Hay sitios que, por tradición o gracias a leyendas, se volvieron reconocidos por sus cualidades de brindar suerte a quienes la buscan. Desde fuentes, pasando por estatuas, y hasta puentes y templos, existen puntos en los que la buena fortuna abunda, si se cumplen ciertos pasos a seguir para obtenerla.
“Si eres supersticioso o, simplemente, precavido, estás de enhorabuena, el mundo está lleno de lugares donde hacer tus apuestas con el destino”, comentó la prestigiosa publicación de viajes Condé Nast Traveler. En esta lista se encuentran los mejores sitios en el mundo que se deben visitar para atraer la buena suerte.
1. Cascada de Anfitrite, La Granja (Segovia)
El conjunto de fuentes del Palacio de la Granja no solo se encarga de cumplir deseos, sino que también se encuentra inmerso en un paisaje inigualable. Están situados en frente a la residencia real construida en el siglo XVIII y abiertos al público, rodeados por decenas de especies de bellos árboles.
Algunas de las fuentes que forman parte de este grupo son: los Baños de Diana, Carrera de Caballos, las Ocho Calles, la Fama, el Canastillo y la Cascada de Anfitrite.
Esta última es una escultura en homenaje a la diosa griega del mar, que está posicionada justo enfrente del palacio y se cree que es la que brinda más fortuna, según los visitantes. Debido a esto, se encuentra rodeada de monedas pertenecientes a aquellos que decidieron probar su suerte.
2. Estatua de San Juan Nepomuceno, Praga
Entre las 30 estatuas que conforman el Puente de Carlos, la de San Juan Nepomuceno es la más concurrida. Es el santo patrón de Bohemia y, según Condé Nast, cumplió el rol de ser “el confesor de la reina Sofía de Bavaria, que fue capaz de negarse ante el Rey Wenceslao de Bohemia a revelar sus secretos de confesión”.
Debido a eso, lo torturaron y posteriormente lo tiraron al río. Esa es la razón por la cual su escultura representa el martirio.
La tradición indica que si una persona toca la estatua, la desgracia desaparecerá de su vida. Y si acaricia a su perro acompañante, su pareja será fiel para siempre.
3. La Fontana di Trevi, Roma
Este imponente monumento italiano de estilo barroco fue construido en el siglo XVIII y es mundialmente conocido por ser uno de los mejores sitios para pedir deseos. Esto se ve reflejado en las seis toneladas de monedas que son arrojadas por turistas y locales, cada año, a la fuente.
Existen varias creencias alrededor del ritual de arrojar la moneda, explican desde Condé Nast. Algunas personas “apuestan por tirar una moneda sin más, algo que te asegurará volver a Roma, otras exigen que la moneda se lance con la mano derecha hacia atrás y por encima del hombro izquierdo, y la más antigua establece que son tres las monedas que debes lanzar”. La decisión, al fin y al cabo, es personal sobre cuál de estas tradiciones se quiere seguir.
4. El Puente de Marie, París
El puente no solo brinda fortuna, sino que además tiene una rica historia. Su construcción comenzó a principios del siglo XVII con la ayuda del entonces Rey Luis XIII, quien colocó la primera piedra. Desde 1887 es oficialmente un monumento histórico.
Las creencias indican que, para que se cumplan todos sus deseos, una persona debe pasar caminando por debajo, cerrar los ojos y pensar en eso que más anhela. En el caso de que se esté navegando por las aguas del río Sena en pareja, besarse justo cuando el barco esté pasando por el puente ayudará a conservar el amor.
5. La Fuente de Canaletas, Barcelona
Grabada en esta fuente hay una leyenda que explica todos los beneficios de beber su agua. Asegura que quien tome de este bebedero se enamorará de Barcelona y regresará a la ciudad, por más lejos que se vaya.
Su fortuna proviene no solo de sí mismo, sino de los ciudadanos aficionados del fútbol. Los fans del Barça celebran sus triunfos alrededor de este conjunto de “canaletas” ubicado cerca de la Plaza de Catalunya, en la Rambla.
6. El Puente de los suspiros, Venecia
En la ciudad conocida por sus canales que reemplazan a las calles, algunos edificios construyeron puentes para poder ir de un sitio al otro con más facilidad. Este es el caso del Puente de los Suspiros, que une al Palacio Ducal de Venecia con la antigua prisión Piombi, que hoy en día funciona como atractivo turístico.
