El otoño es la época ideal para renovar la piel, recuperarla de las agresiones del verano y renovarla en profundidad.
Es que el órgano más extenso del cuerpo humano es, además, el más expuesto a factores externos que lo modifican tanto en su apariencia como en su estado.
Así, los cambios de temperatura, el viento, el sol, la contaminación ambiental, el estrés, la falta de sueño son todos agentes que influyen en la salud de la piel, junto con los hábitos de estilo de vida y el estado de salud en general.
¿Qué hay que tener en cuenta para cuidar la piel?
La piel actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras. Funciona también como sistema de comunicación con el entorno y es uno de los principales órganos sensoriales, en el que se encuentran las terminaciones nerviosas que actúan como receptores de tacto, presión, dolor y temperatura.
En opinión del médico dermatólogo miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) Christian Sánchez Saizar (MN 97.895) “la deshidratación, la aparición manchas y arrugas de expresión, especialmente en las zonas expuestas, como el rostro, el cuello, el escote o las manos son los síntomas de alerta para comenzar a tomar conciencia de la importancia de retomar los cuidados”.
El primer paso, para él, “es la consulta con un especialista, quien realizará un examen personalizado y de esta forma evaluar el tipo de piel y sus necesidades, para, de acuerdo a eso, indicar los mejores tratamientos o cuidados a realizar”.
Durante los meses de frío se pueden obtener los beneficios de activos cosméticos y tecnologías que no están recomendados en la temporada de primavera y verano, como ocurre con determinados tipos de láser y ácidos, que tienen en el invierno su momento de más “popularidad”. En ese sentido, la médica especialista en cirugía plástica y estética Griselda Seleme (MN 80033) destacó que “la combinación de tratamientos brinda excelentes resultados”.
“Lo más importante siempre es la consulta, de donde surgirá el diagnóstico para poder decidir qué tratamiento es adecuado para cada paciente, o muchas veces, la asociación de más de uno es lo que va a brindar el resultado más satisfactorio”, destacó la experta.
Desde la perspectiva del médico dermatólogo Lucas Ponti (MN 130.388), “lo primero y más importante para entender las claves de una piel sana es partir del concepto del ser humano como ser integral”.
“Sabemos que la piel es un órgano dinámico y tiene capacidad de adaptación -señaló el experto-. Y durante las vacaciones, muchas veces cambiamos de clima, nos vamos al frío o a la playa, al calor, estamos expuestos al sol, al viento, salimos de nuestro hábitat y muchas veces dejamos de lado las rutinas saludables, por lo tanto la piel va a sufrir modificaciones: pueden aparecer manchas, rojeces, alergias, nuevo lunares, la piel se engrosa y es usual verla más opaca y más áspera al tacto en esta época del año”.
¿Cómo cambia el cuidado de la piel con la llegada del otoño?
Para la dermatocosmiatra Paulina Sayd (MN 35.689), “el aire frío quema la piel, los cambios bruscos de temperatura que se producen al salir de un ambiente calefaccionado al frío y al viento hacen que la piel se deshidrate más por la pérdida de humedad que estos factores ocasionan”. Sumado a esto, según observó la especialista, “durante los meses de frío la gente se relaja con la buena hidratación y el uso del protector solar, lo cual deja a la piel más desprotegida frente a los factores que la agreden”.
En la mirada de la médica cirujana estética Johanna Furlan (MN 122.975), “si en esta época del año se empieza a notar que la piel se siente menos hidratada o se irrita con los productos que se vienen usando posiblemente sea una reacción de la piel al cambio de clima”.
“La nueva temporada trae consigo un descenso de las temperaturas y del nivel de humedad en el ambiente, esto hace que nuestra piel se reseque, irrite o presente algunas zonas con enrojecimiento”, destacó la especialista, quien explicó: “El contenido de agua del estrato córneo, la capa más externa de la piel, disminuye cuando se combinan estos dos factores. Estas condiciones de resecamiento pueden hacer que la piel se sienta con más textura, que las líneas de expresión sean más notorias y que sea más propensa a irritarse, agrietarse o presentar descamación”.
