La biografía de Elon Musk escrita por Walter Isaacson y que lleva por título sencillamente el nombre del magnate, cuenta los secretos más íntimos y desconocidos de la vida del empresario multimillonario dueño de Tesla y la red social X.
Oriundo de Sudáfrica, durante sus primeras vacaciones tras ser destituido como director ejecutivo de PayPal, Musk volvió por primera vez a su tierra natal para asistir a la boda de un familiar. No había regresado a su país desde que se marchara 11 años antes, cuando tenía 17.
Después de pasar tiempo con su familia en Pretoria, Elon Musk y su entonces esposa Justine Musk fueron a una reserva de caza, según el libro.
Y fue allí que contrajo malaria, una enfermedad potencialmente mortal causada por un parásito y transmitida a los seres humanos mediante la picadura de un mosquito infectado.
Era enero de 2001, y tras su regreso a Palo Alto, California, donde vivía, Musk comenzó a sentir mareos. “Le zumbaban los oídos y tenía recurrentes accesos de escalofríos. Así pues, acudió a las urgencias del hospital Stanford, donde empezó a vomitar -según relata Isaacson en la biografía-. Una punción lumbar reveló que tenía un recuento elevado de glóbulos blancos, lo cual llevó a los médicos a diagnosticarle meningitis viral”.
Y dado que por lo general no es una enfermedad grave, los médicos rehidrataron a Musk y lo enviaron a su casa.
Fue durante los días siguientes que el empresario comenzó a sentirse cada vez peor, hasta que llegó a estar tan débil que apenas podía mantenerse en pie. Así, llamó una ambulancia, que lo llevó al hospital Sequoia de Redwood City, donde un médico que era experto en enfermedades infecciosas “acertó a pasar por la cama de Musk y se percató de que este tenía malaria, no meningitis”.
Y no sólo eso: resultó ser malaria falciparum, la variante más peligrosa, y la habían detectado justo a tiempo, ya que cuando se agravan los síntomas, como había ocurrido en el caso de Musk, es frecuente que los pacientes dispongan de poco más de un día antes de que el parásito se vuelva intratable.
Es que esa forma potencialmente mortal de la enfermedad puede afectar el sistema nervioso central o causar “dificultad respiratoria aguda”, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés).
Musk fue ingresado en cuidados intensivos, “donde los médicos le clavaron una aguja en el pecho para las perfusiones intravenosas seguidas por dosis enormes de doxiciclina”, detalla el libro.
“En realidad, estaba a sólo unas horas de morir”, escribió el jefe de recursos humanos de X.com (que se convirtió en Paypal) en un correo electrónico a los ex socios comerciales de Musk, Peter Thiel y Max Levchin.
El hoy multimillonario permaneció durante diez días en cuidados intensivos, y tardó cinco meses en recuperarse por completo. De su experiencia cercana a la muerte, asegura la biografía, Musk aprendió dos lecciones: “Las vacaciones te matarán. Y también Sudáfrica. Ese lugar todavía está intentando destrozarme”.
Su madre, Maye Musk, describió la terrible experiencia en X, la red social antes conocida como Twitter: “Recuerdo muy claramente su infección por malaria. Estuviste inconsciente, amarillo y temblando durante días. Los tubos entraban y salían de ti. Fue una época aterradora. La medicina moderna te salvó”.
La biografía de Elon Musk se apuntó en las listas de los más vendidos el mismo día en que salió a la venta en Estados Unidos, en octubre del año pasado.
En Amazon, el libro de 688 páginas publicado por Simon & Schuster, adquirió rápidamente la categoría de “superventas número 1″.
La editorial subrayó que el autor es un solvente escritor de biografías -ya realizó la de Steve Jobs- y que consiguió esta vez “una historia sorprendentemente íntima del mayor y más controvertido innovador de nuestra era”.