Quién es la madre de Elon Musk: la influencia en la innovación y la resiliencia del magnate

Detrás del dueño de la red social X y CEO de Tesla hay una gran figura de la que tomó las mayores enseñanzas de vida. El amor incondicional como pilar

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Elon Musk piensa que su madre, Maye, es su "única heroína" y ejemplo de resiliencia, innovación y emprendedurismo (Photo by Fernando Leon/Getty Images)
Elon Musk piensa que su madre, Maye, es su "única heroína" y ejemplo de resiliencia, innovación y emprendedurismo (Photo by Fernando Leon/Getty Images)

Elon Musk la llama su “única heroína”. Es que Maye Musk, la supermodelo, nutricionista, activista, escritora y madre del creador de SpaceX y Neuralink, es un símbolo de tenacidad y superación para su Elon, tras una vida marcada por desafíos personales y éxitos profesionales.

Nacida en Canadá y criada en Sudáfrica, Maye comenzó su carrera como modelo a los 15 años, al mismo tiempo que enfrentaba situaciones personales difíciles, incluyendo un matrimonio tumultuoso y repleto de maltratos con Errol Musk, padre de sus tres hijos. Y si hay algo que esta “heroína” le enseñó al magnate fue la resiliencia.

Aunque Maye es una figura con sus luces y sombras, Elon sabe muy bien cómo su madre superó los obstáculos y cómo forjó el espíritu emprendedor. Pero primero, tuvo que sufrir, como su primer hijo.

Ese dolor lo vivió mientras estuvo casada con Errol cuando las cosas fueron de mal en peor. El ingeniero rico y oscuro vinculado a las minas de esmeraldas, Maye lo describe en sus memorias como un “manipulador y abusivo física, emocional y financieramente”. Y Elon fue testigo de esa violencia pero, esos días, era él quien quería ser el “superhéroe” de su mamá.

Elon Musk y su madre, Maye (Gentileza Maye Musk)
Elon Musk y su madre, Maye (Gentileza Maye Musk)

“Me pegaba en presencia de los niños. Recuerdo que Tosca y Kimbal lloraban en un rincón, y Elon, que tenía cinco años, lo golpeaba en la parte trasera de las rodillas para intentar detenerlo”, confiesa Maye en la biografía titulada Elon Musk, del escritor Walter Isaacson.

Finalmente, Maye logró separarse tras enormes litigios judiciales y emigró a Canadá con sus hijos, donde reconstruyó su vida personal y profesional.

Su presencia siempre llamó la atención y fue una de las primeras modelos profesionales en el mundo de las pasarelas. Más tarde fue una de las pioneras en aceptar su cabello canoso, lo que le permitió seguir trabajando en la industria de la moda inclusive pasados los 50 años, algo casi sin precedentes en el ámbito del modelaje.

Tosca, Kimball, Maye y Elon Musk (Instagram Maye Musk)
Tosca, Kimball, Maye y Elon Musk (Instagram Maye Musk)

“Mi hijo es un genio”, dice Maye en el libro y en cualquier oportunidad o red social que sea. Lo dice desde que Elon era pequeño y se enfrentaba al mundo defendiéndolo de acusaciones de socialización dificultosa. “Elon nunca llevaba a nadie a casa. Deseaba hacer amistades, pero no sabía cómo”, apunta la madre del magnate en el libro. Por eso, Maye siempre fue hogar, ejemplo y modelo a seguir. El amor es incondicional.

La libertad les enseñó a ser autosuficientes”, dice Maye en el la biografía de su hijo. Y marcó el camino de Elon Musk, la persona más influyente del mundo en la actualidad.

El modelo emprendedor materno

Esa mujer de sonrisa brillante y resuelta no tuvo una vida fácil, aunque ahora lo parezca. Llegó a Pretoria en 1950 cuando sólo era una beba, junto a su gemela Kaye y sus padres, Joshua y Winnifred Haldeman, dos aventureros que volaban alrededor del mundo en un avión que llevaron desmontado en un barco desde Canadá para explorar el desierto de Kalahari, donde se enamoraron de África.

Musk opera con la libertad que su madre le enseñó. Pero también es una figura emblemática en su vida que representa un modelo de emprendedurismo y resiliencia. A lo largo de su vida ha desempeñado múltiples roles: desde ser finalista Miss Sudáfrica en 1969, a una temprana edad, hasta establecer una exitosa carrera como modelo y escritora.

Sin embargo, su camino no ha sido sencillo. Se enfrentó a diversos desafíos, incluyendo criar a tres hijos como madre soltera bajo circunstancias financieras difíciles.

Maye Musk se reinventó a sí misma y es ejemplo de emprendedurismo, visión e innovación en el modelaje (REUTERS/Gonzalo Fuentes)
Maye Musk se reinventó a sí misma y es ejemplo de emprendedurismo, visión e innovación en el modelaje (REUTERS/Gonzalo Fuentes)

Una de las claves de su influencia en Elon Musk radica en su inquebrantable espíritu de perseverancia. Frente a las adversidades, Maye no solo logró sostener a su familia, sino que también demostró que era posible sobresalir y convertirse en un referente en sus campos de interés. Eso fue lo que vio Musk a lo largo de su vida.

