El festival Warmichella convirtió a Tigre en un animado punto de encuentro de arte y música, en el que los emprendimientos dijeron presente, con eventos inolvidables que se extendieron durante cada jornada. Es que el sábado 1 y domingo 2 de junio, Remeros Beach se transformó en un vibrante escenario con más de 100 expositores.
Con un horario que se extendió de 11 a 18 horas, el evento reunió a una multitud de personas ávidas por descubrir nuevas experiencias y vivencias de lifestyle que permitieron disfrutar de una amplia gama de propuestas que abarcaron desde moda y accesorios, hasta decoración y diseño.
Es que este fin de semana, sin dudas, la diversidad y la creatividad fueron las verdaderas protagonistas de diversas actividades que se sucedieron desde el domo de arte hasta los espacios de wellness. En un ambiente en el que la innovación y la solidaridad fueron las estrellas de la jornada.
Warmichella no solo presentó una variada oferta de productos, sino que también contó con un impresionante line up musical. Delfi García Moritán encabezó la lista de artistas que animaron a los asistentes con su música en vivo.
Además de la música, el festival ofreció una amplia gama de actividades para toda la familia. Los visitantes disfrutaron de un domo de arte y otro de wellness, espacios innovadores que enriquecieron la propuesta del festival.
Más de 5 mil personas por día asistieron a esta edición, que contó con la presencia de celebridades como Sofía “Jujuy” Jiménez, Milagros y Connie Brito, Gisela Dulko y Maju Lozano, entre otros.
Por su parte, Roberto García Moritán se acercó a disfrutar el concierto de su hija Delfina, que ocurrió durante el domingo. Anteriormente, hubo otras ocho presentaciones musicales en vivo: Santi Cendra, La grúa del sur, Chino Mansutti, Alex Solio, Vamos Viendo, José Soubirón, Lady Ant y Flor Fiorini.
Más allá de la música, Belén Moroni, la fundadora de Warmichella, comentó: “En esta edición, quise hacer algo que tuviera un sentido social”. Es que el espíritu solidario se reflejó en la filosofía del evento y se materializó en una iniciativa especial que se tradujo en momentos inolvidables para cada uno de los presentes.
“Una amiga me contó de un grupo de mujeres que trabajan para dar segundas oportunidades a mujeres que transitaron o transitan el contexto de encierro, privadas de su libertad, y que hoy construyen una alternativa laboral para no volver a la cárcel”, explicó Moroni.
A estas mujeres les encargó una cápsula especial para Warmichella de bolsas reutilizables que cuentan una historia: la de ellas mismas, luchando por salir adelante. Este gesto subrayó el propósito social del festival en esta edición.
Es que Warmichella se ha mantenido firme en su misión de ofrecer experiencias familiares únicas con emprendedores de todos los rubros. ¿El objetivo? Experimentar una energía de comunidad y pasión.
A cada momento, el ambiente en Remeros Beach, en estos dos días, se llenó de entusiasmo y camaradería. Familias, amigos y visitantes de todas las edades disfrutaron de una oferta diversa que incluía desde productos innovadores hasta actuaciones en vivo.
El domo de arte proporcionó un espacio donde artistas locales mostraron sus habilidades en tiempo real. Los asistentes fueron testigos de la creación de obras de arte, añadiendo una dimensión interactiva al festival.
En tanto, el domo de wellness, por su parte, fue sede de actividades enfocadas en el bienestar y la salud. Yoga, meditación y talleres de vida saludable formaron parte de la experiencia.
La historia de Warmichella
El festival Warmichella tuvo su origen en mayo de 2015, cuando Moroni reunió a diez amigos emprendedores en una casa en San Isidro para celebrar sus 10 mil seguidores en redes sociales. Ese primer evento resultó un éxito rotundo.
Amigas de Moroni, como Milagros Brito, Verónica Lozano, Agustina Casanova, Barbie Simons y Sofía Zámolo, participaron en esa primera edición, marcando el comienzo de una tradición que ha perdurado a lo largo de los años.
Desde entonces, Warmichella celebró 20 ediciones en diferentes localidades, incluyendo Capital Federal, Zona Norte, Córdoba Capital y Santa Fe, y atrajo a más de 100 mil espectadores a lo largo de su historia.
Moroni, licenciada en Administración de Empresas, tomó la audaz decisión de dejar su trabajo en una importante compañía de seguros a los 40 años para dedicarse completamente a su pasión por la moda y el emprendimiento. “Pensé que la mejor manera de tener éxito es salir del ‘egosistema’ y pasar a un ecosistema donde todos trabajamos juntos”, afirmó.
El modelo de Warmichella, que se inspira en el famoso Coachella Valley Music and Arts Festival de California, es similar a su par californiano, debido a que ofrece una experiencia completa que incluye moda, arte, recitales y una variada oferta gastronómica con foodtrucks.
Así las cosas, el espíritu de Warmichella se mantiene firme a lo largo de los años y, cada vez más, se posiciona como un festival de emprendedores diseñado para ofrecer experiencias familiares únicas.
“Todos los que nos visitan conocen a las personas detrás de cada marca y a los artistas que crean las obras. Es vivir una experiencia única. Warmichella es el único festival de emprendedores de todos los rubros donde se vive una energía de comunidad y pasión por lo que hacemos”, planteó Moroni.
* Fotos: Jesús Vargas