Cómo hacer fideos caseros con una receta rápida y fácil

La pasta es un alimento que da forma a la identidad gastronómica de muchas culturas, especialmente en Italia, donde se cree que los primeros registros de este plato datan del siglo XIII. Sin embargo, diferentes versiones también han sido parte de la cocina de otros países, como China y Japón, durante miles de años. La versatilidad de la pasta la convierte en un menú ideal para ser acompañado por una amplia variedad de salsas y guarniciones.

Los fideos caseros son una de esas preparaciones que transportan a la cocina tradicional, que con ingredientes simples se transforman en platos exquisitos. Esta receta sencilla es perfecta para cualquier ocasión y puede ser adaptada según los gustos y preferencias. Hacer fideos en casa no solo es más saludable, sino que también da la satisfacción de crear algo desde cero.

Para esta receta de fideos caseros, se necesitan aproximadamente 1 hora y 15 minutos en total. Este tiempo incluye unos 15 minutos para mezclar y amasar los ingredientes, 30 minutos para dejar reposar la masa y 30 minutos para estirar, cortar y cocinar los fideos.

• 2 tazas de harina de trigo (más extra para espolvorear)
• 3 huevos grandes
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharada de aceite de oliva
• Agua (si es necesario, para ajustar la textura de la masa)

• En un bol grande, tamizar la harina y hacer un hueco en el centro. Añadir los huevos, la sal y el aceite de oliva en el hueco.
• Con un tenedor, batir los huevos y comenzar a incorporar la harina poco a poco hasta que se forme una masa.
• Trasladar la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasar durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado seca, añadir un poco de agua, una cucharada a la vez. Si está demasiado pegajosa, añadir un poco más de harina.
• Envolver la masa en papel film y dejar reposar durante 30 minutos a temperatura ambiente. Esto ayuda a relajar el gluten y facilita el estirado.
• Dividir la masa en cuatro partes para manejarla mejor. Con un rodillo, estirar una porción de la masa en una superficie enharinada hasta que esté muy fina (aproximadamente 2 mm de grosor). Se puede usar una máquina para pasta si se tiene.
• Una vez estirada la masa, enrollarla suavemente en forma de cilindro y cortar con un cuchillo afilado en tiras del grosor deseado (puede ser fettuccine, tagliatelle, etc.). Desenrollar las tiras y espolvorear con harina para evitar que se peguen.
• Hervir una olla grande con agua salada. Añadir los fideos y cocinar durante unos 2-4 minutos, o hasta que estén al dente. El tiempo de cocción dependerá del grosor de los fideos.
• Escurrir los fideos y servirlos inmediatamente.

Si bien estos fideos van a quedar deliciosos de por si, siempre es mejor complementarlos con exquisitas salsas caseras para agregarles sabores nuevos y más propiedades nutritivas a la pasta:

1. Salsa de tomate clásica: es una elección sencilla y deliciosa para acompañar a los fideos caseros. Para prepararla, se calientan dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añadir una cebolla pequeña finamente picada y dos dientes de ajo picados, y sofreír hasta que estén tiernos y dorados. Luego, incorporar 800 gramos de tomates triturados (pueden ser enlatados) y una cucharadita de azúcar, mezclar bien. Reducir el fuego y dejar cocer a fuego lento durante 20-30 minutos, revolviendo ocasionalmente. Finalmente, añadir sal, pimienta y albahaca fresca o seca a gusto. Esta salsa es perfecta para resaltar el sabor de los fideos recién hechos.
2. Salsa Alfredo: representa una opción rica y cremosa que combina perfectamente con la pasta fresca. Para hacerla, derretir media taza de manteca en una sartén grande a fuego medio. Opcionalmente, se puede añadir un diente de ajo picado y sofreír hasta que esté fragante. Verter una taza de crema de leche y calentar sin llegar a hervir. Luego, añadir una taza de queso parmesano rallado y mezclar hasta que se derrita y la salsa esté suave. Condimentar con sal y pimienta a gusto. Servir la salsa Alfredo sobre los fideos caseros y decorar con perejil fresco picado para un toque extra de sabor y color.
3. Pesto genovés: es una salsa fresca y aromática ideal. En un procesador de alimentos, mezclar dos tazas de hojas de albahaca fresca, media taza de queso parmesano rallado, media taza de piñones (o nueces como alternativa) y dos dientes de ajo. Con el procesador en marcha, añadir gradualmente media taza de aceite de oliva hasta obtener una mezcla suave. Condimentar con sal y pimienta a gusto. Mezclar el pesto con los fideos caseros y servir de inmediato, para disfrutar de la explosión de sabores frescos y vibrantes.
4. Salsa de queso azul: es perfecta para quienes buscan una opción fuerte y sabrosa. Para prepararla, derretir dos cucharadas de manteca en una sartén a fuego medio. Añadir una taza de crema de leche y calentar hasta que comience a hervir. Reducir el fuego y añadir 100 gramos de queso azul desmenuzado, revolviendo hasta que el queso se derrita por completo y la salsa esté suave. Condimentar con sal y pimienta a gusto. Servir sobre los fideos caseros y decorar con cebollín picado para un toque de frescura que contrasta con el sabor intenso del queso.
5. Salsa de champiñones: es una opción deliciosa y reconfortante para acompañar los fideos caseros. Calentar dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añadir una cebolla pequeña finamente picada y dos dientes de ajo picados, y sofreír hasta que estén tiernos. Incorporar 250 gramos de champiñones laminados y cocinar hasta que estén dorados. Luego, verter media taza de vino blanco y cocinar hasta que se reduzca a la mitad. Añadir una taza de crema de leche y mezclar bien. Condimentar con sal y pimienta a gusto. Servir la salsa de champiñones sobre los fideos caseros y decorar con perejil fresco picado, para degustar una combinación cremosa y sabrosa.