerando bien la luz indirecta. Su resistencia a plagas y enfermedades, junto con sus cuidados simples, la hacen una elección excelente para quienes buscan una planta de interior decorativa y de bajo mantenimiento en invierno. Solo requiere una poda ocasional de las flores muertas para fomentar un nuevo crecimiento.

La Dracaena tiene numerosas variedades, cuyas más populares son Dracaena deremensis (también conocida como “Lemon Lime” o “Lazos de amor”) y Dracaena fragrans (también conocida como “Palo de agua”). Se trata de una especie de interior que se adapta bien a las condiciones de invierno, ya que tolera niveles bajos de luz y temperaturas más frescas. Sus hojas largas y elegantes añaden un elemento decorativo atractivo en cualquier entorno.

Esta planta necesita poco riego y es conocida por su capacidad para eliminar toxinas del aire, mejorando la calidad ambiental del hogar. Su versatilidad y fácil cuidado la hacen ideal para quienes buscan una planta duradera y estéticamente agradable en invierno.

La Royal Horticultural Society (RHS), la principal organización benéfica de jardinería del Reino Unido, recomienda ubicar las plantas de interior durante el invierno en lugares con buena luz natural, pero lejos de corrientes de aire frío. También destaca la importancia de regar con moderación para evitar el exceso de agua que puede provocar pudrición de raíces.

El agrónomo y enfermero psiquiátrico e influencer noruego Andres Røyneberg sabe lo que es mantener plantas a bajas temperaturas, ya que cultivar plantas en un país nórdico puede ser un desafío.

En su nuevo libro Green Home. La alegría de vivir con plantas ofrece algunos trucos sencillos, como colocar plantas cerca de las ventanas para que reciba el máximo de luz posible, no dejar las plantas cerca de la calefacción, deshacerse de las hojas secas o amarillas, regarlas poco y girar las macetas cada semana para repartir la luz entre las hojas.

Otros consejos son:

• Riego moderado: reducir la frecuencia de riego y asegurarse de que el agua drene bien para evitar el encharcamiento.
• Humedad ambiental: utilizar humidificadores o colocar un plato con agua cerca de las plantas para incrementar la humedad.
• Iluminación adecuada: colocar las plantas cerca de ventanas para que reciban el máximo de luz natural posible, o usar luces de cultivo.
• Temperatura controlada: mantener una temperatura uniforme y evitar corrientes de aire frío cerca de las plantas.
• Limpieza regular: limpiar el polvo de las hojas para mejorar la fotosíntesis y revisar regularmente en busca de plagas o enfermedades.