Su nombre proviene de los suspiros que exhalaban los prisioneros al mirar por las pequeñas ventanas de la cárcel, algunos de ellos condenados a muerte. La leyenda dice que si se realiza la acción, ya sea natural o forzada, de suspirar, puede traer buena suerte.
7. Los ‘ema’ en los templos de Japón
“Se denomina ema a la tablilla de madera que, por un lado, está decorada con el dibujo de un elemento de la naturaleza, ya sea animal o planta, personas o conceptos y el lado opuesto se encuentra limpio. Ema significa ‘imagen de caballo’, animal que se sacrificaba a los dioses en los antiguos ritos sintoístas (el sintoísmo es la segunda religión más importante del país nipón, después del budismo)”, explican desde Condé Nast.
Esta tradición nipona continúa hoy en día entre locales y turistas, quienes escriben sus deseos en los “ema” y los dejan en la entrada de los templos para que sean leídas por el sacerdote mayor. Una vez se quema completamente la tablilla, el deseo “pasa al mundo de los espíritus”, quienes serán los responsables de decidir si se cumplirá o no.
8. La Casa de Julieta, Verona
Los personajes del reconocido autor William Shakespeare no solo están inmortalizados en su obra, sino también en esta estructura en la ciudad de Verona. Debajo del icónico balcón donde Romeo recitaba sus versos, está la estatua de Julieta. La tradición indica que se debe tocar su pecho derecho para obtener fortuna en el amor.
Además, se pueden escribir cartas sobre situaciones amorosas y dejarlas en algún rincón del lugar para que luego sean contestadas por el Club de Secretarias de Julieta con consejos, apoyo o simplemente comprensión.
9. El Charging Bull, Nueva York
Esta peculiar escultura se encuentra frente a la Bolsa de Nueva York. Fue creada por Arturo di Modica para alegrar a los neoyorkinos, luego de que en 1987 se desplomen los mercados de valores. Debido a esto, “representa el progreso económico de Wall Street”, según Condé Nast.
Si lo que se busca es riqueza económica, se deben seguir determinados pasos. Primero se tiene que tocar el hocico del toro, seguidamente sus cuernos, y finamente sus testículos. Luego de esto, según las creencias, se podrá gozar de un bienestar financiero a futuro.
10. Puente Milvio, Roma
Este puente fue uno de los escenarios más importantes de la obra “Tengo ganas de ti”, de Federico Moccia. Desde que se popularizó la novela, surgió un ritual entre las parejas de todo el mundo: atar un candado al puente y tirar la llave al río Tiber como una promesa de amor eterno. Comenzó en Roma, pero rápidamente se extendió a otros países, y hoy en día se pueden apreciar candados en varios puentes del planeta.
Lamentablemente, debido al peso que generan tantos candados, las autoridades deben sacarlos periódicamente para que el puente no colapse, aunque siguen apareciendo de manera constante. Desde Condé Nast enlistan otras alternativas donde realizar el romántico ritual: “El Ponte Vecchio de Florencia, en el de Triana de Sevilla, en Pont des Arts en París, Hohenzollernbrüke en Colonia, en el de Wroclaw, en Polonia, en Huangshan, en China, y en el Bryggebroen de Copenhague”.
11. La Estatua de Everard’t Serclaes, Bruselas
La estatua de este patriota que liberó a Bruselas del Conde de Flandes reluce debido a la cantidad de personas que la tocan esperando recibir beneficios varios: “Si lo manoseas de arriba a abajo –de ahí que esta estatua brille entera y por igual– conseguirás pareja, si tocas la cabeza del perro, tu pareja será fiel y, si tocas la cabeza del ángel, te rodearás de buenas personas”, comentan desde National Geographic. Si se toca solamente su brazo, brinda buena suerte y garantiza un futuro retorno a la ciudad belga.
12. La Piedra de Blarney, Cork
El Castillo de Blarney, en Irlanda, fue construido en el siglo XIII y desde entonces sufrió demoliciones, reconstrucciones y deterioro. Pero un aspecto que prevaleció fue la “Piedra de la Elocuencia”, denominada de esta manera debido a una leyenda que indica que quien la bese recibirá el “don de la palabra”.
Para lograr besar la piedra se necesita la asistencia de otra persona, ya que se debe besar la parte inferior, la cual se encuentra suspendida a varios metros del suelo.