El jet lag, ese incómodo compañero de ruta que experimentan quienes cruzan varias zonas horarias en poco tiempo, no discrimina entre viajeros; sin embargo, algunos de los rostros más conocidos y adinerados del mundo han desarrollado sus propios métodos para combatirlo.
Desde Taylor Swift a George Clooney, hasta las familias como los Beckham y los Obama, cada celebridad tiene su truco para ajustar el reloj biológico y adaptarse rápidamente a nuevos horarios, lo que les permite seguir con sus exigentes agendas sin perder el ritmo.
Mientras el común de los viajeros se apoya en máscaras para los ojos y almohadas para el cuello en busca de algo de confort, los famosos y multimillonarios que surcan los cielos en aviones privados disfrutan de un nivel de lujo que provee de distintas alternativas.
Se trata de una exclusiva experiencia donde los menús son cuidadosamente elaborados por nutricionistas, las camas prometen el descanso perfecto con sus colchones viscoelásticos, y hasta los sueros intravenosos pre-vuelo se ofrecen con el fin de asegurar una hidratación óptima.
Cada elemento de los vuelos de lujo, desde la alimentación hasta el descanso, está diseñado para hacer del cambio de husos horarios una mera anécdota. Aquí, los secretos mejor guardados para el bienestar viajero.
Taylor Swift y su increíble viaje por amor
Taylor Swift no deja de sorprendernos, ya no solo por su indiscutible talento y su éxito rotundo en los rankings mundiales, sino también por su peculiar forma de manejar el desafío que supone el jet lag para alguien con una agenda tan apretada como la suya.
La cantante, que parece tener una energía inagotable, reveló recientemente de manera jocosa su “secreto” para combatir este trastorno temporal que afecta a millones de viajeros alrededor del mundo.
El curioso momento tuvo lugar tras la final del Super Bowl, donde Taylor Swift se encontró celebrando la victoria junto a Travis Kelce, el ala cerrada de los Chiefs. Es que la cantante tenía programado un concierto en Tokio, Japón, el día anterior al Super Bowl, mientras que el partido se llevaría a cabo en Las Vegas. Taylor tenía un desafío titánico de logística y de lucha contra el jet lag.
Cuando Kelce la vio, evidentemente impresionado, le preguntó: “¿Cómo es que no tienes desfase horario en este momento?”. Swift lo había hecho posible, pero ¿cómo?
La respuesta de la cantante fue tan insólita como intrigante: “El desfase horario es una elección”, dijo entre risas la artista. Lo cierto es que detrás de la capacidad de Swift para sortear el jet lag parece haber una combinación de factores exclusivos.
Según el diario británico The Telegraph, Taylor Swift incluso usó un jet privado de la empresa VistaJet, la empresa líder de aviones corporativos que cobra 16 mil dólares la hora de vuelo, lo que le permitió cruzar el Pacífico sintiéndose “fresca como una margarita”.
¿Cómo es uno de estos aviones por dentro? Cuero suave, madera pulida, ventanas amplias y controles de temperatura táctiles individuales caracterizan este espacio. Su sistema de iluminación simula la luz diaria ajustando los ritmos circadianos de los pasajeros a su destino, mientras que la presurización a 4000 pies ofrece un ambiente más confortable que los 8000 pies estándar de los vuelos comerciales.
¿Qué más? Sábanas de hilo alto, almohadas hipoalergénicas y biblioteca incorporada a la habitación.
Entre los servicios con los que contaba el avión privado estaban la confección de un menú especial, preparado por un nutricionista, que hace una consulta previa de 90 minutos para basar la dieta del vuelo basada en su estilo de vida, los gustos, el historial médico y los requisitos dietéticos.
Si no hay suficiente tiempo para la cita con un dietista, la empresa ofrece distintos menús preparados con atletas de alto rendimiento. La alimentación a bordo del jet privado incluye pollo a la parrilla, verduras, salmón, cereales integrales, ingredientes cargados de probióticos, colágeno y antioxidantes, como jugo de remolacha, espárragos y alimentos fermentados. También filet mignon orgánico rico en hierro, servido crudo, con espinacas crudas y berros.
George Clooney, perfil bajo y lujo en el aire
Por otro lado, George Clooney, con una carrera que lo lleva a estar en constante movimiento entre rodajes de películas y compromisos en distintas partes del globo, apuesta por la hidratación como su mejor aliado contra el jet lag. Pero, como Swift, suele viajar en jets privados con exclusivos servicios.
Una de las ocasiones en las que se vio a Clooney abordando un avión privado, junto a su familia, fue tras tener un accidente en Cerdeña, durante un rodaje. Este tipo de aviones ofrecen experiencias impensadas para el viajero de cualquier vuelo comercial en clase turista.
La empresa VistaJet ofrece distintas actividades en el destino. Por ejemplo, viajes en helicóptero al campamento base del Everest para una meditación guiada con monjes budistas, o en el “biohacking” en Six Senses Ibiza, que incluye crioterapia (frialdad extrema) y terapia de oxígeno hiperbárico, ambas utilizadas típicamente por los mejores atletas para ayudar a la recuperación muscular.
Otras experiencias van desde una ceremonia del cacao, descrita como eufórica y basada en tradiciones mayas y aztecas, que incluye beber cacao puro en combinación con meditación y danza. En Costa Rica, los “baños de sonido” con cuencos tibetanos buscan limpiar la energía negativa post-viaje, mientras que en la India, se ofrece el mangal snãn, un baño ceremonial con aceites, masajes y música en vivo, un ritual antiguamente reservado para la realeza.
En los jets privados que viajan Clooney y su familia, al igual que otras celebridades y multimillonarios, se ofrecen calcetines o medias de cachemir, pijamas de algodón, cremas faciales y sueros, además de esferas para estiramientos, pelotas de masaje y rodillos, con amplio espacio para practicar yoga ashtanga.
Este tipo de actividad física, adoptada por celebridades como Oprah Winfrey, no solo ayudan a combatir los síntomas del jet lag, sino que también promueven un bienestar general, aliviando el estrés y mejorando la calidad del sueño. Mientras, el magnate Elon Musk experimenta con dietas especiales que ajustan el metabolismo al nuevo horario, una táctica que, según afirma, reduce la sensación de fatiga y desorientación típicas del cambio de huso horario.
“Con el bienestar, las posibilidades (y los beneficios) son infinitas”, dijo Matteo Atti, director de marketing de VisaJet a The Telegraph. Y los pasajeros frecuentes de estos aviones lo saben.