Y dio algunos consejos para cuidar la piel en esta época del año:
- Incluir en la rutina productos que sean amables con la piel, libres de fragancias.
- Si se usa un tónico astringente, puede cambiarse por una versión hidratante (y reaplicarlo a lo largo del día para hidratar la piel). Si aún no se incluye un tónico en la rutina este es un excelente momento para hacerlo.
- Aplicar el tónico inmediatamente después de lavar la cara, esto ayudará a retener más agua en la piel.
- Incluir un aceite facial para ayudar a reforzar la barrera de la piel. Si ya se usa uno,
- aplicarlo con mayor frecuencia, si se siente que la piel necesita más humectación.
- Un aceite no reemplaza una crema o sérum hidratante, lo complementa.
- Disminuir el uso de ingredientes que puedan irritar la piel, como los exfoliantes, aunque ya sean parte de la rutina pueden causar más irritación de lo normal.
- Evitar el uso de agua muy caliente, esto puede intensificar la resequedad.
¿Cuáles son los pasos de una rutina de skincare?
A la hora de enumerar los pasos de la rutina de skincare, la médica dermatóloga de la SAD Lilian Demarchi (MN 88.365) destacó que “es fundamental comenzar el día con la piel limpia”. “Al levantarnos, el primer paso será lavar la cara, y esto es independiente de si a la noche se había usado maquillaje o no, porque al dormir la piel libera una serie de células muertas que deben ser removidas”, argumentó.
Después de limpiar la piel, “es momento de hidratarla, y en esta época del año los grandes aliados son los serum para utilizar previo a la crema hidratante -recomendó-. Hay que hidratar con crema de día y sumar protector solar los 365 días del año, aunque esté nublado”.
Por último, “durante la noche, la piel se repara así que es el momento de nutrir y renovar en profundidad”, explicó Demarchi, y recomendó: “Debemos elegir una crema anti age adecuada a cada piel. Por la noche es importante limpiar la piel antes de acostarse, eliminar impurezas para prevenir que se tapen los poros. Luego de la piel limpia se aplica la crema antiage en todo el rostro, excepto en el área de párpados, donde lo ideal es usar una crema específica para el contorno de los ojos”.
En este punto, Sayd sumó que “hábitos poco saludables como fumar, dormir poco, la mala alimentación, hacen que la piel pierda su humedad natural, y a cierta edad, la menopausia también contribuye en ese sentido”, por lo que aconsejó que “es fundamental usar cremas o activos que ayuden a mantener la humedad en la piel, como ceramidas, cremas con liposomas, ácido hialurónico, entre otros”.
Consejos extra para cuidar e hidratar la piel
Sobre el final, el médico dermatólogo Santiago Tortone (MP 36.863/6 - ME 18.352), destacó que “cada vez se habla más sobre los serums concentrados, como activos de texturas ligeras, rápida absorción y fácilmente combinables entre sí”. Y tras asegurar que “la clave está en elegir y combinar los aliados para una rutina de skincare exitosa”, señaló que entre los activos más novedosos y utilizados están:
- Vitamina C, que actúa como antioxidante que ilumina y unifica el tono de la piel
- Ácido hialurónico que estimula, hidrata y tonifica la piel
- Retinol para renovar, suavizar arrugas y unificar la piel
- Argireline para suavizar y atenuar las líneas de expresión con “efecto toxina botulínica”
- Niacinamida o vitamina B3 es una de las novedades que es tendencia. Mejora la calidad de piel por sus múltiples beneficios.
- Pantenol o vitamina B5 para hidratar, reparar y calmar
- Ácido tranexámico, el nuevo activo dermatológico despigmentante y aclarante
Por último, el experto enfatizó que “una buena limpieza es fundamental de día y de noche”, al tiempo que aclaró que “ninguna combinación de activos tiene sentido si se usa protección solar diaria”. Y sobre cómo sumar los serums concentrados a la rutina de skincare, recomendó: “Se aplican de tres a cinco gotas una vez por día -esto es, de día o de noche- luego de la limpieza facial y antes de la crema hidratante o anti age y/o protector solar, según sea la rutina de día o noche. Y no olvidar aplicar en rostro, cuello, escote y manos”.