Su carrera como modelo, que se extendiende hasta hoy, rompe estereotipos dentro de la industria del modelaje. Esto es testimonio de la capacidad de Maye para adaptarse y prosperar contra todo pronóstico. La madre del magnate tecnológico no sólo es dueña de una voluntad de hierro, sino que ya era entonces una pionera de la aceptación y el body-positive.

Antes de adoptar una dieta “flexitariana”, caracterizada por seguir un régimen vegetariano en casa y permitirse una mayor flexibilidad cuando come fuera, siempre cuidando de mantener porciones pequeñas –estrategia que le permitió perder 18 kilos, principalmente por razones de salud, ya que empezó a sufrir problemas articulares debido al sobrepeso–, había logrado destacarse como una de las pioneras en el mundo del modelaje plus-size.

La familia Musk
La familia Musk

En su libro Una mujer, un plan, dice que la única razón por la que sus hijos no pasaron hambre en los peores momentos, en los que se repartía entre las clases en la Universidad de Toronto y su carrera de modelo es porque usó todas las técnicas de nutrición que había aprendido en la facultad: les daba pan con manteca de maní y legumbres para que sumaran calorías en su dieta. “Ni siquiera tenía citas, por miedo a que al candidato de turno se le ocurriera dividir la cuenta”, confió en una entrevista con el Daily Mail.

Además, Maye Musk ha sido un ejemplo vivo de emprendedurismo e innovación, mostrando cómo reinventarse a sí misma y explorar nuevas oportunidades sin miedo al fracaso. Parece que Elon tiene mucho de ella. Por ejemplo, cuando Maye decidió dejar de teñirse el pelo. Perdió contratos pero no el empuje. Poco a poco las marcas la fueron eligiendo. Maye vendía bienestar, salud, vida sana y algo que el marketing recién comenzaría a explotar años más tarde: a una mujer real. Su exitosa carrera sigue vigente y trabaja como embajadora de varias marcas a nivel mundial.

Elon Musk recién nacido junto a su madre, Maye (Twitter Maye Musk)
Elon Musk recién nacido junto a su madre, Maye (Twitter Maye Musk)

Siempre apoyó a sus hijos, aunque Kimbal haya declarado que no era ni tierna ni cariñosa, sin embargo, les brindó el soporte en sus primeras empresas tecnológicas, muestra la influencia de sus enseñanzas en la perspectiva empresarial y personal.

La resiliencia y el emprendedurismo de Maye han sido, sin duda, pilares esenciales en la formación del carácter y la visión de su hijo, Elon. Su historia muestra la importancia de enfrentarse a los desafíos con coraje, mantenerse fiel a sus convicciones y perseguir sus pasiones con determinación.

En el caso de Elon, estas lecciones han sido fundamentales para impulsar su propia carrera, liderando empresas innovadoras que buscan resolver algunos de los problemas más complejos del mundo.

¿Por qué Elon?

La mañana del 28 de junio de 1971, a las 7:30, Maye Musk se convirtió en madre por primera vez. Había dado a luz a un varón que pesaba 3.85 kilos y, según cuenta Isaacson en la biografía del millonario, “con una cabeza muy grande”.

John Elon Haldeman, el bisabuelo materno del genio tecnológico y de quien heredó su nombre
John Elon Haldeman, el bisabuelo materno del genio tecnológico y de quien heredó su nombre

Originalmente, Maye y Errol, el padre del bebé, habían pensado en nombrarlo Nice, en honor a la ciudad francesa de Niza, lugar de concepción del niño. Pero el nombre “Nice Musk”, en inglés, tenía un problema: su traducción. Sería algo así como “agradable almizcle”. No funcionaba.

El nombre del recién nacido tenía que tener más épica. Entonces decidieron optar por un nombre que tuviera significado para la familia Haldeman. Así, eligieron Elon, en honor al abuelo materno de Maye, John Elon Haldeman. Y como segundo nombre y Reeve, que proviene del apellido de soltera de la abuela materna de Maye. El primogenito ya tenía un nombre potente: Elon Reeve Musk.

Por su parte, Errol encontraba especial agrado en el nombre Elon por su origen bíblico y, más adelante, sostendría que su elección había sido casi premonitoria. En el libro de Isaacson, el padre del CEO de Tesla relataría que, en su niñez, había escuchado sobre un libro de ciencia ficción del científico Wernher von Braun, llamado Proyecto Marte, que narraba la historia de una colonia en Marte dirigida por un líder conocido como “el Elon”.

De la vida del bisabuelo del genio tecnológico se sabe muy poco: que nació en Illinios en julio 1871; que murió en Saskatchewan, Canadá cuando tenía 38 años, en agosto 1909, y que tuvo dos hijos, Joshua Norman, el abuelo del dueño de la red social X, y Almeda Rowena.

“La persona que lleva mi nombre”, supo escribir Musk en su cuenta de la red social X en junio de 2023. Lo que sabemos de esta familia es que en los genes, quizá, está la semilla de la resiliencia, de la innovación y las decisiones arriesgadas.

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