Día Mundial de la Repostería: cuáles son los 10 postres más ricos del mundo, según un ranking global

La repostería es un arte culinario que va más allá de una simple elaboración de postres. Es una expresión creativa que combina ingredientes para crear platos irresistibles que deleitan tanto el paladar como la vista. Desde pasteles decorados con elaboradas figuras hasta delicados macarons y crujientes galletas, existe una amplia variedad de productos que satisfacen todo tipo de gustos.

Su magia radica en la precisión y el equilibrio de los ingredientes, así como en la creatividad de quien los prepara. Cada receta requiere atención meticulosa a las proporciones y técnicas de cocción para lograr el resultado deseado. Además, la decoración también juega un papel crucial en la presentación final de los postres, ya que transforma simples alimentos dulces en obras de arte comestibles que despiertan admiración y antojo.

Es por eso que esta disciplina culinaria merece ser celebrada con su propio Día Mundial a través de la preparación de deliciosos postres.

En realidad el Día Mundial de la Repostería no tiene una fecha fija, se festeja cada tercer domingo de mayo. Su propósito principal es el brindar reconocimiento y honrar tanto a la repostería como a quienes la practican alrededor del mundo. Esto se puede lograr a través de la preparación de pasteles o postres para disfrutar en el hogar, o para regalar a los seres queridos. También es importante conocer sus orígenes para entender su importancia cultural.

Su historia se remonta a tiempos antiguos, donde civilizaciones como los egipcios y los romanos ya elaboraban diversos tipos de postres utilizando miel, frutas y frutos secos. Con el paso del tiempo, evolucionó y se expandió por todo el mundo. Además, fue influenciada por las diferentes culturas y sus tradiciones culinarias que le aportaron sabores y técnicas únicas.

Lo cierto es que este arte gastronómico continuó transformándose hasta el día de hoy, en el que cada región del mundo tiene sus postres representativos basados, en gran parte, en esta disciplina culinaria.

La guía culinaria Taste Atlas publicó un ranking sobre los 100 postres mejor valorados del mundo, que se actualiza a medida que se registran nuevas votaciones.

El propósito del mismo es “promover excelentes comidas locales, inculcar el orgullo por los platos tradicionales y despertar la curiosidad por los platos que no has probado”. Hasta el momento, cuenta con el aporte de 69.193 valoraciones legítimas que se utilizaron para conformar el listado.

• Helado de crema cuajada, Inglaterra
• Rosquillas polacas (Pączki), Polonia
• Pastel de nata, Portugal
• Pastel de Belém, Portugal
• Colas de enagua, Escocia
• Makroud el louse, Algeria
• Tiramisú, Italia
• Crêpes, Francia
• Crème brûlée, Francia
• Dondurma, Turquía

El icónico postre inglés ocupa actualmente el primer lugar en el ranking. Se trata de un helado creado con leche entera proveniente de la región Cornualles, huevos y crema cuajada, que es la que le da una textura suave y un sabor especial. Sirve de base para saborizar con distintos ingredientes, como podría ser la vainilla.

La crema cuajada de Cornualles no tiene un origen definido, pero se cree que se comenzó a realizar en las granjas enfocadas en la producción de lácteos del sur de Inglaterra con el fin de reducir la cantidad de desperdicios de leche. Realizarla requiere de un meticuloso proceso basado en la composición química de la crema y en su comportamiento al ser calentada.

Para preparar el helado se necesita primero comprar crema cuajada o, en su defecto, realizarla en casa a partir de la lenta cocción de la crema dentro de un horno a baja temperatura durante alrededor de 12 horas. Luego se debe dejar reposando durante ocho horas más en la heladera y, posteriormente, colarla.

Una vez adquirida esta particular crema, indispensable para realizar este helado, se debe mezclar con huevos bien batidos, azúcar, la leche entera, y algún saborizante si se quiere. Una vez integrados los ingredientes, la mezcla se debe guardar en el freezer. Es esencial revolverla cada tres horas para que quede de la textura deseada.