El Día Internacional del Whisky es una fecha consagrada a la veneración de esta venerable bebida espirituosa. Es que este 18 de mayo marca un momento de celebración para los amantes de este elixir dorado.
Desde su origen en las abadías de Escocia en el siglo XV, el whisky ha recorrido un camino fascinante. Evolucionó desde su humilde estatus como aguardiente local hasta convertirse en un símbolo global de sofisticación y disfrute. A lo largo de los siglos, su elaboración ha sido refinada y perfeccionada con el fin de convertir cada botella en una obra maestra única que encierra siglos de tradición y conocimiento destilador.
La historia del whisky es tan rica y compleja como sus sabores. Surgió en las Islas Británicas, pero el whisky, o “agua de vida” en gaélico, ha conquistado paladares en todo el mundo. Su proceso de elaboración, que incluye la fermentación de distintos cereales como el trigo, el centeno, el maíz y, por supuesto, la cebada, es un arte que se ha transmitido de generación en generación. Cada destilería, ya sea en las tierras escocesas, irlandesas o más allá, aporta su propio toque distintivo al proceso, lo que crea una diversidad de perfiles de sabor que reflejan la singularidad de su lugar de origen.
Cada botella es una ventana a un mundo de complejidad y exquisitez. Con una amplia gama de expresiones y estilos, el whisky es una bebida que despierta los sentidos y provoca la curiosidad de quienes se aventuran a explorar su universo.
Aquí, un repaso por algunas recetas de autor para disfrutar de este clásico que también se utiliza con frecuencia en la coctelería.
3 latidos
“El whisky tiene tanta personalidad que en cualquier receta debería ser sin duda protagonista, por lo que jugar con insumos que lo potencien es mi actual intención al momento de pensar ideas”, comentó el bartender Nicolás Erazun.
Ingredientes:
- Whisky escocés.
- Refresco casero de bergamota y hierbabuena.
- Perfume de pomelo.
Simplemente mezclar y servir.
Cydonia
La bartender Victoria Mengo, capacitadora en coctelería y en infusiones, opinó sobre el uso de esta bebida en el arte de la mixología: “El whisky como base de cócteles es superversátil y permite entrar en un mundo de sabor para destacar sus características sensoriales”.
Ingredientes:
- 45 mililitros de whisky.
- 15 mililitros de aperitivo.
- 30 mililitros de almíbar de membrillo.
- 22,5 mililitros de jugo de limón.
Mezclar y completar con agua con gas.
R3 Evolución
Agustín Zenoni, quien representó anteriormente a Argentina en el Mundial de Coctelería, aportó: “El whisky es una bebida muy noble a la que hay que respetarle la historia y sus distintos tipos por igual, ya que cada país que la produce tiene un misticismo a la hora de elaborarla”.
En ese sentido, Zenoni consideró que puede utilizarse tranquilamente para lograr cócteles distintivos. “Al momento de mezclarlo, estamos saliendo de un concepto previo de que el whisky solo se bebe puro o en cócteles clásicos de gran graduación alcohólica. Sin embargo, creo que, al tener tantos estilos de sabor, se pueden concretar cócteles de distintos perfiles”. Aquí una de sus recetas más aclamadas: el cóctel R3 Evolución.
Ingredientes:
- Whisky.
- Cold brew de café colombiano (café preparado en frío).
- Óleo de ananá.
- Papel de ananá.
Mezclar y servir.
Ensayo 101
Gonzalo Cabado, por su parte, aportó: “El whisky es una gran bebida para mezclar, por todo lo que brinda más allá de la potencia alcohólica que tiene: aporta sabor, aromas y complejidad, y es casi irreemplazable porque terminás logrando recetas más complejas. Es una bebida que tiene muchos años de historia y por eso está tan arraigada en la humanidad, pero además, el proceso y la delicadeza de su elaboración la hacen super fina y elegante. Recomiendo a quienes quieran entrar este mundo, que empiecen tomándolo en cócteles para bajar la graduación alcohólica y tapar las notas de sabor que son difíciles de interpretar”.
Ingredientes:
- 45 mililitros de whisky escocés.
- 22,5 mililitros miel de merken.
- 30 mililitros jugo de limón.
- Dos láminas de jengibre.
En una coctelera, machacar el jengibre, agregar los ingredientes, llenar de hielo y batir. Servir en un vaso corto con mucho hielo.
Ruby Berry
Para celebrar su día, Mauro & Anita, del equipo de barra de Pizza Cero (@pizzacero), recomendó:
Ingredientes:
- Whisky bourbon, 60 mililitros
- Vodka de mango, 30 mililitros
- Arándanos, 10 gramos
- Agua, 30 mililitros
- Almíbar neutro, 10 mililitros
- Limón, 1 unidad
- Frutos rojos, 10 gramos
- Hielo, 4 rocas
En primer lugar, mixear los arándanos con el agua para obtener un jugo. Luego, realizar un almíbar simple con partes iguales de azúcar y agua. Calentar, sin mover, en una olla pequeña hasta que se disuelva el azúcar. Reservar hasta enfriar. Colocar en una coctelera el bourbon, el vodka, el jugo de arándanos y el almíbar. Batir enérgicamente y servir en un vaso largo (previamente enfriado con hielo), con tres o cuatro rocas de hielo. Decorar con frutos rojos congelados, una rodaja y piel de limón.
New York Sour
Con motivo del Día Internacional del Whisky, Gonzalo Altamirano, jefe de barra de Malcriado (@malcriado_fuegosyvinos), aportó:
Ingredientes:
- Whisky bourbon, 60 mililitros.
- Jugo de limón, 45 mililitros
- Almíbar simple, 45 mililitros
- Vino tinto, 30 mililitros
- Albúmina o clara de huevo, 1 cucharada
- Garnish, piel de naranja
En una coctelera, agregar el whisky, el jugo de limón, el almíbar simple y el vino tinto. Batir enérgicamente hasta unificar todos los ingredientes. Luego, añadir la albúmina o clara de huevo y batir durante unos segundos más. Servir en un vaso Old Fashioned y decorar con un garnish de piel de naranja.